Opinión
Felipe Mella, Director Ejecutivo de Balmaceda Arte Joven
Los diversos actores que trabajamos a diario en la construcción de un acervo cultural para el país, nos encontramos cada cierto tiempo para compartir experiencias, para trabajar conjuntamente, para apoyarnos en algún proyecto nuevo, para confrontarnos cuando disentimos respecto a alguna materia, o para asistir a algún nuevo proyecto que aporte a Chile y a sus ciudadanos. Este año la política cultural, nos convocó en la inédita tarea de conversar, discutir y acordar temas y prioridades, que para cada uno de nosotros, desde nuestro rol de profesores, académicos, investigadores, dirigentes, artistas, productores, gestores, directivos, asumiéramos la tarea de sentar las bases necesarias y democráticas para el diseño de un plan de propuestas de políticas culturales para la candidatura de la ex presidenta Michelle Bachelet.
Hoy, más que nunca, quienes trabajamos en sentar las bases del programa de cultura de Bachelet, sentimos que estamos más cerca del centro de las preocupaciones ciudadanas. Para ellos trabajamos, día a día. Para ello contribuimos en el diagnóstico y propuestas para temáticas tan diversas como importantes, entre ellas: culturas indígenas, artes escénicas, libro, audiovisual, televisión pública y digital, música, artes visuales, internacionalización, educación artística, patrimonio e institucionalidad, todas ellas se vinculan hoy con la educación, la formación, la democracia, el derecho ciudadano, el acceso, la participación, la regionalización, la vida urbana, la pobreza, el medioambiente, la política y la economía.
Trabajamos en todas ellas durante meses y en este proceso, un factor fundamental fue la creación de diálogos con las comunidades sectoriales, que en nuestro país componen lo que llamamos “sector cultural”. En él representantes del arte y la cultura fueron convocados, escuchados y considerados en los procesos de desarrollo de las bases programáticas.
Una de las ventajas de discutir sobre cultura en este tiempo, es constatar que sus límites se están ampliando, y que considera cada día más temáticas urgentes de resolver, que la conectan, inevitablemente, con las principales preocupaciones del país. Un ejemplo es el vínculo con educación, un tema que ha prevalecido en el debate político, social, económico y, ahora, cultural.
Por primera vez en el diseño de un programa de gobierno, se reconoce prioritariamente que la formación y educación de niños y jóvenes en los ámbitos artísticos es un factor fundamental para su desarrollo social y cultural porque pone en ellos las herramientas claves para su futuro, la formación de habilidades sociales, valores humanos, conciencia de equipo, entre otras. Quienes trabajamos en estas materias desde hace décadas, vemos finalmente, como nuestras preocupaciones son reconocidas, valoradas e impulsadas, ahora con más energía. Esto sin duda es un reconocimiento, pero también un desafío, ya que deberemos trabajar con esfuerzo mucha voluntad e inteligencia.
La tarea no es fácil, hay que trabajar en la constitución de centros de desarrollo artístico a lo largo de todo Chile, centros que estimulen el proceso artístico de excelencia en todo el territorio nacional, recogiendo las experiencias y talentos locales, beneficiando a 25 mil jóvenes cada año. Y esto se hará siguiendo el modelo de Balmaceda Arte Joven.
Este modelo de gestión democratiza el acceso a la formación artística de los niños y jóvenes de Chile, brinda oportunidades concretas de desarrollo futuro en las disciplinas artísticas para estos talentos, es un modelo de institución que genera vínculos tempranos con los jóvenes, de modo de contribuir a su formación artística, valórica y social.
Estamos orgullosos de que el tema de la educación artística concurra en la primera línea de prioridades de la política cultural de quienes sin duda conformarán el próximo gobierno. De que finalmente se busque un modelo que derrumbe las barreras de la desigualdad, que mejore la calidad de vida de los habitantes de nuestro país y le de a los jóvenes nuevas oportunidades de desarrollo, formación y descubrimiento de su vocación.
