Tras cinco años de trayectoria, con receso de un año incluido, la banda nacional dio a luz su primer disco, "Siesta", que a menos de un mes de su edición, ya los tiene rotando en un par de radios locales y con la agenda completa para los próximos meses.
Roberto Estay y Alejandro Pino, guitarrista y vocalista de Jirafa Ardiendo, respectivamente, compartían vivienda en La Serena de hace algunos años. La convivencia diaria les hizo descubrir gustos musicales en común que luego de un tiempo los llevarían a fundar una de las propuestas más refrescantes del rock nacional del último tiempo.
Con un Ep editado en 1998 sobre sus espaldas, Jirafa Ardiendo lanzó su primer largaduración el mes pasado. La producción independiente, grabada en los estudios del grupo Karamelo Santo, en Buenos Aires, y en Balmaceda 1215, en Santiago, se distribuye actualmente a través de internet y la cadena Musimundo, "y mano a mano, el método más infalible", cuenta a El Mostrador Roberto Estay.
Actualmente la banda, tras una serie de reestructuraciones internas y un receso de un año, se compone además por Nicolás Moreno en bajo, Michel Moreno en batería y el argentino Juan Manuel Méndez en la segunda guitarra.
-La música de ustedes es súper ecléctica, uno se encuentra con sonidos brit pop así como con mucho ruido noise y después algo bien experimental, ¿de dónde viene eso, hay un interés consciente por buscar la fusión de sonoridades?
-Nunca hemos hecho música pensando en que quede de cierta forma, si yo hago una canción me interesa de que me guste esa melodía, después la relaciono a alguna corriente. Nunca hago algo buscando que quede en un estilo determinado.
Nicolás: Para mí cada canción de la banda tiene una identidad propia, y no me gustaría tener que clasificarla. Y lo ideal es que dentro de un álbum se entregue una identidad en conjunto, un concepto amplio.
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