BRAGA
Acerca del reciente rechazo del requerimiento presentado por parlamentarios de oposición ante el TC, Orellana enfatizó que “este era un artículo que no era el más relevante de la Ley Integral por el que se recurrió al TC”.
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, en una reciente entrevista, conversó sobre la próxima promulgación de la Ley Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género, una iniciativa que busca enfrentar y eliminar las diversas formas de violencia contra la mujer.
“Este era un artículo que no era el más relevante de la Ley Integral por el que se recurrió al TC. De hecho, los principales cambios que promueve este proyecto tienen que ver con establecer, a través de la ley, un mejor seguimiento de cautelares; fortalecer la representación jurídica de las víctimas para llegar más rápido, antes; contar con un sistema de gestión integral e incorporar también a los niños y niñas como víctimas y no solo como testigos de la violencia de género, además de incorporar nuevas formas de violencia”, explicó la secretaria de Estado en entrevista con Cooperativa.
Una de las características fundamentales de esta ley es el mejor seguimiento de las medidas cautelares, que establece un mecanismo de supervisión judicial para garantizar su cumplimiento y pertinencia. “Aquí estamos estableciendo un seguimiento mucho más estricto de aquello”, afirmó Orellana.
Otro aspecto crucial es el fortalecimiento de la representación jurídica del Servicio Nacional de la Mujer (SernamEG) en casos de femicidios o suicidios femicidas, buscando llegar antes y de manera más eficiente a las víctimas. Además, la ley garantizará la asistencia y representación judicial gratuita a las víctimas de violencia de género.
En cuanto a la incorporación de niños y niñas como víctimas de la violencia de género, Orellana señaló: “un factor muy importante para no denunciar, para no seguir con el juicio o para retractarse es la existencia de hijos en común con el agresor”. Por ello, la nueva ley establece reglas más claras y plazos más estrictos para la interacción entre los tribunales de familia y los tribunales de garantía.
La ministra enfatizó que la ley busca abordar los desafíos que enfrentan las mujeres al intentar escapar de situaciones de violencia. “En general hay una baja expectativa de las mujeres respecto a los procesos judiciales”, dijo, y añadió que “desarrollar una institución integral a través de los municipios, que son el 80% de la operación del Servicio Nacional de la Mujer, es muy importante, porque nos hace preguntar menos y hacer más”.
Por último, Orellana destacó la importancia de “cortar con la historia de violencia que se transmite de generación en generación”. “Si algo tiene en común la mayoría de los agresores, de acuerdo a la evidencia, es que crecieron en entornos donde se vivía violencia contra las mujeres”, concluyó, destacando la necesidad de incorporar estos aspectos en la política pública.
