Vocalista de Chico Trujillo presentó su repertorio romántico con temas propios y ajenos
Boleros, valses peruanos y clásicos fueron parte del concierto.
¿Qué es el Bloque Depresivo? Un grupo de músicos encabezados por Aldo Enrique Asenjo Cubillos, alias “Macha”, líder del grupo de cumbia Chico Trujillo, que toca boleros, valses peruanos y temas románticos propios. Un momento de conexión musical de los chilenos con el resto de sus hermanos latinoamericanos. El soundtrack de una noche de copete dedicada a olvidar a un amor, bebiendo hasta perder la conciencia.
Todo eso los vivimos los asistentes al recital del “Bloque Depresivo” el viernes pasado en el Teatro Cariola. Un concierto anunciado para las 21.00 que empezó a las 22.12, en un recinto que hervía de gente en medio de un calor insoportable que muchos asistentes capearon bebiendo cervezas Corona, tras haber pagado una módica entrada de cinco lucas que demuestra una vez más que sí, las tocatas pueden ser baratas en Chile.
Los teloneros –una pareja mejicana armada de una guitarra y un tambor, que hizo bailar hasta una pequeña de no más de tres años que subió al escenario- fueron un anuncio de lo que se venía: mucho folklor, mucha canción típica, con énfasis en los acústico (nada de baterías, ni guitarras eléctricas, apenas un sintetizador). Unos músicos de digno desempeño que tuvieron su momento de gloria con “Cariñito”, ese clásico de la cumbia peruana que tan bien interpretan Los Hijos del Sol.
Luego vino el Macha y el caos, o el Macha y el griterío, o el Macha y la cebolla, para brindar un espectáculo que comenzó a germinar por allá por 2007, en las horas libres del tour europeo de Chico Trujillo, cuando el cantante y Tocori Berrú (hijo del Inti Max Berrú), como sin querer queriendo, empezaron a tocar esos boleros y valsesitos peruanos. Terminaron configurando un show aparte que pudieron disfrutar el viernes los asistentes a un concierto que no requirió de mayor difusión (¿alguien vio algún afiche o algún aviso?) para llenar el Cariola.
Hubo momentos en que el Macha no tuvo que cantar, porque el teatro cantaba por él. Alternó temas más populares con otros no tanto para darle un descanso a una multitud que parecía inagotable, como el propio vocalista, vestido de traje y lentes oscuros a pesar de los 30 grados que parecía haber en el lugar.
Temas propios como “Fuera de mi vida”, “Los continentales” o la versión lenta de “Loca”, boleros como “Según tu punto de vista” (de Jorge Farías, ¡qué temón!), clásicos valses peruanos como “En vano” de Mario Cavagnaro, o canciones inolvidables como la bella versión de “Pequeña serenata diurna” de Silvio Rodríguez los hizo a coro con el público. No todo fueron lágrimas: un clásico de la Sonora Palacios incluso logró que se formaran “trencitos” entre los asistentes.
En medio de un público mayormente juvenil, “Bloque Depresivo” es la prueba patente de una recuperación por parte de las nuevas generaciones de la rica tradición musical chilena y latinoamericana, además del excelso trabajo del Macha y los músicos que lo acompañan en escena. Ojalá al artista le quede cuerda para rato para seguir encantando a los que disfrutan de su trabajo.
