De acuerdo a Rodrigo Cienfuegos, director del Centro de Gestión Integrada del Riesgo de Desastre (CIGIDEN), el país y el mundo están teniendo problemas con aluviones, marejadas, inundaciones, tormentas, que vienen creciendo, porque el cambio climático ya está aquí y es necesario estar mejor preparados.
El último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas fue claro: los desastres han aumentado dramáticamente debido al cambio climático. Estos se quintuplicaron en los últimos 50 años y causaron importantes daños, aunque la implementación de los sistemas de alerta temprana, permitió reducir el número de muertes, no así las pérdidas económicas.
El nuevo informe no sorprende en Chile, ya que el escenario es aún más complejo, asegura Rodrigo Cienfuegos, académico de Ingeniería UC y director de Centro de Gestión Integrada del Riesgo de Desastre (CIGIDEN). El Centro para la Investigación de Epidemiología de Desastres de la Universidad de Lovaina, Bélgica, establece para Chile, que el número acumulado de desastres por aluviones e inundaciones se ha multiplicado 30 veces en los últimos 50 años.
“Si bien el número de muertes ha disminuido por desastres –clasificación que se establece cuando existe más de 30 personas fallecidas, más de 100 personas afectadas o el evento ha obligado a declarar Estado de Catástrofe–, los eventos climáticos han comenzado a tener más impacto económico y sobre la infraestructura crítica”, asegura el director del centro de investigación FONDAP.
Eso hace indispensable, agrega el ingeniero UC, asociar por un lado la evidencia científica a la toma de decisiones y con la planificación urbana y territorial y, por el otro, conectar la gestión del riesgo de desastre con la adaptación al cambio climático.
“Esta nueva realidad con aumento de eventos climáticos cada vez más frecuentes e intensos, evidencia que debemos seguir investigando en Chile nuestras amenazas y así aumentar la resiliencia país”, asegura Rodrigo Cienfuegos.
Los centros FONDEF como CIGIDEN, complementa el ingeniero, son interdisciplinarios y han tenido un desarrollo incluso de un lenguaje especial que toma tiempo entre las ciencias de la tierra, ingenierías, ciencias sociales, geografía, arquitectura y comunicaciones, entre otras. “Eso implica formar nuevos investigadores para poder abordar problemas país, prioritarios, que fueron definidos hace una década atrás, pero que siguen siendo vigentes”, asegura.
Por ejemplo, explica Cienfuegos, a pesar de los avances en sistemas de Alerta Temprana de Tsunamis, en términos de sistemas de alerta de aluviones, o crecidas e inundaciones rápidas en zonas cordilleranas aún hay mucho por hacer.
“En investigación de fenómenos climáticos estamos más atrás que los terremotos y tsunamis”, asegura el experto.
Como dice el estudio de Naciones Unidas, puntualiza, «estamos teniendo problemas con aluviones, marejadas, inundaciones, tormentas, que vienen creciendo, porque el cambio climático ya está aquí y necesitamos estar mejor preparados».