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U. de Chile y Museo San Francisco realizan recorrido cultural en torno a figura de Gabriela Mistral CULTURA

U. de Chile y Museo San Francisco realizan recorrido cultural en torno a figura de Gabriela Mistral

La instancia tuvo como objetivo dar a conocer hitos, espacios, objetos personales y documentación histórica que alberga la Sala Museo Gabriela Mistral, el Salón de Honor -donde fue velada- y la Sala Gabriela Mistral del Museo. Durante enero se realizará una nueva versión abierta a la comunidad.


“Gracias Gabriela por abrirnos el mundo a todas las mujeres, tu obra vive en el corazón de todas y por eso te querremos siempre”, escribió en una pizarra una de las personas que asistió al primer recorrido en honor a Gabriela Mistral organizado por la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones y el Archivo Central Andrés Bello, en colaboración con el Museo de Arte Colonial de San Francisco. La instancia comenzó a las 10:00 horas del día sábado 16 de diciembre, y tuvo como objetivo conmemorar los 78 años de la entrega del Premio Nobel de Literatura a la poeta chilena por parte de la Academia Sueca, según informó la Casa de Bello.

A lo largo de “La ruta de Gabriela”, las y los asistentes, entre ellas estudiantes, funcionarias y público general, tuvieron la oportunidad de compartir, descubrir, y conocer más de su vida y obra, además de acercarse a su figura desde diversas facetas y adentrarse en la vasta producción literaria de una de las más destacadas poetas nacionales.

La actividad comenzó de forma simultánea en la Sala Museo, contó con una vitrina especial para la primera escritora latinoamericana en recibir el Nobel, y rememoró varios hitos de su relación con la Universidad de Chile: 1923, reconocimiento de su calidad de profesora; 1954, creación del grado Doctor Honoris Causa para ella; y 1957, su velorio en el Salón de Honor, evocado por medio de un video de registro audiovisual.

Este último hito destaca entre otras cosas, por ser ella la primera mujer velada en el recinto, dado que antiguamente solo varones considerados honorables en esa época podían acceder a este privilegio; un hito que marca la primera vez en que la universidad pública se abrió a la sociedad completa y posibilitó a ciudadanas y ciudadanos ingresar al edificio.

Las personas que participaron se encontraron piezas como los manuscritos de los Sonetos de la Muerte, obra con la que comenzó a ser reconocida como poeta y con la que que obtuvo el máximo premio de los Juegos Florales en 1914; ejemplares de la revista Zig Zag con un reportaje de su visita a México; Acción Femenina, la maqueta de Poema de las Madres elaborado en colaboración con el artista André Racz; además de imágenes de su vida cotidiana.

La poeta Gabriela Mistral, en su testamento, donó al pueblo de Chile la medalla y el pergamino del Premio Nobel bajo la custodia de la orden franciscana. La Sala Gabriela Mistral, además de albergar las réplicas del premio, también reúne numerosos objetos personales de la poeta, seguidora de San Francisco de Asís a través de la Orden Franciscana Seglar. De este modo, quienes asistieron pudieron visitar la Sala del Museo San Francisco (inaugurada en 1984) y que está dedicada a sus objetos y pertenencias personales, como un rosario, una copia del Nobel, junto con obras como una réplica de su mano, creada por la artista Laura Rodig y un plinto que evoca la entrega del Nobel, de la escultora Lily Garafulic.

Desde su rol como intelectual, Gabriela Mistral fue una ferviente defensora de los derechos humanos y la justicia social, pero también era una gran admiradora de la labor de san Francisco de Asís, lo que se tradujo un manifiesto en los más de 40 escritos en prosa poética recopilados de manera póstuma en su libro “Motivos de San Francisco”. En los últimos años de su vida, formó parte de la orden franciscana Seglar u orden tercera de san Francisco, por lo que resguardan objetos de acuerdo a su testamento.

Participantes

Fresia Alarcón, participante del recorrido, comentó que no conocía tanto la obra de Gabriela Mistral.

“Soy jubilada y en agosto dejé de trabajar. Ahora me estoy retroalimentando de todo porque en mis tiempos estudié y trabajé en lugares muy remotos”, comentó. “Siento que hay más conocimiento fuera de Chile sobre Gabriela Mistral. Me gustaría que se sumara más gente, nos falta empoderarnos más de lo nuestro y la cultura es diversión”, manifestó.

Fernanda Araya, estudiante de Arqueología, quien se enteró por las redes sociales de la Uchile, reconoció el valor de la actividad y de encontrarse en torno de memoria.

“Es súper importante celebrar y ocupar estos espacios, porque creo que como sociedad chilena tenemos una deuda histórica muy grande”, dijo.

“Hay que enmendar todo el daño histórico que se hizo a su figura, en el mismo momento en que estaba viva y que lamentablemente no se reconocían ‘la extravagancia’ de sus ideas políticas y lo que se rumorea de su vida personal y eso lamentablemente le ganó a su obra increíble. Es bueno que se aprovechen estas instancias para transmitir que es más que una profesora, o la ‘madre de todos los niños de Chile’, si no que era una mujer que tenía sus ideas y convicciones con una obra muy amplia”, sentenció.

Finalmente, el público también se maravilló con puntos geográficos de la ciudad que se convierten en pieza clave para entender el contexto de la época en que vivió Mistral, y su origen en el periodo colonial, como la historia de la antigua iglesia y convento San Diego y la icónica pérgola de las flores.

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