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Municipalidad de Providencia, que patrocina festival de cine LGTB, censura película por ser muy LGTB CULTURA

Municipalidad de Providencia, que patrocina festival de cine LGTB, censura película por ser muy LGTB

El insólito hecho tuvo lugar el día del estreno en Chile de la premiada película, cuando la municipalidad dirigida por Evelyn Matthei, a través del jefe del Departamento de Diversidad de la comuna, que lidera un militante de Evópoli, impidió la exhibición del documental «Insiders» de Sebastián Castillo, por ser contrario a su «línea editorial». Lo controvertido de la situación radica en que el propio municipio patrocina el Festival de Cine Amor, en su misión de reconocer la «diversidad como un espacio fundamental de una sociedad libre», pero, a la primera oportunidad de mostrar pluralidad, censura una película. La organización del certamen repudió el hecho y decidió retirar todas las cintas que iban a ser exhibidas en dependencias de Providencia.


En un hecho inédito, la Municipalidad de Providencia impidió la exhibición de un documental del festival LGTB Amor, cuya tercera versión se realiza entre los días 12 y 17 de junio.

Este año, la municipalidad era sede por primera vez en el certamen, pero tras lo ocurrido el miércoles con «Insiders», de Sebastián Castillo (Copiapó, 1984), la organización del evento decidió retirar toda la programación prevista en sus instalaciones, con lo cual solo continuará en sus sedes de Matucana 100, Cineplanet y Cineteca Nacional.

El municipio, dirigido por Evelyn Matthei, arguyó que la obra contenía contenido para mayores de edad, aunque la sala era para todo público. Sin embargo, los organizadores del festival acusan derechamente que lo que hubo fue una censura. La cinta podrá verse el domingo a las 18:00 horas en Matucana 100 de forma gratuita.

 

Protesta del público

El documental era parte de cinco cintas a exhibir en el auditorio de la municipalidad. Iba a ser el estreno en Chile de «Insiders», cuyo debut internacional fue el año pasado en España, donde recibió el «Premio Especial Iberoamericano JOSÉ MANUEL PORQUET» en el Festival Internacional de Cine de Huesca. «Insiders», de 20 minutos de duración, retrata las distintas expresiones de la comunidad sexual en Chile.

Sin embargo, el día de la exhibición, Cristian Jiménez, jefe del Departamento de Diversidad y no Discriminación de la Municipalidad de Providencia, además de miembro de Evópoli, explicó al público presente que la cinta no iba a poder ser exhibida, según un video que circula en las redes sociales.

«Lo que tenemos son lineamientos objetivos estratégicos que abordamos desde la oficina de Diversidad y, en ese sentido, precisamente ese que firmamos, el convenio con el festival Amor, para abrir espacios que estaban cerrados en una comuna que para muchos aún tiene el dejo de ser conservadora y cerrada, cuestión que no se condice con la realidad», señala allí Jiménez.

Sin embargo, «en ese sentido también tenemos una línea editorial y algunos contenidos no se condicen con lo que queremos transmitir».

Tras la controvertida explicación de Jiménez, que dejó aturdida a la audiencia, el director de la película levantó la voz, manifestó su rechazo y acto seguido se generó un debate con los presentes y, como forma de protesta, el público decidió retirarse y dejó la sala vacía.

«Nunca había sufrido una censura, es la primera vez», comentó el realizador a El Mostrador. «Fue incómodo, me dio pena. Nosotros nos enteramos unas horas antes y teníamos gente convocada. Yo quería dar la cara y, si no iba, tal vez la municipalidad iba a maquillar todo».

También dijo que le quedó «más que claro que Providencia tiene un doble discurso. Hablan de una inclusión que ellos quieren manejar, no es verdadera».

El documental hace un seguimiento a GagBall, un fotógrafo que se interna en el mundo homosexual «y las distintas expresiones sexuales que tenemos, que son las mismas expresiones fetiches que puede tener un hetero también».

«Se muestran imágenes de hombres desnudos, con sus penes erectos, de sexo (…) pero el sexo pasa a segundo plano. Hay otro trasfondo: nosotros no hacemos nada malo, cada uno puede disfrutar de su sexualidad como quiere y hay gente que se atreve a mostrarlo».

El realizador Sebastián Castillo.

«Situación indignante»

El hecho fue duramente criticado por la organización del festival, que en una declaración pública de este jueves además pidió disculpas al público del certamen.

Entre otros, la organización repudió el hecho por exponer «al realizador, su equipo y al público presente a una situación incómoda, indignante y vergonzosa, sobre todo por darse en el ámbito de un certamen cinematográfico que tiene como objetivo principal educar, exponer y visibilizar la cultura LGBT+ a través del séptimo arte, así como también ser un espacio de inclusión y de diálogo, donde todos los sectores de la sociedad se acerquen al cine sobre la diversidad sexual y de género».

«No podemos tolerar este acto de censura en un festival que tiene como propósito la igualdad de tod@s. Este tipo de situaciones son una verdadera falta de respeto para realizadores, productores, actores y todas las personalidades de la industria cinematográfica y la cultura nacional e internacional, y también para todo el público”, señaló Gabriela Sandoval, directora ejecutiva de Amor Festival.

Sandoval, además, manifestó a este medio que nunca en su historia el festival había sufrido una censura de esta naturaleza. «Todas las entidades saben la línea editorial que tiene el festival. Además las obras participantes han estado en los festivales más importantes del mundo –y no solo de temática LGTBI– y tienen contenidos que están artísticamente justificados». Y recordó que ningún convenio del festival contempla la posibilidad de que los exhibidores vean previamente las cintas, porque de lo contrario el certamen ni siquiera los firmaría.

Otros actores del mundo académico y cultural también criticaron el hecho. Caterine Galaz, académica de la Universidad de Chile y coordinadora del Núcleo I+D: Gestión para la Diversidad, expresa que «generalmente, cuando en las expresiones artísticas son escena heterosexuales, no se cuestionan, no se pone en cuestión su calidad artística ni tampoco se inscriben en una discusión moral».

Sin embargo, «cuando se trata de propuestas no heteronormativas emerge lo más conservadora de nuestra sociedad y la discriminación se hace más explícita: entonces la moral aparece y pareciera que mostrar sexo LGTBI fuera intolerable… se asocia, por tanto, con algo negativo en sí mismo. Lo que no sucede con mostrar imágenes sexuales heteros, donde incluso muchas veces se consideran sublimes. En estos eventos, cuando pasa esto… al final, aunque se diga que no es censura, emerge claramente una disputa cultural entre sectores conservadores que reifican un único tipo de relaciones como posibles y legítimas».

Por su parte, el periodista y activista Víctor Hugo Robles, señaló que el hecho le recordaba «los tristes y peores tiempos del oscurantismo pinochetista de los años 80, que censuraba libros, películas y obras de teatro para resguardar el ‘orden político’ y la ‘moral infantil'».

«No parece ser una coincidencia dramática que una comuna dirigida por la alcaldesa de la UDI Evelyn Matthei perpetúe esos pasados tiempos, haciéndolo precisamente desde una inédita institucionalidad municipal posdictadura creada para abrir espacios de respeto de integración social de comunidades históricamente discriminadas, entre ellas, la diversidad sexual».

Otros fueron más cautos. Dos concejales de Providencia consultados por este medio no quisieron entregar su opinión. Y el Movimiento de Liberación Homosexual (MOVILH) señaló a este medio que «como no hemos visto el corto, y las versiones de uno y otro lado son muy distintas, preferimos no pronunciarnos por ahora, al menos hasta recopilar más antecedentes».

Una imagen de «Insiders».

Versión del municipio

Este jueves, el departamento aludido emitió una declaración pública en la cual rechazó las acusaciones de censura y explicó que «el contenido de uno de los cortos no es apto para todo público, que es la invitación cursada por Providencia y eso es lo único manifestado a la organización. Esto debido a las precauciones que hay que tener cuando en esta actividad podrían, eventualmente, participar menores de edad“.

Atribuyó el hecho “a una mala curatoría previa de nuestro Departamento, que reconocemos, y que no vio escenas de alto contenido explícito, no aptas para todo público. Lamentamos nuestro error”, afirmó.

«Seguimos manifestando nuestro respeto y apoyo por la instancia artística y también por la causa LGTB», siguió la declaración pública, donde el departamento además lamentó la decisión del festival de retirar toda su programación de la municipalidad tras lo ocurrido.

Hechos similares pasados

No es la primera vez que la obra de temática gay causa polémica. Robles destaca que el hecho recuerda otras censuras sufridas con la comunidad artística gay en el pasado, como la ocurrida por el artista y activista de la disidencia sexual Felipe Rivas San Martín, que no pudo montar su obra “Ideología” en el Centro de Extensión (Centex) del Ministerio de la Cultura en Valparaíso en 2016.

Rivas interpuso un recurso de protección, que fue acogido por la Corte de Apelaciones del puerto, y que obligó al entonces Consejo de la Cultura «a cumplir el contrato suscrito, programar y exhibir la obra censurada señalando el público y la edad de la audiencia». “Ideología” es un video instalación con material de archivo documental de la Unidad Popular, entrecruzado con pornografía homosexual BDSM (bondage, dominación, sadismo y masoquismo) y una lectura política del propio autor.

Las censuras en ambos casos son, para Robles, «una abierta vulneración» a la Constitución, que garantiza la libertad de crear y la difusión de las artes, y una violación del artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica, que consagra la libertad de expresión artística sin censura previa.

«En consideración del grave daño provocado y la jurisprudencia en materia de censura previa existente en Chile, los creadores de la obra ‘Insiders’ no solo debieran brindar –amargamente– frente al justo retiro de toda la programación del Festival Internacional de Cine LGBT + AMOR de las intolerantes dependencias de la poco Ilustre Municipalidad de Providencia, sino que estudiar urgentes acciones legales en los Tribunales de Justicia en contra de la Municipalidad de Providencia y su Oficina de la Diversidad porque la alcaldesa Evelyn Matthei no solo discrimina arbitrariamente a un grupo determinado de la población sino que viola abiertamente la ley», concluyó.

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