Hasta el centro de Santiago llegó un grupo de activistas de la comunidad LGBT, para exigir justicia por el asesinato de Miguel Arenas (35), joven que fue encontrado por su familia en su casa el pasado 25 de octubre.

La muerte del joven estilista se investiga como un crimen homofóbico, así lo relató el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, quienes previamente señalaron que “la víctima, de acuerdo a la información recopilada hasta ahora, presentaba evidencias de tortura: estaba amarrada de pies y manos. Se cree que pudo ser violado y al interior de su boca tenía un palo y/o polera, objeto con el que fue asfixiado”,  dijo el vocero del Movilh, Óscar Rementería.

El autor del asesinato sería Francisco Norambuena (25), quien confesó el crimen y se entregó a Carabineros, por lo que se encuentra en prisión preventiva. Desde el Movilh señalaron que el imputado conoció a la víctima por Grindr y que cuando se juntaron, el sujeto habría torturado y asesinado a Arenas.

A una semana de la muerte del joven, según constató Radio Cooperativa, un centenar de personas se reunieron en Plaza Baquedano para exigir justicia y respeto a la comunidad LGBT.

En la manifestación pacífica que se dio ese punto de neurálgico de Santiago, se llenó de pancartas y de la banderas de la comunidad, quienes pedían “que se haga justicia para todos, para él y en general, porque no ha sido el primero y como vamos no va a ser el último; pudo haber sido cualquier de nosotros", dijo para el medio mencionado anteriormente una de las manifestantes.

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