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“Geografía de un exilio” de Nicolás Bernales: cuando la violencia queda instalada en el corazón CULTURA|OPINIÓN

“Geografía de un exilio” de Nicolás Bernales: cuando la violencia queda instalada en el corazón

El protagonista quiere ser escritor, y en la novela se van intercalando sus textos narrativos, e incluso ilustraciones que acompañan sus escritos, produciendo así un buen juego en torno al proceso creativo, la realidad y la ficción.


Se trata de la primera novela de Nicolás Bernales, un escritor que tiene publicaciones previas (un libro de cuentos y trabajos de ficción publicados en una revista). Geografía de un exilio es un buen debut en este tipo de narrativa.

La novela nos presenta a Nicolás Sánchez, un personaje que ha decidido abstraerse del vértigo del Chile neoliberal. Si bien el exilio se concreta bien avanzada la obra, Nicolás ha comenzado a exiliarse desde mucho antes, el personaje ha decidido bajar de ese carro del exitismo, que no le acomoda para nada, y su extrañamiento comienza sin haber salido del territorio.

Jorge, el padre de Nicolás, había estado en su momento involucrado en un hecho histórico, el asesinato del comandante en jefe del Ejército, Schneider, buscando impedir que Salvador Allende asumiera la presidencia. Con el correr de los años, Jorge se desilusiona del país que surge de la mano de la violencia de la derecha y los militares, se vuelve melancólico, enferma, muere. En el desencanto de sus últimos años empatiza con Nicolás, que aborrece de la derecha y el mundo arribista del entorno que hereda.

El protagonista quiere ser escritor, y en la novela se van intercalando sus textos narrativos, e incluso ilustraciones que acompañan sus escritos, produciendo así un buen juego en torno al proceso creativo, la realidad y la ficción. Como sabemos, en Chile es casi imposible ganarse la vida con la literatura, pero Nicolás evita por un tiempo emplearse de manera formal: “Al volver a Santiago tendría que trabajar. ¿Haciendo qué? La publicidad estaba descartada, como también apoyar a mi madre. Me molestaba mi ingenuidad. ¡Cómo me permití la fantasía de escribir!”.

Eso cambia cuando conoce a Laura, forman pareja y tienen un hijo, José. Nicolás los ama, y finalmente acepta trabajar en el pequeño negocio de su madre. Pero no deja ni de escribir en su cuaderno, ni de desmarcarse del estilo de vida que llevan. Sus comentarios ácidos en los círculos de amigos le hacen merecedor del título de “malhumorado bufón”. Eso de a poco lo va distanciando de Laura.

Uno miembro del grupo que destaca, es Infante. El prototipo del Chile de los jaguares, que dice jugársela por una derecha más moderna y preocupada de la gente. De aquí se deriva una arista interesante de la obra: una fuerte denuncia a los grupos económicos en su comportamiento post dictadura. Nuevamente la novela usa hechos históricos reales, específicamente los casos de financiamiento ilegal de la política, que en la realidad estuvieron muy ligados a Soquimich, Penta y otras empresas y grupos.

En relación a estos grupos, el pasado dictatorial y su pesada herencia, el protagonista, refiriéndose a Pinochet, declara en un momento: “Las cuentas en el extranjero, en el Riggs. Ahí comencé a pensar que de cierta forma Pinochet trabajaba para ellos, como un empleado. Un empleado rabioso y difícil de controlar. Pero un empleado al fin, y para sus patrones fue una desilusión que se dejara plata para él, esa fue la primera y gran desilusión, no las desapariciones, no las torturas ni la violencia, tampoco la pérdida de la libertad”.

A poco andar de la novela, sabemos que Laura inicia una relación con Infante, José se queda con Nicolás, y desde se momento el protagonista inicia un camino que cree le permitirá recuperarla y así volver a reunir a su pequeña familia.

Al terminar de leer la obra, me queda resonando una de las reflexiones de Nicolás: “Tal vez sea imposible escapar de la violencia. Uno se puede esconder y mantenerse al margen, pero a la primera provocación resurge y nos recuerda que está instalada en los engranajes del sistema”. Y yo añadiría que queda instalada en las mentes y corazones de quienes vivimos ese periodo oscuro, y es difícil arrancarla de ahí aunque nos exiliemos, retornemos, tratemos de adaptarnos a este país, o intentemos volver a migrar.

Ficha técnica:

Geografía de un exilio.
Nicolás Bernales. 2023.
Zuramérica ediciones.
338 páginas

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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