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La poesía de mujeres en Chile no está muerta: Ruta poética feminista en el Cementerio General BRAGA Charles Alberti Carrili

La poesía de mujeres en Chile no está muerta: Ruta poética feminista en el Cementerio General

Un grupo de cuatro poetas lideró la primera Ruta poética feminista en el Cementerio General de Santiago, rescatando la memoria de mujeres destacadas y abordando temas vitales como violencia de género y equidad.


El recién pasado 16 de marzo de 2024, en el contexto del mes de la mujer, un grupo de 4 poetas: Ninfa María, Alena Suárez, Darkesa y Jocelyn Espinoza, convocamos a poetas mujeres de todas las generaciones, desde connotadas en el ámbito nacional, así como del mundo underground y nuevas referentes de la poesía chilena, a fin de realizar la primera Ruta poética feminista en el Cementerio General de Santiago. A su vez, fueron invitadas performers y músicas del género femenino, sumando 13 artistas en total.

¿Por qué en el Cementerio General? Para relevar y rescatar del olvido a mujeres que debieran estar en nuestra memoria, de un olvido que ha sido una constante a través de la invisibilización histórica que vivimos las mujeres en Chile, un país sin alma y cuya historia nos ha mantenido oprimidas por medio de un sistema patriarcal-machista.

Por eso la importancia de rescatar  la contribución de las mujeres en la obtención de derechos, como el sufragio femenino en 1949, el ingreso a la educación de las mujeres, tanto en las aulas básicas y medias, como en las universidades; la inclusión de la fuerza laboral femenina en el campo,  las industrias, y el mundo cultural e intelectual; avances en los derechos de la salud; la alfabetización de mujeres para que aprendiéramos a leer y escribir en los años 60; y también una larga lucha social por nuestros Derechos Humanos. 

No ha sido fácil ganar estos derechos. Son espacios que hemos tenido que disputar y hasta la actualidad, y en el recorrido de esta primera Ruta feminista del Cementerio General, que denominamos “Entérate cómo vivimos”, quisimos visibilizar que la historia de este país también ha sido escrita por mujeres.

En esta caminata conmemorativa visitamos 15 sepulturas de mujeres bacanas de Chile y una mito latinoamericana, todas en el primer cementerio laico del país. Entre ellas, las de Winétt de Rokha, Violeta Parra, Eloísa Díaz, María Luisa Bombal, Amanda Labarca, Luisa Toledo, Joan Jara y otras mujeres del mundo del arte, las ciencias y los Derechos Humanos.

Para hacer una conexión única entre mujeres muertas y vivas, contamos con la presencia de Mirka Arriagada, destacada poeta y psiquiatra nacional; Adela Quiñileo, poeta Mapuche y longko que llegó desde la Araucanía; Paola Cantero, poeta de Rehue; Rocío Escobar, poeta de Punta Arenas; y las poetas de la Región Metropolitana: Nicole Yeuxsea, Vilka Ansky, Ignolia Mardones, Sol Danor, Sissi Fuenzalida, Paula Santana, Katalina Zúñiga y Carolina Ozaus.

También rendimos un homenaje a Anais Lua, poeta, gestora cultural y activista feminista de Coquimbo, quien perdió la vida de forma trágica a sus 21 años. La música fue aportada por Difusa, quien interpretó una bella versión de “El Gavilán”, de Violeta Parra. Todo lo anterior configuró una jornada muy conmovedora para nosotras como poetas y para las y los asistentes, donde se trataron temas imprescindibles, como la violencia de género y la salud mental, con la calidez y el respeto armónico que nos caracteriza.

Nuestra idea es rescatar la Memoria y el patrimonio humano, las historias y contribución de estas mujeres, a través de las voces de poetas. Rescatar que Chile no es conocido mundialmente por el fútbol, como gustaría a la mayoría de la población masculina, sino que Chile es conocido internacionalmente por su poesía y por su literatura.

La cultura y el arte, es la que ha acompañado siempre nuestros procesos históricos más importantes y las mujeres somos más del 50% de población en esta franja larga y angosta delimitada por cordilleras, desierto, agua, vegetación y mar- Y además sostenemos la economía a través del trabajo no remunerado, los quehaceres del hogar y el trabajo de cuidado.

En un sistema estructurado de forma patriarcal, donde el machismo sigue primando y donde la ONU advierte que faltan alrededor de 300 años para conseguir igualdad de derechos entre mujeres y hombres, y 140 para que haya una representación equitativa de mujeres en posiciones de poder y liderazgo en el lugar de trabajo, es urgente reconocer las vidas de mujeres como las que visitamos, que fueron pioneras al habitar contextos sociales alejados y no tan alejados del nuestro.

Esta conmemoración feminista es parte de un proyecto, creado por mujeres y para mujeres, porque queremos manifestar que entre nosotras nos podemos rescatar para hacernos revivir, y que hay una deuda nacional con nosotras, con nuestra historia, porque la historia que conocemos ha sido escrita por hombres y no por nuestra propia pluma, que bastante tiene que decir.

Esta es la primera vez que el cementerio incluye un evento feminista entre sus rutas, organizado y ejecutado por mujeres. Es parte de los cambios que deben suceder a nivel institucional en términos de políticas de género. Nuestra organización quiere dejar instaurado este hito como una ruta permanente, que ocurra cada año en el mes de marzo. Su relevancia es el aporte al rescate de la Memoria, de la historia, para la población, para la educación de generaciones futuras, para mujeres y niñas y para la poesía femenina de este país.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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