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La necesidad de evolucionar en los directorios MERCADOS|OPINIÓN

La necesidad de evolucionar en los directorios

Roberto Negrin Vyhmeister
Por : Roberto Negrin Vyhmeister Médico, director de Inversiones Tierras Viejas
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Claramente nos falta mucho por avanzar –y no solo en Chile– en diversidad de directorios. Esperamos que sea pronto que en nuestros directorios empecemos a ver más médicos, sociólogos, antropólogos, filósofos, físicos, biólogos, psicólogos que tengan como requisito una formación adicional a su profesión, que les permita actuar de manera profesional en dichas instancias. La responsabilidad de que esto cambie y no sigamos con directorios homogéneos en todas sus dimensiones, está en las manos de todos. El mundo está cambiando, nuestro país está cambiando y los directorios también deben evolucionar.


Se hace imperativo evolucionar en los directorios. Esto significa tener diversidad de opiniones y de perspectivas, que se logra con la incorporación de distintos talentos a la palestra. Hoy en día en Chile los directores de empresas proceden de 7 colegios, 2 universidades, 3 carreras y el 95% son hombres. La mayor deuda es a las mujeres, en donde hay una discriminación predispuesta que hace que solo sean incorporadas por temas de cuotas o tendencias políticamente correctas.

Mi profesión ha sido la medicina, con 20 años de experiencia en el mundo público y privado. Además, he tenido la fortuna de poder enseñar y, así, contribuir a la continuación de generaciones de médicos en mi área, que es lo que me apasiona. Fui miembro de un directorio, representando al grupo médico en una clínica privada cuando tenía 35 años y aprendí lo que es un directorio hostil, además de tener que, de manera obligada y rápida, aprender a leer balances, estados de resultados, presupuestos y algo de gobierno corporativo. La vida me llevó por otro camino, la muerte de mi padre puso sobre mis hombros el manejo del patrimonio familiar y me obligó a –lo que yo llamo– mi doble vida.

Hace algunos meses, me encontré con un amigo del colegio y me preguntó en qué estaba y le conté que estaba estudiando en el Instituto de Directores de EY, para perfeccionarme en directorios profesionales. Su respuesta me dejo atónito. Sabes tú que los directores de empresas en Chile proceden de 7 colegios, 2 universidades, 3 carreras y el 95% son hombres, y tú solo cumples el requisito de ser hombre, como el 49% de la población de Chile (8.600.000, según el INE).

[cita tipo=»destaque»]Este tipo de discriminaciones se combate mediante la exposición de cada vez más casos de mujeres muy capaces, que nos van eliminando el sesgo, que están en esos puestos por sus reales capacidades y no por cuota o tendencias políticamente correctas. Si debiéramos poner en la balanza los beneficios de los directorios diversos, nos inclinamos hacia esto, porque combate el group thinking, nos lleva a soluciones más innovadoras, nos permite un mejor entendimiento del consumidor, mayor satisfacción de los empleados, y todo lo anterior lleva a mejor reputación de la empresa.[/cita]

Es así como quise saber si el problema era solo de nuestro país y cuál era la mirada internacional a este tema. La diversidad relacionada a la composición de los directorios, es la combinación variada de atributos, características y experiencia contribuida por los directores en el proceso de toma de decisiones del gobierno corporativo. También esta definida, en el diccionario de negocios, como la mezcla de capital humano tanto social como intelectual.

Existe una larga lista de diversidades a tomar en cuenta de un directorio, pero en Chile probablemente esto se agudiza en el género y en las profesiones. La diversidad demográfica a la que se aspira en un modelo ideal debería estar asociada a la composición de la compañía, para que puedan entender mejor las claves de su contribución como empresa. Diversidad en directorios significa diversidad de opiniones y de perspectivas que, teniendo un debate más abierto, crea el ambiente para tomar mejores decisiones. Si el directorio tiene más outsiders, será más fácil hacer preguntas, sugerir alternativas y expresar disentimiento. Claramente, es duro enfrentarse al CEO de la compañía si además pertenecen al mismo club social y te lo encuentras los fines de semana.

El estudio hecho en grandes compañías por AXA IM Rosemberg Equities, entre enero del 2005 y julio del 2017, muestra la relación directa entre la diversidad del directorio como un predictor positivo en los resultados financieros y mejores condiciones para proteger futuras ganancias. Álvaro Melon-Izco et al., publicaron en el Economics and Business Letters un estudio en enero del 2020, donde investigaron las empresas españolas que cotizan en Bolsa y concluyeron el efecto positivo de la diversidad en los directorios, no solo de género sino también sobre la independencia de los directores e, incluso, apuntan a mejorar la regulación legal para conseguir estos objetivos.

Como conclusión de este trabajo se puede decir que, a mayor diversidad, hay mejores prácticas de gobierno corporativo en la empresa. Pero no todo es ventajas, en directorios muy diversos se reduce la confianza entre los miembros y la dinámica interpersonal se hace menos efectiva, lo que enlentece los procesos de toma de decisiones.

Recientes estudios, incluso, llevan a plantear que la mayor presencia de mujeres en el directorio haría perder confianza del mercado en la empresa. Las autoras de este estudio –Isabelle Solal y Kaisa Snellman («¿Woman dont mean Business? Gender Penality in Board Composition»)– evaluaron 14 años de las empresas públicas americanas y mostraron que el aumento de una mujer adicional en el directorio resultaba en un 2,3 % de pérdida de valor promedio en el mercado.

Este tipo de discriminaciones se combate mediante la exposición de cada vez más casos de mujeres muy capaces, que nos van eliminando el sesgo, que están en esos puestos por sus reales capacidades y no por cuota o tendencias políticamente correctas. Si debiéramos poner en la balanza los beneficios de los directorios diversos, nos inclinamos hacia esto, porque combate el group thinking, nos lleva a soluciones más innovadoras, nos permite un mejor entendimiento del consumidor, mayor satisfacción de los empleados, y todo lo anterior lleva a mejor reputación de la empresa.

Claramente nos falta mucho por avanzar –y no solo en Chile– en diversidad de directorios. Esperamos que sea pronto que en nuestros directorios empecemos a ver más médicos, sociólogos, antropólogos, filósofos, físicos, biólogos, psicólogos que tengan como requisito una formación adicional a su profesión, que les permita actuar de manera profesional en dichas instancias. La responsabilidad de que esto cambie y no sigamos con directorios homogéneos en todas sus dimensiones, está en las manos de todos. El mundo está cambiando, nuestro país está cambiando y los directorios también deben evolucionar.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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