A una década de su debut con Aterciopelados, su vocalista Andrea Echeverri aparece con su primer disco (homónimo) como solista, en donde a través de trece canciones pretende entregar originalidad anticomercial y pop de calidad.
Justamente hace diez años, la cantante colombiana Andrea Echeverri debutaba con su banda de rock pop, Aterciopelados. Y hoy, lo hace como solista al lanzar al mercado su producción homónima que incluye trece canciones en donde la artista manifiesta lo que significa ser madre y mantener una relación de pareja.
"Menos mal que apareciste, menos mal me convenciste, menos mal sigues aquí. Menos mal nos ofendidos, menos mal nos perdonamos, menos mal nos dimos otra oportunidad. Menos mal que construimos, menos nos decidimos seguir hasta el final. Menos mal nos equivocamos, menos mal nos enmendamos, menos mal volvimos a empezar", extracto del tema Menos mal.
Andrea Echeverri logra en esta producción una calidez que inunda la mayoría de los temas de la placa. Perfilada como una de las voces latinoamericanas más prodigiosas, la cantante de Aterciopelados enlaza intimas letras con una musicalización que cuadra perfectamente con su cálida voz.
Sin bien la intérprete colombiana ha declarado que su disco no interferirá con la carrera de Aterciopelados, el buen desempeño en su placa debut tal vez provoque proyectos paralelos. Y es que, tanto como parte de una banda o como artista en solitario, Andrea Echeverri logra un nivel musical soberbio y una comunión con sus letras admirable.
Mucha intimidad y una búsqueda por innovar con ciertas sonoridades, son algunos de los ingredientes que más resaltan en la producción discográfica debut de Echeverri. Fulgor, Que no haría, Amortiguador, Baby Blues o Quédate aparecen como algunas de las muestras del talento de la gran voz de Aterciopelados. Un álbum más que interesante.
