Publicidad
Cuidados y proceso constituyente: “Hay que transformar el modelo de trabajadora ideal que no tiene responsabilidades familiares» BRAGA créditos foto: Pexels

Cuidados y proceso constituyente: “Hay que transformar el modelo de trabajadora ideal que no tiene responsabilidades familiares»

Javiera Bruna
Por : Javiera Bruna Fonoaudióloga y Comunicadora
Ver Más

“Hay que tener siempre atrás la idea que el mercado laboral no opera en función de los cuidados, si no que funciona dando por sentado que alguien lo hace, entonces ese modelo para el mercado laboral actual al que llamamos ‘el modelo de la trabajadora ideal’ que no tiene responsabilidades familiares, hay que transformarlo”, expresó Soledad Salvador, economista del CIEDUR en entrevista con El Mostrador Braga.


Soledad Salvador, Economista e investigadora del área de desarrollo y género del CIEDUR, (Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Desarrollo Uruguay), estará el próximo 13 de mayo en la segunda jornada del seminario internacional “Las tramas del cuidado en la nueva constitución”, organizado por la plataforma Juntas en Acción y el Centro de Estudios de la Mujer. En la instancia la economista repasará las principales experiencias obtenidas al implementar un sistema de cuidados en Uruguay.

“Estamos todos de acuerdo en que las personas necesitamos cuidados a lo largo de la vida, pero algunos precisan más y son imprescindibles, como los niños, por ejemplo; no es que las mujeres no van a trabajar porque quieren estar con los niños, es que los niños precisan ser cuidados”, resaltó.

Y es que cuando hablamos de cuidados son varios los factores a considerar, por un lado, se encuentran las poblaciones “objetivas” que requieren de mayor acompañamiento a lo largo del ciclo vital como son los niños y personas mayores, además de quienes por razones de salud o de discapacidad requieren mayores asistencias.

Por otra parte, es necesario examinar quiénes son las personas encargadas de cuidar, las que, en palabras de la economista son comúnmente mujeres, quienes en muchas oportunidades deben sortear sus carreras y posibilidades de vida para resolver los cuidados. “Ahí están las encuestas de uso del tiempo y trabajo no remunerado, para poner en vivo esto de que las mujeres siguen teniendo esa carga de trabajo en el mercado laboral por más formadas que estén”.

En entrevista con El Mostrador Braga, la secretaria ejecutiva del CIEDUR también entregó pistas sobre los mejores caminos para “transparentar” esta realidad y vislumbró que instalar el debate es un buen puntapié inicial, “sacar el tema de la agenda de la mujer para instalar la inquietud en la agenda pública, fue un primer paso (…) Chile ha tenido una movida muy fuerte con el feminismo, entonces también ahí puede haber una puerta interesante”, indicó.

Problematizar las labores de cuidado

Para la investigadora, construir un debate sobre la realidad de los cuidados es el escalón fundamental para lograr consenso entre los principales grupos sociales que tienen injerencia en la toma de decisiones sobre cómo se llevan a cabo las labores de cuidado a nivel social, “transparentarlo es la mejor forma de educar, si uno pone sobre la mesa cómo es la realidad, la respuesta de qué es lo que hay que hacer surge enseguida”, dice en esta entrevista.

Ubicar en la luz pública las problemáticas que se desprenden de esta tarea, en principio “invisible” para quienes tienen cargos jerárquicos “que muchas veces están ocupados por hombres y obligarlos a pensar en el tema y tener una opinión” fue el camino más efectivo para encontrar soluciones a la medida en la realidad uruguaya.

De acuerdo a lo expresado por la economista, uno de los temas que resaltan enseguida al momento de instalar la conversación sobre cuidados, es el referente a la igualdad, sobre todo para las mujeres que son quienes se hacen más cargo de estas tareas en las sociedades, por tanto “hay que tener en cuenta su carga de cuidado y la forma de avanzar hacia la igualdad es buscando que esa carga se distribuya”, aseguró.

Y es justamente, sobre la responsabilidad de la mujer en el cuidado y su participación en el mercado laboral, uno de los terrenos en que el que se avanzó fuertemente en la realidad del país uruguayo. Hacer posible esas dos tareas, fue una responsabilidad para el Estado, “si no estás hablando de un Estado que por un lado quiere que la mujer se forme y se inserte en el mercado laboral, pero por otro lado les pedís que sean buenas madres, que cuiden bien a los niños, no los dejen solos (…) es como ¡Quieres que lo acompañes en la tarea escolar en la virtualidad!, Es un estándar que entra en tensión», expresó.

En este sentido, y retomando lo expuesto al inicio, es importante mostrar la realidad para poder plantear soluciones en torno a eso, “no asumir que la jornada laboral tiene sólo 8 horas, a veces hay gente que trabaja en la fábrica que hace turnos de 10 horas y sus niños van a un jardín de infantes públicos y después los llevan a centros de cuidados de la infancia, entonces asisten a dos lugares, ocupan dos lugares, en vez de resolverlos en un solo lugar o bueno, quedan con los hermanos”, subrayó.

Considerando esta clase de escenarios, fue que se comenzaron a elevar diferentes iniciativas que buscaron optimizar las ayudas, destacando entre ellos modelos de organización conjunta entre sectores sindicales, privados y públicos en busca de entregar una mejor cobertura de tiempo y cuidados para hijas e hijos de familias trabajadoras, “los centros SIEMPRE, entre sindicatos y empresas. Son centros de cuidado, en que la empresa se hace cargo de lo que es más caro para el Estado que es la infraestructura, el Estado paga los gastos de funcionamiento y el sindicato interviene haciendo la gestión del centro”, explicó.

Iniciativas como esta son cada vez más cotidianas, “hay cada vez más empresas que empiezan a hacerse cargo de los temas de la igualdad y ven que esa igualdad también pasa por hacerse cargo del tema de los cuidados, como el programa “Ganar, ganar” que existe en Chile, Argentina y Uruguay, eso está siendo cada vez más exitoso en las empresas”, complementó.

Los cuidados, un problema privado hacia las políticas públicas

La agrupación de las organizaciones de la sociedad civil, más la participación del Estado desatacan como ejes relevantes en la búsqueda de soluciones sobre el problema de los cuidados. En esta línea, fundamentar de qué forma y porqué es necesario resolver esta cuestión a través de políticas, resulta relevante.

Para Soledad Salvador, “es parte de la equidad. Ahora, yo siento que dependiendo de cuál es la orientación de gobierno es cuanto le interesa. Hoy cambiamos de gobierno y yo creo que la igualdad no es su leitmotiv o su preocupación. Venimos de un gobierno donde la igualdad sí era un objetivo y sabíamos que con una sociedad más igualitaria íbamos a estar todos mejor, eso era lo que compartíamos como objetivo. No era un sistema económico en sí mismo, si no era un sistema económico que funcionaba para generar bienestar al interior de la sociedad”, expresó.

Y apuntó hacia la visión programática de los gobiernos en torno a la igualdad social, “cuando eso no está dentro de tus objetivos se complica más esta visión de porqué tiene que estar el Estado, puede venir mucho del lado de que hay que garantizar derechos, pero se pierde este otro objetivo que hablábamos recién que es por un tema de igualdad, es decir que todos recibamos mejores salarios y por lo menos que ese cuidado básico esté garantizado para todas las personas y eso lo resuelve un Estado que participa”, dijo.

Para sostener esta discusión, la investigadora del CIEDUR, expuso lo que han denominado como “El diamante de cuidados», donde participan el privado, el sector público, la comunidad y la familia, «hoy por hoy está todo recargado en la familia y hay que distribuir más, pero haciendo que el Estado participe con estos servicios de cuidados y también con algunos convenios colectivos para poblaciones con necesidades específicas”, a lo que agregó “por más que la negociación colectiva pueda avanzar, el Estado tiene que estar ahí para promover que eso pase”.

Caminos para avanzar hacia el reconocimiento político de las labores de cuidados  

Finalmente, Salvador se refirió a los caminos que encausan el debate sobre esta realidad, destacando el proceso constituyente que Chile está pronto a experimentar y la gran ventana de oportunidad que este proceso podría significar para instalar el tema en términos de legislación.

“Yo creo que empuja bastante lo que están haciendo ustedes, que es la construcción de una Constitución donde van a poner el tema, lo que comentaba antes que el movimiento sindical estuvo detrás de esto a través de la negociación colectiva de incluir los cuidados, eso en realidad vino porque estuvo la ley y el comité consultivo de cuidados en que participa la sociedad civil, pero antes no era un tema que estuviera en la interna del movimiento sindical, es decir tuvo que haber una ley y un comité consultivo que los convocó a participar, entonces ahí se creó una comisión de cuidados dentro de la central sindical”, comentó.

Y se detiene en la importancia de generar instancias para pensar en el tema, más allá de levantar campañas publicitarias, “traerlos a una mesa, obligarlos a participar, traer el tema a la prensa, de a poquito ir generando la necesidad de conocer y saber qué opinan y capaz que eso ayuda a decir ‘bueno a ver qué vamos a decir sobre este tema’, si no se toma como un tema de las mujeres ‘y bueno ellas verán’ y ‘allá verá el gobierno si les dan atención’”.

Además, sugiere ampliar el debate a ámbitos como la academia, “yo creo que es un tema que es bueno que se tratara en los ámbitos universitarios, ahora hay mucha más gente que está interesada en los temas de género, Chile ha tenido una movida muy fuerte con el feminismo, entonces también ahí puede haber una puerta interesante, pero capaz que, de los propios movimientos estudiantiles, tiene que ser un tema que sea más discutido en el territorio”, cerró.

 

Publicidad

Tendencias