Con el fin de destacar a mujeres profesionales que puedan inspirar a las nuevas generaciones, El Mostrador Braga, en conjunto con la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), da inicio a un interesante ciclo de entrevistas titulado “Banca: Mujeres Destacables”, el cual cuenta con la participación e historias de sobresalientes mujeres provenientes de este sector. En esta entrevista, María Patricia Gómez cuenta los desafíos que tuvo que enfrentar, no sólo en el desarrollo de su carrera, sino que cómo ella y su equipo —conformado en su mayoría por mujeres— se adaptaron al contexto de crisis sanitaria para lograr mantener un óptimo funcionamiento de su área en el banco, el que se volvió, más que nunca, un servicio esencial.
En esta primera entrevista, conocimos a María Patricia Gómez, quien es gerente del Área Clientes y Banca Telefónica del Banco de Chile. María Patricia comenzó su carrera como abogada y luego su camino profesional la llevó a convertirse en ingeniera de procesos. Es parte del equipo del Banco de Chile hace seis años, donde actualmente es responsable de levantar la percepción de Calidad de Servicio de los clientes y gestión de los principales temas asociados; atención telefónica y gestión de requerimientos, entre otros.
En esta entrevista, cuenta los desafíos que tuvo que enfrentar, no sólo en el desarrollo de su carrera, sino que cómo ella y su equipo —conformado en su mayoría por mujeres— se adaptaron al contexto de crisis sanitaria para lograr mantener un óptimo funcionamiento de su área en el banco, el que se volvió, más que nunca, un servicio esencial.
A las mujeres de estas nuevas generaciones, María Patricia les recomienda que no se auto limiten a entrar a un ambiente que quizá tiene más presencia masculina, ya que hay lugares como el Banco de Chile, que decidieron apoyar los talentos femeninos y el gran aporte que significan las mujeres en industrias como la banca.
Para ella, hoy en día, ya no existe “lo femenino” y “lo masculino”, “y eso me gusta mucho porque al final abre ámbitos para hacer cosas que antes quizás uno no se animaba a hacer porque ‘eran muy de hombre’ o ‘muy de mujer’. La única reflexión que les puedo dejar es que no sean su propio enemigo, hagan lo que realmente quieran hacer, porque la fuerza la pone una misma respecto de dónde quiere llegar. Yo soy abogada, mujer, en un ámbito de hombres y en un banco; depende de una ir avanzando y creciendo”.