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Un 14 de febrero sin culpas y buenas vibras BRAGA Créditos: Jane Morgan

Un 14 de febrero sin culpas y buenas vibras

Antonia Sepúlveda
Por : Antonia Sepúlveda Periodista en El Mostrador Braga.
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El día del amor es una fecha que nos invita a celebrar las relaciones afectivas que tenemos con las demás personas, sin embargo, muchas veces se deja de lado nuestra propia relación con nosotras (os), algo que resulta importante para el goce pleno de la sexualidad. “Informarse y educarse es clave. Mientras más información sobre sexualidad tengas, más conocimiento tendrás sobre tu cuerpo y tu placer. Y hay algo que aumenta considerablemente los orgasmos y el conocimiento acerca de tu propio cuerpo: la masturbación. Sin importar la edad que tengas o tu orientación sexual, es la mejor forma de entender lo que es el placer, reconocer tus reacciones eróticas, amigarse y no avergonzarse de nuestros genitales, es la mejor manera de ir conociendo el sexo y adquirir confianza para poder comunicarnos sin miedo”, comenta la dueña de las famosas sexshop “Japi Jane”, Jane Morgan, en conversación con El Mostrador Braga.


Llega el 14 de febrero y las aplicaciones de citas como Tinder o Grindr, entre varias más, explotan de usuarios buscando su “media naranja” para pasar el día del amor. Sin embargo, ¿quién nos ha enseñado que necesitamos una media naranja?

Parte importante de las personas que creen que deben tener pareja, se debe a la satisfacción de la vida sexual, pero ¿acaso no podemos satisfacernos nosotros mismos?

Cuando se trata de mujeres, existe un tabú que nos ha perseguido a lo largo de nuestras vidas respecto de nuestra sexualidad, y es que, mientras ellos son capaces de hablar con toda libertad sobre sus cuerpos y placeres, nosotras, debemos mantenernos en la esfera de lo privado.

De hecho, la falta de información y autoconocimiento que tenemos las mujeres sobre nuestro propio cuerpo, ha llevado a que nos sintamos insatisfechas con la vida sexual, e incluso, se ha creado una brecha orgásmica.

Según explica la activista de la plenitud con el cuerpo, dueña de las famosas tiendas sexshop “Japi Jane”, Jane Morgan, “el fenómeno de la brecha orgásmica es el hecho de que las mujeres que mantienen encuentros sexuales con hombres tienen mucho menos orgasmos que ellos. Varios estudios han mostrado que mujeres heterosexuales reportan tener un orgasmo en encuentros sexuales entre 30-60% de las veces, mientras hombres heterosexuales entre 70-100% de las veces.  Los factores que influyen en la brecha son la socialización de la sexualidad y falta de educación sexual e información sobre la anatomía femenina”.

Recién el año 2005, la uróloga australiana, Helen O’Connell, fue la primera en descubrir la anatomía completa del clítoris, un órgano femenino encargado solo de brindar placer. Es decir, solo hace 18 años se tiene conocimiento completo de nuestra anatomía.  

O’Connell ha contado en diversas entrevistas, que a lo largo de su formación médica profesional, utilizaba libros de textos que jamás mencionaron el clítoris, y, es más, consideraban los genitales femeninos como “un fracaso”. Debido a ello, se propuso estudiar en profundidad dicho órgano.

“Informarse y educarse es clave. Mientras más información sobre sexualidad tengas, más conocimiento tendrás sobre tu cuerpo y tu placer. Y hay algo que aumenta considerablemente los orgasmos y el conocimiento acerca de tu propio cuerpo: la masturbación. Sin importar la edad que tengas o tu orientación sexual, es la mejor forma de entender lo que es el placer, reconocer tus reacciones eróticas, amigarse y no avergonzarse de nuestros genitales, es la mejor manera de ir conociendo el sexo y adquirir confianza para poder comunicarnos sin miedo. La masturbación es fundamental para acortar la brecha orgásmica. Llegar al orgasmo, es posible. Conoce, explora y juega”, afirma Jane.

Pero, ¿por qué es tan importante la sexualidad y el placer en nuestra vida?

Según un informe de 2021 realizado por Corporación Miles, organización que vela por los derechos reproductivos y sexuales; los mandatos del cuerpo, estereotipos de género y la maternidad, que se relacionan directamente con la corporalidad y sexualidad, afectan proporcionalmente a la salud mental de mujeres y diversidades sexuales. 

“Está super comprobado que, en el plano psicológico, una sexualidad plena y placentera permite estrechar los vínculos; lo que mejora las relaciones sociales y aumenta nuestra capacidad de empatía. Además, nos libera de la ansiedad y disminuye nuestra agresividad”, comenta Morgan.

Por otra parte, según explica la matrona y especialista en sexualidad humana y terapia sexual, Marcia Otto, si bien los juguetes sexuales pueden contribuir a una sexualidad y placer pleno, se centra netamente en lo genital, y la sexualidad va mucho más allá; existe un componente mental fundamental, que implica el autoconocimiento.

“Efectivamente, una buena vida sexual contribuye a una salud mental saludable, pero es una de las tantas cosas que contribuyen en una sociedad, que no solo ha sido opacada sexualmente desde lo patriarcal, sino que socialmente también tenemos un sistema económico patriarcal, y, por lo tanto, mientras no podamos cambiar muchas perspectivas estructurales, solo cambiar nuestra vida sexual nos podría ayudar, pero tenemos que hacer muchos otros cambios” Además, añade, “parte de esos cambios comienzan empoderándonos de nuestra corporalidad, de nuestro placer y de nuestra sexualidad. Como resultado, es un todo que hay que ir trabajando e ir educando a las nuevas generaciones a construir relaciones, que no nazcan desde el poder, sino desde la horizontalidad tanto en lo social, en lo económico y en lo sexual”.

“Democracia en el país, en la casa, y en la cama”, Julieta Kirkwood

Otto explica que, hablar con los niños desde la más temprana edad, es un primer paso para implementar una ley de Educación Sexual Integral (ESI), una ley que abarque el placer y el autoconocimiento de acuerdo a las edades. El placer siempre va a estar presente”. Asimismo, agrega que es importante definir los límites, en el sentido de que nadie debe transgredir su sexualidad, ni ellos las de otros; educar desde el consentimiento.

Una de las grandes y principales demandas del movimiento feminista chileno, se centra en una correcta e integral implementación de una ley de educación sexual. 

Durante la última semana de enero, se revelaron los resultados del sondeo nacional sobre derechos sexuales y reproductivos en el país. El estudio, a cargo del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, junto a Corporación Humanas, evidenció la falta de educación sexual en la formación primaria y secundaria, arrojando que la mayoría de los encuestados desaprueba la enseñanza que recibió en la escuela, colegio o liceo. De los encuestados, un 55,8% reconoce que la educación recibida fue muy mala (22,7%), mala (23,4%) o no recibió (9,7%).

La falta de educación sexual en las escuelas ha significado para cientos de jóvenes adolescentes, investigar a través de sus propios medios acerca del sexo y la sexualidad, siendo muchas veces la principal fuente de información la pornografía.

Según revelaron cifras de Pornhub en su informe anual de 2021, en Chile, del 100% de visitantes al sitio web durante el año, 64% corresponde a hombres. Sin embargo, durante el mismo año, hubo un aumento del 35% de mujeres que comenzaron a consumir el contenido web. No obstante, a través del informe anual de 2022, Chile dejó de estar dentro de las naciones que encabezaban el top 20 países consumidores del sitio, aunque se mantiene constante la cifra de jóvenes de la generación Z (1996 a 2012) que consumen dicho contenido.

La matrona explica que, “si la sexualidad no fuera un tabú, probablemente la pornografía no vendería tanto. Después de todo, la pornografía es una hiperrealidad. En el fondo, es un imaginario hiperrealista basado solo en buscar el placer inmediato y, por lo tanto, si se hablaran estos temas y se conociera el cuerpo de verdad, probablemente la pornografía no vendería tanto porque entenderíamos que muchas de las cosas que podemos ver ahí o que se aprecian ahí, en la realidad no son así. El cuerpo reacciona de otras maneras. Como no nos enseñan a conocer nuestras corporalidades, buscamos respuesta a través de estas conductas, como del imaginario hiperrealista que es una distorsión de lo que ocurre efectivamente con nuestras corporalidades, por lo tanto, todo está concatenado con respecto a la educación sexual; si hubiera una educación sexual eficaz, probablemente se preverían abusos sexuales, habría prevención y disminución en el consumo de pornografía y disminuirían las conductas sexuales agresivas por parte de adolescentes, por ejemplo”.

“La vergüenza es una asesina del placer, del amor propio y del autoconocimiento”, Caliente, Luna Miguel

Debido a la falta de ESI, la sexualidad y el placer, sobre todo para niñas, jóvenes adolescentes y mujeres, suele ser un espacio limitado y casi desconocido, al borde de lo vergonzoso. 

Para Jane Morgan, entiende que la sexualidad y el placer puede ser un factor de vergüenza para muchas mujeres y personas, así como la incomodidad —y muchas veces, burla— ante la palabra “consolador”. 

“Para mí, este es un término machista (“consolador”), porque se entiende que el objeto en sí, podría consolar o calmar la necesidad imperiosa de una persona —en general de una mujer—, de ser penetrada por un pene real, cuando esto, por distintos motivos o por causas de fuerza mayor, no pudiera ocurrir. Cambiar el lenguaje, alejándonos de las connotaciones negativas del vocablo ayuda a transportar la sexualidad femenina hacia un lugar sin culpas ni vergüenza. Hoy en día sabemos que un juguete erótico puede complementar y variar la vida sexual de mujeres, hombres, parejas o cualquier persona que quiera probar otra experiencia erótica o simplemente permitirse el placer de jugar. La experiencia de usar un juguete en pareja no significa un cambio o un reemplazo a ninguna de las prácticas que ya ocurren, sino que aumentan y —sobre todo— diversifican las sensaciones en pos del placer.  Ya sea un vibrador o alguna pócima, que este se transforme en un aderezo extra”, afirma la empresaria.

Por otro lado, para Otto, es fundamental cultivar el imaginario erótico, comprendiendo que no solamente se puede sentir placer de diversas maneras, sino que también conectando con nuestro cuerpo desde otras perspectivas. “Te puede causar placer, por ejemplo, tocarte el hombro, y eso puede llevar a conectar con un plano erótico potente en lo sexual, entonces es súper importante entender que la sexualidad es un conjunto de cosas que no solo se resume a la estimulación genital”, comenta la especialista.

Por último, las expertas indican para quienes tienen una vida en pareja, que es fundamental perder el miedo a conversar sobre estos temas; la comunicación es fundamental. 

En esta misma línea, la matrona especialista en sexualidad afirma que, “una comunicación sin tabúes, una comunicación basada en la confianza y en el entendimiento, de poder decirle al otro lo que te gusta y lo que no. En el fondo, todo es conversable, teniendo siempre en cuenta el consentimiento propio y del otro”.

Debido a que hemos sido criados en una sociedad patriarcal que nos ha enseñado a estar constantemente en búsqueda de este otro significante, el 14 de febrero puede ser una fecha difícil para varias personas. Para Otto, si logramos comprender que la primera persona con la que debemos estar sexualmente conectadas, es con nosotras mismas, lograremos conectar con nosotros antes que con otras personas, sin la necesidad de buscar a nuestra “media naranja”. 

Para finalizar, Jane nos dejó un par de recomendaciones para pasar un 14 de febrero lleno de buenas vibras, sean compartidas o propias, pero siempre con consentimiento:

  1. Japi Rayita, “es un juguete hermoso para todos los cuerpos humanos porque es para uso externo. Yo, todo mi equipo y todas las personas que lo han comprado hasta ahora lo ama”.

 

  1. Vick Neo, “se puede ocupar de forma vaginal + clítoris o anal + perineo, entonces entrega placer a todas las personas.  Es un vibrador pequeño y ajustable, ideal para iniciar en el mundo de los juguetes”.
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