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La Mono Brass: Sonidos de una evolución paralela CULTURA|OPINIÓN

La Mono Brass: Sonidos de una evolución paralela

Aldo Torres Baeza
Por : Aldo Torres Baeza Politólogo. Director de Contenidos, Fundación NAZCA
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Mezcla simbiótica y sideral de bronces y percusión, influenciados por rastros de samba, jazz, funk, disco, hip hop, soul, New Orleans y carnavales varios. Primates generando un Big bang de sonidos que ya cuenta con su propio nido de notas musicales: El EP “Familia Primate”.


¿Y si del mono, para quienes creen en las teorías de Darwin, hubiésemos evolucionado hacia otra clase de seres humanos? ¿Y si no fuéramos hoy esta especie que rompe los equilibrios como lo rompen los virus que se expanden sin control y sin respeto por los otros seres vivos que nos acompañan en este misterioso viaje al que llaman “la vida”? ¿Y si hubiésemos soplado conchas de algún milenario molusco o alguna piedra mágica hace varios millones de años y entonces, llenando de magia el cosmos, hubiésemos generado otra sintonía, otra frecuencia y otro lazo cósmico con el universo, otro lazo que, finalmente, nos hubiese transformado en otros seres?

De eso van los Mono Brass: banda chilena de bronces. Mezcla simbiótica y sideral de bronces y percusión, influenciados por rastros de samba, jazz, Funk, Disco, Hip Hop, Soul, New Orleans y carnavales varios.

Los primates que, desde el 2016, le ponen piernas al espíritu son: Cesar Merino (Sausofono/Tuba); Alvaro González (Trombón); Mauricio Maturana (Trombón); ElMauRuRu SanchesFlores (Trompeta y voz); Carlos Soto (Trompeta); Diego González (Trompeta); Marco Araya (Batería) y Benjamín Ballerines (Congas y accesorios). Diego Díaz (trombón).

Primates generando un Big bang de sonidos que ya cuenta con su propio nido de notas musicales: El EP “Familia Primate”.

La primatológica evolución paralela comienza con «Afrobomba», tema encargado de crear los primeros vientos cósmicos que trazan las estrellas y los planetas de este mundo paralelo. Escuche bien y verán como en «Afrobomba» late el deseo de libertad, comunión y justicia, el intacto deseo de empezar de nuevo, se ser otros. Por eso los monos se preguntan ¿cuándo llegará el momento que explote el afrobomba y la cascara se rompa? ¿Cuándo nacerá ese corazón colectivo que no termina de nacer?

Seguimos con «Ska Fantasma», rumba cubana y ska mezclados con juegos de improvisaciones y modulación inesperada.

Continuamos con «La Apuesta», que comienza con los sonidos de los primates amigos de la Banda Dignidad, mezcla de hiphop-funk que fija los límites ideológicos/espirituales de este mundo paralelo. La apuesta a ser a convertirse en otro ser humano. La apuesta a ver que haremos contra un sistema que obliga a parecer y nos impide ser.

Cerramos todo «Disco Funk», así, bailando, esperamos el Apocalipsis que nos trae un virus que acaba con todos y todas, pero no importa, porque en silencio sabemos que luego volveremos a nacer y morir y nacer de nuevo porque la muerte es mentira.

Están todos los primates invitados al carnaval, cantantes, pintores, instrumentistas, bailarines, figurines y todo quienes opten por seguir esta evolución paralela. Así que amigo, amiga, todos los monos y monas de la galaxia, tomen asiento, impermeabilicen sus sentidos, ecualicen el oído y súbanle el volumen a la música y el alma, con ustedes los Monos Brass.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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