Publicidad
Reflexiones en torno al proyecto de Ministerio de Ciencia y Tecnología

Reflexiones en torno al proyecto de Ministerio de Ciencia y Tecnología

Carolina Gainza C.
Por : Carolina Gainza C. Subsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Ver Más


Desde la asociación de Investigadores en Artes y Humanidades consideramos de suma importancia la existencia de una institucionalidad que vele por el desarrollo de la investigación en nuestro país. Sin embargo, creemos que se deberían tomar en cuenta las indicaciones que presentamos a la Comisión del Senado “Desafíos del futuro”, para que esta institución sea inclusiva, democrática y valore el conocimiento que aportan las distintas disciplinas y áreas que lo integran. Los lineamientos generales de nuestras indicaciones se encuentran descritas en lo que se presenta a continuación.

El proyecto parte enfatizando la importancia del diálogo entre las ciencias, las ciencias sociales y las humanidades. Esto nos parece de suma relevancia, sin embargo, es importante definir en el proyecto cómo se dará ese diálogo, e incluir la investigación en artes también, a través de políticas que fomenten el intercambio entre disciplinas y áreas del conocimiento. Eso no queda establecido en el proyecto. Varias de las indicaciones que estamos presentando a la Comisión del Senado “Desafíos del futuro” van en esta dirección.

Dentro de los objetivos del proyecto existe un claro énfasis en la innovación y el desarrollo tecnológico. Se señala, en el objetivo número uno del proyecto, que para que sea posible el desarrollo de la creatividad y las personas tengan espacios donde desplegar sus capacidades es fundamental el desarrollo tecnológico y la innovación. Consideramos que estas no son las únicas áreas en que las personas pueden desplegar su creatividad, si por creatividad estamos entendiendo algo más amplio que, y diferente de, emprendimiento y comercialización de los productos de investigación.

Es necesario establecer cómo el Ministerio utilizará el conocimiento generado desde todas las áreas que participan de él, y no sólo el de las ciencias. Esto es fundamental en la discusión sobre el desarrollo del país, dado que si uno de los objetivos del Ministerio es que la investigación financiada con fondos públicos sea un insumo en la elaboración de políticas públicas, esto no será completo si sólo se considera el conocimiento producido en lo que se determine como “áreas prioritarias”, las cuales están principalmente vinculadas, en el proyecto actual, al crecimiento económico y tecnológico. El desarrollo de un país no depende sólo de investigación vinculada al crecimiento económico sino también depende de su capacidad de hacer resolver sus problemas sociales y culturales de forma innovadora y creativa.

Por otra parte consideramos importante que el Ministerio no delegue toda la relación con las universidades y centros de investigación al Ministerio de Educación. En este sentido, es importante explicitar la coordinación que el Ministerio establecerá con centros de investigación y con la investigación desarrollada en Universidades, tanto desde el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación como de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo.

Finalmente, tenemos serias aprehensiones respecto a la forma en que se financiará el Ministerio, dado que el presupuesto no está establecido claramente en el proyecto. El financiamiento del Ministerio debe estar claro en el proyecto, con la expectativa de poder subsanar el problema del financiamiento de la investigación, la política de becas, y la reinserción laboral de los investigadores, para que estos puedan retribuir con sus conocimientos al país en condiciones laborales óptimas.

Si bien es un gran paso contar con una institucionalidad que articule la investigación en Chile, y en este sentido la reciente aprobación de la idea de legislar sobre el proyecto del Ministerio de Ciencia y Tecnología es un avance, el entusiasmo no debe hacernos perder de vista la necesidad de que el contenido de este proyecto, así como su financiamiento, estén bien definidos para poder generar proyectos y estrategias de largo plazo. El futuro de la investigación en nuestro país -en ciencias básicas, ciencias aplicadas, humanidades, ciencias sociales y artes- depende de esto último. Esperamos que la Comisión del senado tome en cuenta nuestras indicaciones, para que así la creación del Ministerio sea el resultado de un diálogo entre los distintos actores involucrados.

Carolina Gainza C.
Académica Escuela de Literatura Creativa, Universidad Diego Portales
Asociación de Investigadores en Artes y Humanidades.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias