Publicidad
«Rompiendo la ola de plástico»: comunidad académica internacional advierte que en 2025 podrían haber más plásticos que peces en el océano CULTURA|CIENCIA

«Rompiendo la ola de plástico»: comunidad académica internacional advierte que en 2025 podrían haber más plásticos que peces en el océano

Un grupo de fundaciones y universidades (Oxford y Leeds) advirtió que, sin un cambio fundamental, para 2050 puede haber más plásticos que peces en el océano. Entre otros, el informe sugiere la necesidad de eliminar los plásticos innecesarios –como bolsas y pajitas- así como con la creación de nuevos modelos de entrega de los productos, incluidos empaques retornables. Los datos están contenidos en el estudio «Rompiendo la ola de plástico», publicado por Pew Charitable Trusts, SYSTEMIQ, la Fundación Ellen Macarthur, la Universidad de Oxford, la Universidad de Leeds y Common Seas. Los números son abrumadores: el 2040 el volumen de plásticos en el mercado se duplicará, el volumen anual de plásticos que entra en el océano casi se triplicará (de 11 millones de toneladas en 2016 a 29 millones de toneladas en 2040) y la cantidad de plásticos en los océanos se cuadruplicará, alcanzando más de 600 millones de toneladas.


Un grupo de fundaciones y universidades dio a conocer un estudio para un nuevo tratamiento de los desechos plásticos en el mundo, junto con advertir que sin un cambio fundamental, para 2050 puede haber más plásticos que peces en el océano.

Se trata de «Rompiendo la ola de plástico», publicado por Pew Charitable Trusts, SYSTEMIQ, la Fundación Ellen Macarthur, la Universidad de Oxford, la Universidad de Leeds y Common Seas.

Se trata de una de las investigaciones más completas sobre el tema, que incluye los principales resultados del estudio y un llamado a la acción para la industria y los actores públicos.

Entre otros, revela que si no hay acción al respecto, hasta 2040 el volumen de plásticos en el mercado se duplicará, el volumen anual de plásticos que entra en el océano casi se triplicará (de 11 millones de toneladas en 2016 a 29 millones de toneladas en 2040) y la cantidad de plásticos en los océanos se cuadruplicará (alcanzando más de 600 millones de toneladas).

Acciones

La producción de plástico, desarrollada por primera vez en el siglo XIX, escaló durante el siglo XX y pasó de producir 2 millones de toneladas en 19501 a 348 millones de toneladas en 2017,2 lo que la convirtió en una industria global valuada en USD 522,6 mil millones, y se espera que vuelva a duplicar su capacidad para el año 2040.

A la vez que aumentaron la producción y el uso de plástico, también lo hizo la contaminación por plástico, y con ello su presencia en el océano, que podría rondar las 150 millones de toneladas, revela el informe.

Entre otros, el estudio sugiere la necesidad de eliminar los plásticos innecesarios –como bolsas y pajitas- así como con la creación de nuevos modelos de entrega de los productos, incluidos empaques retornables.

Según la investigación, el uso de plásticos debe reducirse en casi un 50% hasta 2040 en comparación con el escenario habitual. Esto equivale a un crecimiento neto nulo en el uso de plásticos para el período.

Junto a esto, se sugiere la necesidad de diseñar todos los artículos de plástico para que sean reutilizables, reciclables o compostables. «También es crucial financiar la infraestructura necesaria para ampliar nuestra capacidad de recoger y circular estos artículos», indica.

Innovación

El estudio también destaca la necesidad de crear nuevos modelos de negocio, con el diseño de productos, materiales, tecnologías y sistemas de recolección para acelerar la transición a una economía circular.

En comparación con el escenario habitual, el enfoque integral de economía circular descrito en este estudio tiene el potencial de generar una economía anual de US$ 200 billones, reducir en un 25% las emisiones de gases de efecto invernadero y crear un saldo neto de 700 mil empleos adicionales hasta 2040.

Ellen MacArthur, fundadora de la Fundación homónima, explicó que «debemos eliminar los plásticos que no necesitamos y reducir drásticamente el uso de plástico virgen».

«Necesitamos innovar para crear nuevos materiales y modelos de reuso. Y necesitamos una mejor infraestructura para asegurarnos de que todos los plásticos que utilizamos circulen en la economía y nunca se conviertan en residuos o contaminación. La cuestión no es si es posible una economía circular para el plástico, sino qué haremos juntos para que se haga realidad”, expresó.

Conclusiones

Entre sus conclusiones, los investigadores destacan que el informe «no se trata acerca de luchar contra el plástico, la lucha está dirigida a la contaminación por plástico.

«Considerados en conjunto, nuestros hallazgos sobre la contaminación por plástico evidencian resultados terribles para nuestro océano si continuamos actuando como hasta ahora. Además, destacan la exposición económica de la industria del plástico ante la ausencia de acciones firmes».

No obstante, «nuestro informe nos da grandes razones para ser optimistas: Indica que para el 2040, podemos lograr una disminución del 80 % de la cantidad de plásticos que se prevé serán vertidos en relación con el escenario base (BAU), sin comprometer beneficios sociales o económicos».

Sin embargo, esta vía requiere que «el mundo actúe de forma inmediata y colectiva».

«Lograr que la cantidad de plásticos vertidos al océano sea prácticamente nula está a nuestro alcance si todos tenemos mayores ambiciones. A menos que la cadena de valor de plásticos se transforme dentro de las próximas dos décadas, los riesgos combinados para las especies y ecosistemas marinos, nuestro clima, nuestra economía y nuestras comunidades se volverán todos inmanejables», advierte.

Simultáneamente, al lado de estos riesgos hay «oportunidades únicas para los gobiernos, empresas e innovadores que estén listos para liderar la transición hacia un mundo más sostenible, con modelos circulares de negocios y nuevos materiales sostenibles.

«Romper la ola de la contaminación del océano por plástico es un desafío que sobrepasa cualquier límite: Afecta a comunidades, empresas y ecosistemas en áreas geográficas con ingresos alto y medio/bajo. Las empresas, gobiernos, inversores y la sociedad civil deberían aspirar a una meta común de vertimiento prácticamente nulo y comprometerse a dar pasos ambiciosos y concretos hacia la consecución de este objetivo fundamental», concluye.

Publicidad

Tendencias