El autor es Director Ejecutivo de Balmaceda Arte Joven
Bien es sabido que este año está cargado a la política, y es así cómo presenciamos y algunos participamos de diversas discusiones respecto a medidas futuras para mejorar la realidad nacional, entre ellas, el acceso y fomento de la cultura en Chile. Es en este contexto que, quienes pertenecemos a la red cultural de este país y colaboramos desde nuestros puestos de trabajo al desarrollo educativo, artístico y formativo de niños y jóvenes, esperamos aportar al debate, con ideas consolidadas e innovadoras, que se sumen al diseño de una política cultural, enfocada a la realidad de cada una de las regiones. La cultura no sólo ocurre en Santiago.
Tenemos la convicción de que el avance en el ámbito cultural y la definición de políticas que fomenten en cada región, el diseño y crecimiento de una red de incentivos, programas y talentos, traerá con el tiempo un país más y mejor desarrollado.
Descentralizar la cultura, es considerar prioridad diversos aspectos de identidad y territorio, generando condiciones necesarias para el desempeño de la creación local, donde se potencien y den a conocer nuevos talentos y se fortalezca la identidad de cada región. Descentralizar también es construir patrimonio para las nuevas generaciones.
Frente a la realidad actual, nos mueve democratizar el acceso a los bienes culturales y públicos, porque hacer país desde cada rincón, es garantizar para cada ciudadano elementos fundamentales como la autonomía creativa, la diversidad, la libertad de pensamiento, el derecho a más y mejor educación, y la visión conjunta de un proyecto de futuro. Para ello es prioritario que cada región de Chile, con sus respectivas comunas y barrios, cuenten con acceso a iniciativas culturales de calidad.
Entre el 30 de septiembre y 03 de octubre se llevará a cabo en Santiago, Valparaíso y Talca el 3° Seminario Internacional de Políticas Culturales, organizado por el Observatorio de Políticas Culturalesy entre sus temas estructurales estarán las propuestas culturales de las diferentes candidaturas presidenciales, así como las problemáticas a las que se enfrentan los gobiernos locales y regionales para impulsar la descentralización cultural. Un ejemplo concreto de ello es la labor que realizamos desde Balmaceda Arte Joven (BAJ) en sus cinco sedes regionales, donde implementamos una amplia programación artística para acercar la comunidad a la cultura y a las artes, elaborada desde las necesidades de los ciudadanos. Con el fin de extender su modelo artístico, BAJ se adaptó a las realidades regionales, realizando un proceso paulatino de apertura, que parte desde las capitales más importantes de nuestro país y se extiende hacia las comunas.
Ejemplo de ello es la reciente ejecución del proyecto Orquesta Sinfónica Infantil, propuesta ganadora del Fondo Nacional de la Música en Concepción, la cual responde claramente a una necesidad planteada por la comunidad del sector, donde los vecinos manifestaron la inquietud de contar con dicha iniciativa. En las clases, ejecutadas en Balmaceda, a cargo de destacados músicos y profesores de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción, los menores aprenden de los instrumentos clásicos como la viola, el violín y violonchelo, entre otros, junto con el trabajo creativo en equipo y el compartir experiencias didácticas.
Ejercicios como estos, se replican en todas las regiones donde nos encontramos. En Valparaíso se realiza una importante gestión de redes con otras entidades vinculadas al ámbito cultural, impulsadas a generar capacitaciones con el fin de potenciar las iniciativas regionales. En tanto en Los Lagos, BAJ alienta a los jóvenes artistas para exhibir su talento generando importantes hitos masivos como el Carnaval Cultural y el Festival de Bandas Emergentes, por mencionar sólo algunas. Mientras que en Antofagasta el foco se centra en potenciar las industrias creativas y el emprendimiento cultural. Cada una de las sedes se ha consolidado como un espacio de desarrollo creativo, de integración social y de fomento artístico.
Invitamos a todos los ciudadanos, jóvenes, artistas, gestores culturales, actores del ámbito político y a la comunidad en general, a conocer éste y otros modelos de gestión, que reúnen el trabajo desde la educación, el arte y la cultura, para hacer de la descentralización, más que un texto de buenas prácticas, una realidad concreta, ordenada y priorizada.