BRAGA
Expertos instan a la realización de exámenes cada seis meses para contener el aumento de infecciones de transmisión sexual. Según datos del Ministerio de Salud, las más frecuentes son: Condilomas, Sífilis, Gonorrea, Herpes genital, Clamidia, Hepatitis B, Tricomonas.
En un escenario donde las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) están en aumento, expertos y académicos en Chile hacen un llamado urgente a la prevención y educación sexual como herramientas clave para combatir esta tendencia preocupante.
Según datos del Ministerio de Salud, las ITS más frecuentes en el país incluyen condilomas, sífilis, gonorrea, herpes genital, clamidia, hepatitis B y tricomonas. Estas cifras alarmantes reflejan un incremento significativo en comparación con años anteriores.
La académica de Obstetricia de la Universidad Andrés Bello, Marcela Opazo, enfatiza la importancia de abordar esta problemática con sensibilidad y conciencia. La profesional destaca la necesidad de educar sobre los signos y síntomas de las ITS, así como promover medidas de prevención y acceso a exámenes regulares para reducir su incidencia en la población de riesgo.
Las ITS son a menudo sigilosas, con síntomas que pueden pasar desapercibidos. Es por ello que la prevención y el chequeo regular son fundamentales. Síntomas como dolor al orinar, aparición de verrugas, secreciones inusuales o úlceras genitales pueden ser indicativos de una ITS, pero muchas veces estas infecciones son asintomáticas, lo que subraya la importancia de la prevención.
Opazo señala que la falta de educación sexual contribuye a la propagación de estas infecciones, y es fundamental que las políticas de salud aborden estas disparidades y fomenten una cultura de atención sin juicio, promoviendo el acceso a información precisa y servicios de salud confidenciales.
La comunidad también desempeña un papel vital en la prevención de las ITS. El diálogo abierto y la desestigmatización deben ser fomentados para que las personas busquen atención sin miedo al juicio. La educación continua es esencial para empoderar a las personas con conocimientos sobre su salud sexual y la importancia de la responsabilidad compartida.
En este contexto, los expertos hacen un llamado a la realización de exámenes para la detección de ITS cada seis meses como medida preventiva clave. Esta práctica, junto con el uso adecuado de preservativos y una educación integral desde temprana edad, son esenciales para controlar la propagación de estas infecciones.
En resumen, abordar las ITS requiere un enfoque integral que combine la sensibilización, la accesibilidad a la atención médica y la eliminación del estigma. La prevención es una inversión en la salud de la sociedad, y el compromiso colectivo es fundamental para construir un futuro donde la salud sexual sea un derecho accesible para todos.
