Chile será el primer país en elegir una convención constituyente paritaria este fin de semana. Hay que reconocer la gran ventaja que tiene el mecanismo de paridad en cuanto a mejor reflejar las preferencias ciudadanas, evitando la dominación injusta de los hombres.
Los partidos políticos casi siempre han ofrecido más candidatos hombres en las elecciones chilenas previas, implícitamente asumiendo que las y los votantes prefieren a los candidatos hombres. Estudios que usan una metodología de “encuestas experimentales conjoint” son los mejor diseñados para explorar las preferencias fundamentales de votantes por candidatos o candidatas, independiente de la ideología de los candidatos, sus experiencias previas y otros atributos relevantes.
[cita tipo=»destaque»] Deberíamos celebrar este hito histórico mundial, pero también acordarnos de que la paridad entre las y los constituyentes no asegura necesariamente la igualdad de género a lo largo del proceso constituyente. [/cita]
Estos tipos de estudios, realizados en Chile durante los últimos años, revelan resultados similares a los resultados en muchos otros países del mundo: el género de los candidatos no ejerce un efecto causal significativo en la intención de voto por candidatos o candidatas hipotéticas. De hecho, si hay una preferencia, los votantes tienden a preferir ligeramente a las candidatas mujeres.
Estos hallazgos nos podrían llevar a concluir que el mecanismo de paridad que se está implementando en Chile ha logrado crear listas de constituyentes que reflejan mejor las preferencias de las y los chilenas/os que aquellas que se habrían creado sin el mecanismo de paridad. Las listas constituyentes de este fin de semana ofrecerán cantidades iguales de candidatas y candidatos, es decir, libres de la premisa falsa de que los candidatos hombres son más meritorios o capaces para escribir la próxima constitución.
Deberíamos celebrar este hito histórico mundial, pero también acordarnos de que la paridad entre las y los constituyentes no asegura necesariamente la igualdad de género a lo largo del proceso constituyente. Algunos ejemplos: estudios previos han mostrado que los ciudadanos tienen estándares más altos para las mujeres en política que pueden conducir a una decepción; los hombres en espacios deliberativos tienden a interrumpir más y las mujeres son más interrumpidas; y las comisiones legislativas de mayor prestigio tienen más miembros hombres.
El mecanismo de paridad en la convención no asegura la igualdad de género en los puntos mencionados anteriormente, el desafío continúa tras las elecciones de este fin de semana. No obstante, elegir una convención constituyente paritaria, sí es un logro histórico para el país y el mundo.