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“Una mesa para uno”: una guía para disfrutar de tu propia compañía BRAGA Janet Lohse

“Una mesa para uno”: una guía para disfrutar de tu propia compañía

Antonia Sepúlveda
Por : Antonia Sepúlveda Periodista en El Mostrador Braga.
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Janet Lohse, autora de “Una mesa para uno”, destacó en conversación con El Mostrador Braga la importancia de disfrutar la propia soledad, reflexionando sobre los desafíos y estigmas que enfrentan, principalmente mujeres, que eligen pasar tiempo a solas.


A las mujeres siempre se les ha enseñado que necesitan de un otro u otra para realizar sus actividades; resulta extraño, y para algunas personas, hilarante, el ver a una mujer a solas. El cine, las cenas y los paseos por la plaza parecen ser una actividad compartida, pero cuando buscas compartir contigo mismo o misma, te hacen creer que hay algo mal en ti.

En un mundo marcado por la constante conexión digital, la creadora de la comunidad @unamesaparauno en redes sociales, Janet Lohse, lanzó su libro Una mesa para uno de la mano de Ediciones Urano, una obra que explora la riqueza de los momentos en solitario. Desde cuestionamientos sobre la validez de preferir la propia compañía hasta estrategias para enfrentar la ansiedad, este libro se convierte en una herramienta indispensable para aquellos que buscan una relación más profunda consigo mismos.

Janet Lohse, reconocida por sus consultorías especializadas en protocolos de servicios para comensales solitarios, ofrece una mirada reflexiva y práctica sobre la importancia de estar y compartir con uno mismo de manera consciente en un mundo hiperconectado. A través de charlas y talleres, Lohse entrega herramientas para conectar con la propia compañía, promoviendo el amor propio y el crecimiento personal.

Una mesa para uno no solo invita a reflexionar sobre la soledad, sino que también proporciona acompañamiento en el viaje hacia el autoconocimiento y la valoración personal. Con un enfoque en la mixología, la gastronomía y la cultura de las mesas para uno, este libro promete ser una guía inspiradora para aquellos que desean abrazar su individualidad y encontrar la plenitud en la compañía más importante: la propia.

No fue hasta que Janet decidió celebrar su cumpleaños a solas en un restaurante, que se dio cuenta de esta problemática; el local no hacía reservas de mesas solo para uno. ¿Qué se hace cuando no existe una mesa para uno? “Para mí el sentimiento principal que me movió es la motivación por querer crear una ventana de visibilidad al respecto de las personas que disfrutamos o queremos empezar a disfrutar de compartir a solas”, afirmó la autora en conversación con El Mostrador Braga.

-¿Cuál es tu experiencia personal con la soledad y cómo ha influido en tu perspectiva sobre el tema? ¿Existe un momento determinante que te marcó?

-Mi relación con la soledad es agridulce. Hay veces donde lo disfruto un montón, hay otras donde no tanto, por mi contexto, por mi estado de ánimo, por distintas razones, pero en general lo que rescato de mis momentos de soledad es que me permite un desarrollo de personaje súper potente. Es donde más me cuestiono cosas; son los momentos donde más me he permitido profundizar en este tema de salir a solas.

-¿Cuáles crees que son los mayores desafíos que enfrentan las personas que disfrutan de la compañía de sí mismas? 

-Sobre los desafíos que enfrentamos como comensales solitarios, es el convivir con la falta de protocolos de servicios en distintas áreas. En la gastronomía, en la hotelería, en el turismo se da muchísimo también. La seguridad, siempre es un factor que tengo en cuenta, no deja de ser una preocupación cuando uno sale solo. Y el relacionarse con uno mismo, el permanecer con uno mismo, siendo amable, comprendiendo qué es lo que uno quiere en estas citas a solas. Es un trabajo constante que no termina nunca.

-¿Consideras que existe un estigma de género en este prejuicio hacia las personas que gustan de pasar tiempo a solas?

-Hablando desde mi experiencia, uno muy marcado, y que es el que he visto más constantemente en mis citas a solas, es el pensar que porque una mujer está en un lugar sola de noche, por ejemplo, en un bar, está a la espera de compañía u otras cosas. Esa situación es donde yo más he palpado ese estigma, tanto de parte del servicio mismo, como por ejemplo de un bartender, de garzones, etc., como de los otros comensales que se encuentran en ese lugar también. 

-El libro funciona como una guía para “perder el miedo” a estar solos o solas, ¿qué tan a menudo te enfrentaste tú misma a esos miedos o incomodidades?

-A mí siempre se me carga la balanza más a positivo, y eso me ha traído mucha gratitud con el pasar de los años. He visto que hay cosas que han cambiado, pero me enfrento constantemente a inseguridades e incomodidades que vienen más de mí que del contexto. Entonces, por eso, siempre comento que es un trabajo constante, interno. Yo he visto que cuando uno dialoga, cuando uno conversa, de verdad que la perspectiva cambia; necesitamos más ventanas, necesitamos que más canales visibilicen este tema para poder entablar un diálogo, porque si no lo hablamos desde acá, desde las personas que disfrutamos nuestro tiempo a solas, no va a existir un cambio de prisma. Si nosotros no mostramos la experiencia al respecto de disfrutar a solas, difícilmente se va a activar la curiosidad de entrar a este mundo.

-¿Qué papel crees que juegan las redes sociales en la forma en que las personas perciben la soledad hoy en día?

-Las redes sociales han sido mi ventana de visibilidad, las utilizo como herramientas. Lo encuentro súper versátil. Me encanta, y me ha ayudado a expresar todos los lados de las perspectivas sobre disfrutar a solas. Pero también es un arma de doble filo, porque he visto, por ejemplo en TikTok, trends donde otras personas graban a alguien que está disfrutando de un pastel a solas, de un café, de una cena, y editan ese video, para inventar una historia sobre aquella persona; le ponen música triste, un filtro en blanco y negro, y satanizan ese momento de soledad. Y te muestran algo que no es, que eso pasa mucho en redes sociales. Sin embargo, desde mi experiencia, yo veo las redes sociales como una buena herramienta, pero que tiene doble filo según lo que buscas o te acercas.

-De todas las actividades que recomiendas en el libro, ¿cuál consideras “un primer paso” para alguien que quiere explorar y disfrutar de su tiempo a solas?

-De las 100 citas del libro, creo que las primeras pueden partir en casa, como por ejemplo el cambiar un poquito la rutina, como puede ser hacer una maratón de series, pero aparte de hacer la maratón de series, prepararte algo para ti y solo para ti, de manera consciente; puede ser una tablita de picoteo, una comida simple, lo que quieras. U otro tipo de salida que para mí son fundamentales es el salir a caminar. Si tienes la oportunidad ir a algún lugar que sea seguro, salir a caminar y conversar contigo, escucharte, intentar poco a poco de no abrumarte, y tratarte de manera amable. También ir al cine, yo creo que es una experiencia que tiene pocos micro momentos que te permite disfrutar de tu tiempo a solas, sin tanta interacción con otras personas.

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