Premio Nacional de Ciencias Exactas 2015
Si bien su designación fue saludada por el mundo científico, la entidad que preside ha enfrentado múltiples renuncias de sus predecesores, que se sienten ignorados y sin peso dentro del mundo político. Todo en un momento clave: la discusión del futuro Ministerio de las Ciencias y las Tecnologías, cuya creación fue anunciada en enero por la presidenta Michelle Bachelet.
Una tarea nada fácil le espera a Mario Hamuy, a quien la presidenta Michelle Bachelet designó ayer como presidente de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) y como asesor científico de la Presidencia.
Si bien su nombramiento fue saludado por el mundo científico, deberá liderar un sector que atraviesa una fuerte crisis desde hace un buen tiempo, cuyo último episodio ocurrió el martes de la semana pasada.
Un grupo de investigadores protestó frente a la sede del organismo por el atraso de cinco meses en el pago de las becas Fondecyt de iniciación y post doctorados a dos centenares de alumnos. La entidad señaló que no ha liberado los fondos que ya fueron asignados debido a que algunos becados mantendrían cierres pendientes de proyectos anteriores.
«Obviamente le espera una tarea ardua, porque esta se ve como una misión imposible, la burocracia. (Su antecesor) Francisco Brieva, que era una excelente persona, con mucha experiencia administrativa y todo, se nos cansó. Esperamos que las características personales de Mario sirvan como para lograr avances», dijo el presidente del Consejo de Sociedades Científicas, Jorge Babul, a El Mostrador Cultura + Ciudad.
El propio cargo que asume Hamuy ha sufrido una enorme inestabilidad. Su antecesor, Bernabé Santelices, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2012 y profesor emérito de la PUC, renunció tras apenas dos meses en el cargo a comienzos de enero, poco antes que Bachelet anunciara la creación de un Ministerio de las Ciencias y las Tecnologías.
Santelices reemplazó al ingeniero Francisco Brieva, quien asumió en septiembre de 2014 un cargo que llevaba casi un año vacante, tras la salida de José Miguel Aguilera en 2013. Uno de sus hitos fue la reapertura del Consejo del Conicyt, que llevaba cerrado desde 1973.
La renuncia de Brieva el pasado 31 de octubre, tras seis meses sin cobrar sueldo, desató una enorme protesta, que incluyó un inserto en la prensa bajo el título «Nuestros gobiernos han elegido la ignorancia» y una masiva marcha «de los delantales blancos» de científicos frente a La Moneda, que incluso fue destaca por las revistas Science y Nature.
Entre otros, Hamuy deberá enfrentar la reciente acusación de «derechización» de los Fondecyt, según un estudio realizado por el Centro de Investigación Sociedad Economía y Cultura (CISEC), que fue difundido la semana pasada.
Sin duda Hamuy tiene una trayectoria que lo avala, lo cual explica el respaldo que obtuvo su nombramiento en la comunidad científica. Licenciado en Física de la Universidad de Chile y doctor en Astronomía de la Universidad de Arizona, recibió el año pasado el Premio Nacional de Ciencias Exactas, en reconocimiento a su aporte como investigador de proyectos que han permitido al mundo entero ampliar considerablemente el conocimiento de las novas, supernovas y galaxias activas.
Profesor titular del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, además es director del Instituto Milenio de Astrofísica. Junto a su colega José Maza, Premio Nacional de Ciencias Exactas 1999, además trabajó a comienzos de los años 90 con las supernovas “Ia”, una labor cuyos datos fueron usados posteriormente por el australiano Brian Schmidt y los estadounidenses Saul Perlmutter y Adam G. Riess, que ganaron el Premio Nobel de Física en 2011.
“Me parece que el nombramiento de Mario Hamuy es un gran acierto, dado que no sólo representa la excelencia científica, si no que además una visión renovada como conjugar el desarrollo de la ciencia y su proyección a la sociedad”, indicó el doctor Alexis Kalergis, académico de la UC y director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia.
“Desde la comunidad científica le damos nuestro apoyo y estamos a disposición para aportar a procesos y cambios dirigidos a potenciar la ciencia chilena y la inserción de científicos jóvenes en el mundo laboral, como por ejemplo lo sería la creación de la carrera del investigador en Chile”, aseguró.
Para Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias y director del Instituto Milenio Centro Interdisciplinario de Neurociencias Valparaíso (CINV), Hamuy es «uno de los científicos más brillantes que tiene este país».
«Realmente es un lujo tenerlo en Chile. Es un ciudadano de la ciencia. Ha trabajado con la ciencia en Chile, se ha esforzado enormemente en mejorar las condiciones para todos los científicos a través de sus conversaciones en diferentes etapas. Se ha mostrado como un hombre que intenta que la ciencia entre en el cerebro de los políticos y se convierta en una bandera de lucha para el desarrollo del país. Tengo profunda confianza en él. Lo estimo muchísimo, es un colega, un amigo y un gran científico».
Babul destaca que se trata de «un científico relativamente joven, con mucha cercanía hacia toda la gente. Ha participado en las grandes discusiones sobre el camino que debe tomar Chile para el desarrollo científico, del país, de las personas».
«Es cariñoso, totalmente buena y que considera a los demás, que los incluye dentro de la visión que él tiene del mundo, muy generoso. Creo que esas características quizás van a lograr bajar las barreras que nos han impedido llegar a la gente que toma las decisiones para sacar la ciencia adelante en el país».
