Este sábado parte la vigésima segunda edición del mayor espectáculo de artes escénicas del país
Entre las 23 obras nacionales de teatro, danza y circo se destacan “El viaje redondo”, de la Compañía Teatro de Ocasión, “Laszlo y Kogoshka”, del Circo Pacheco-Kaulen y Hermanos, así como el cierre del festival, con una producción a cargo de los directores Ignacio Achurra, de la Patriótico Interesante, y Martín Erazo (La Patogallina).
Una destacada cartelera nacional con 23 obras nacionales de teatro, danza y circo tendrá el festival Teatro a Mil, que se inaugura hoy en Santiago.
Además de los espectáculos extranjeros, habrá 18 montajes nacionales seleccionados por los jurados para esta versión, y además se presentarán tres obras que son coproducciones que realiza la Fundación Teatro a Mil (FITAM).
A esto se suma la línea de Retrospectivas, que este año estará dedicada al veterano director Ramón Griffero, con la obra Prometeo, el origen. Para el cierre del festival, las compañías chilenas La Patogallina y La Patriótica Interesante además montarán un espectáculo especial en conjunto.
Prometeo, el origen
Algunos ejes que cruzan la programación nacional están dados por temas como la educación con obras como María Teresa y Danilo, dirigida por Sofía García; Infantes a cargo de Gabriela Arroyo; y Silabario, escrita y dirigida por Bosco Cayo.
Los pueblos originarios también estás presentes con las obras Los millonarios, de Alexis Moreno y Teatro La María; Leftraru, de Bosco Cayo y dirigida por Aliocha de la Sotta; y Las extintas de Andrés Cárdenas que en el lenguaje de la danza, trae a la superficie la etnia coya.
Las regiones estarám representadas port El coordinador, de Raúl Rocco (Antofagasta); Alzheimer a cargo de Teatro Imaginario (Valparaíso); y La razón blindada, de Teatro La Concepción (Concepción).
Una de las obras más interesantes será parte del cierre del evento, con una producción a cargo de los directores Ignacio Achurra, de la Patriótico Interesante, y Martín Erazo, de La Patogallina.
El gramófono, los surcos de la memoria
La obra El gramófono, los surcos de la memoria cuenta la historia del hallazgo por parte de obreros de un gran disco de vinilo de cinco metros de diámetros en una edificación de Santiago. El disco girará sobre una tornamesa y hará un repaso por la historia no oficial de Chile, como las diversas culturas indígenas. Es un estreno a presentarse el 18 de enero en forma única en la Plaza de La Constitución (Metro La Moneda).
“Este es un espectáculo que intenta poner en valor parte de la historia no oficial de Chile, la historia de los personajes anónimos que han formado el tramado social y cultural de nuestro país, pero que no quedan registrado en los libros ni en los reconocimientos oficiales”, cuenta Achurra a El Mostrador Cultura+Ciudad.
Será un espectáculo único, del cual Erazo destaca “el lenguaje gestual en la actuación, la imágenes cinematográficas, la música en vivo y la utilización de efectos teatrales, todos elementos propios del teatro callejero puestos al servicio de la narración”.
Para Achurra, participar en este evento es de gran importancia, “un desafío por representar al teatro chileno en un formato difícil como son los espectáculo de macro escala que congregan a una enorme cantidad de público multiplicando por tanto su impacto”.
“Ambas compañías hemos desarrollado un lenguaje que asegura una mirada distinta a este tipo de eventos y estamos ansiosos por el encuentro con el público”, complementa Erazo.
Otro montaje destacado estará dedicado a los niños. Se trata de El viaje redondo, de la Compañía Teatro de Ocasión, que se hizo famosa con “Una mañanita partí…”, que se presentó en el Teatro a Mil en 2013 y luego estuvo en Bosnia y México.
El viaje redondo
Conformada por César Espinoza (director e intérprete), María Fernanda Carrasco (intérprete), Álvaro Sáez (intérprete), Belén Abarza (diseño integral y jefa técnica), Daniel Pierattini (sonidista) y la producción de Francesca Ceccotti, esta obra es codirigida por Jaime Lorca.
Cuenta la historia de tres amigos, que emprenden un viaje por las estaciones del año. “Es nuestro segundo espectáculo especialmente creado para la primera Infancia, entonces quisimos avanzar y profundizar en relación al proceso anterior”, cuenta Ceccotti.
“Nos inspiramos en las estaciones del año y el ciclo de la vida, enriqueciendo universos sonoros junto a nuestro sonidista Daniel Pierattini, y abordamos nueva materialidad y visualidad, siempre desde los elementos cotidianos, de la mano de nuestra diseñadora Belén Abarza”, agrega la productora, para quien se trata de un trabajo dirigido especialmente a los niños y niñas, educadores y familias.
“Es un viaje lleno de estímulos visuales y sonoros, artesanía en movimiento donde toda la magia ocurre en complicidad con el público. Hermosa música, textos cantados, poesía y belleza. Es una invitación a re encontrarnos en la simpleza de lo humano, con ternura y sin artificios”, asegura.
La obra estará mañana a las 17:00 horas y el domingo a las 12:00 y 17:00 en la Sala N1 del GAM (Metro Universidad Católica). En febrero, la obra además parte a una gira por España y Suiza.
“Estamos felices de poder compartir nuestro nuevo montaje en esta nueva versión del Festival, insistiendo en lo relevante de ofrecer trabajos de alto nivel enfocados a la infancia, de hacer teatro, no ‘teatro infantil’», recalca Ceccotti, “el teatro que queremos ver, el teatro que merece ver quien inicia su vida, en el momento más trascendente de su desarrollo cognitivo-emocional, y por cierto, el teatro que entregue herramientas a quienes les acompañan en este proceso: madres, padres, educadores, hermanos…”.
Las artes circenses también estarán presentes en el festival, en esta ocasión mediante el espectáculo Laszlo y Kogoshka, del Circo Pacheco-Kaulen y Hermanos, que cuenta la historia de un gitano y una osa, acusados de charlatanería.
“El origen de la obra es una mezcla de intereses compartidos”, cuenta Álvaro Pacheco, miembro del Circo. “Carola (Sandoval) ha bailado como osa blanca en las fiestas de La Tirana, y yo desde pequeño toco el violín y tuve inclinación por la música de Béla Bartók, compositor húngaro. Leyendo su biografía, encontré la historia de los instrumentos usados para el encantamiento de osos en Europa del Este”.
Para la obra, sus creadores estudiaron a los gitanos, su música y danza. “Así encontramos que los encantadores de osos son un subgrupo de la etnia gitana, la cual está dividida por oficios. Los ‘ursaris’ son domadores de osos, también de cabras y caballos. Su tradición se remonta a la Edad Media, y luego se adaptaron a los circos”.
El espectáculo narra este viaje en el tiempo y cómo Laszlo se transformó en el primer encantador de osos, sin utilizar la violencia.
“La música es lo que une a la osa con el gitano”, agrega. “(Ambos) desarrollan una rutina impecable, dejando un mensaje de amor y libertad con toda la pasión de la sangre gitana. El contenido histórico está presente de manera lúdica, utilizando danzas, música y acrobacias que trasladan a la audiencia, a lejanas tierras de un tiempo perdido. El diseño teatral cautiva la mirada del espectador, por sus colores y detalles, todo se concentra en una caravana que lleva los recuerdos de todas sus travesías”.
Pacheco cuenta que con esta obra es la segunda vez que el Circo está presente en Teatro a Mil. “Para nosotros es importante estar en el festival más grande de artes escénicas en Chile, pues nos permite dar mayor visibilidad al circo teatro nacional. Nos acerca a un público más acostumbrado al teatro ‘tradicional’, lo que implica dar a conocer esta forma diferente de hacer circo, crear audiencia y ampliar los horizontes”.
