
Fueron los mismos estudiantes de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, quienes propusieron el uso de lenguaje inclusivo al Consejo Directivo de la casa de estudios.
La iniciativa surgió luego de que académicos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, reprobaban los trabajos y evaluaciones por hacer uso de letras "e" o "x" al referirse al género.
Tras la apelación de los estudiantes humanistas, el Consejo Directivo aprobó la propuesta y determinó que el uso del lenguaje inclusivo podrá utilizarse en la redacción de tesis, trabajos prácticos y monografías.
De esta manera, la nueva norma del lenguaje pasó a oficializarse en documentos digitales del sitio web de la universidad, por lo que los estudiantes cuentan con este respaldo para defenderse ante los académicos que se nieguen a corregir sus trabajos.