Publicidad
Mina Loy: poesía y feminismo que derrocan la tradición CULTURA

Mina Loy: poesía y feminismo que derrocan la tradición

Sergio Sepúlveda A.
Por : Sergio Sepúlveda A. Sergio Sepúlveda A. Profesor Escritura Creativa PUCV
Ver Más

La artista y poeta inglesa (1882-1966), que intervino en importantes vanguardias artísticas como el Dadaísmo y el Futurismo, fue una de las precursoras de las corrientes feministas del siglo XX y, en 1914, escribió un manifiesto donde reflexionaba sobre las relaciones de poder, la brecha de género y el rol de las mujeres en la sociedad. En “Poemas Escogidos & Manifiesto Feminista” (Buenos Aires Poetry, 2020) podemos ver su avanzado pensamiento y una fuerza poética embriagadora que planteaba, como única vía, la demolición de la tradición.


Mina Loy (Londres, 1882-Colorado, 1966) no fue una mujer típica de su época y es probable que tampoco lo fuera ahora. Su pensamiento visionario y su comprensión de la sociedad de comienzos del siglo XX, le valieron muchos enemigos y resistió, estoicamente, todos los insultos y falacias sobre una obra que contemplaba la poesía, la pintura y el arte plástico, entre otras.

A través de su trabajo, la artista tradujo el malestar silencioso de miles de mujeres de su tiempo y emprendió un largo camino que la llevaría a encontrar nuevas preguntas y una nueva belleza.

Mina Loy, que nació con el nombre de Mina Gertrude Löwry, tuvo una vida repleta de aventuras y viajes que darían para una novela, una película o para varias temporadas de una serie de Netflix o Amazon. Vivió en París, Italia, Nueva York e incluso estuvo en Argentina y muy brevemente en Santiago y Valparaíso.

Durante su vida, participó de manera activa en importantes vanguardias artísticas de comienzos del siglo XX como el Dadaísmo y el Futurismo, y en noviembre de 1914 ensayó un manifiesto feminista donde alzaba la voz contra las injusticias sociales contra las mujeres y donde planteaba —con rabia, reflexión y claridad conceptual— que el único camino posible para lograr cambios significativos era derrocar la tradición.

En “Poemas Escogidos & Manifiesto Feminista” (Buenos Aires Poetry, trad. de Camila Evia, 2020), Mina Loy comienza así su manifiesto, que puedes leer de manera íntegra acá:

“El movimiento feminista hasta ahora instituido es
Inadecuado
Mujeres si quieren darse cuenta –se encuentran en las
vísperas de un trastorno psicológico devastador– todas sus
ilusiones domesticadas deben ser reveladas —las mentiras
creídas durante siglos deben ser erradicadas— ¿están
preparadas para el Dolor—? No hay punto medio—“

Su visión y observación, a un siglo de distancia, se conforma como una de las grandes virtudes de un escrito que despierta en sus lectores un importante potencial de cambio y que impulsa con fuerza el cuestionamiento de los engranajes que mueven a la sociedad.

En este sentido, la edición de “Poemas Escogidos & Manifiesto Feminista” nos permite percibir la magnitud de una artista multifacética, cuya prosa y manifiesto nos revelan sus reflexiones políticas y conceptuales que cuestionan la tradición y, por otro lado, su poesía, más abstracta y hermética, que nos habla sobre la búsqueda del yo y de una nueva concepción de lo erótico.

En “Oh, infierno” (1919), leemos una declaración de principios que une ambas aristas de la poeta y que pareciera haber sido escrita en pleno 2021:

“Para despejar las derivas de la primavera
De nuestros excrementos antepasados
Y enterrar los subconscientes archivos
Bajo flores inafectadas
Realmente–
Nuestra persona es un pasillo de entrada al infierno
Ahogada con los harapos de la tradición
Jóvenes Dioses y Diosas
Acarician la santidad de la Adolescencia
En el rayo del sol”.

Canciones que cuestionan la normalidad

Durante muchos años, Mina Loy tuvo que vivir con el estigma de poeta inmoral y pornográfica, posiblemente, porque su obra no era entendida o porque incomodaba a aquellos que el status quo les resultaba beneficioso.

En “Love Songs” (1915-1923) la poeta despliega toda la originalidad de una obra iluminada que influenciaría a las distintas corrientes feministas que se sucedieron a lo largo del siglo XX (para poner en contexto, Simone de Beauvoir publicó “El segundo sexo” en 1949 y tenía apenas seis años cuando Mina Loy escribió su manifiesto en 1914).

Hay un verso particularmente significativo en “Love Songs” y donde la artista ejecuta todo su estilo y elegancia “Desprendiéndonos de nuestra insulsa prudencia/Desde ojos rasgados/Nos deslizamos/Hacia la naturaleza/—–esa furiosa pornógrafa”.

Quizás la obra de Mina Loy haya sido aminorada en su época a pesar del reconocimiento entre sus pares, y que sus poemas y su manifiesto quedaran relegados a un olvido relativo. No obstante, su obra renace por la necesidad de mirar el pasado y de comprender que el mundo y la sociedad deben ser un instrumento en constante cambio y evolución.

Leer a Mina Loy en este siglo es un ejercicio inevitable porque nos enseña que la tradición es un punto de partida y no una meta en sí, y que la libertad y la igualdad son victorias que se logran en lo colectivo y no de manera individual.

Publicidad

Tendencias