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Demasiados errores DEPORTES

Demasiados errores

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Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Los números dan una mínima chance y habrá que tratar de lograr el milagro, pero han sido innumerables errores dirigenciales, técnicos y futbolísticos los que ha cometido Chile en esta Clasificatoria, como para pensar en tener una ventana de éxito. Esto se paga caro. Y no debería ser así el final de la “generación dorada” que tantas alegrías nos dio. Siguen teniendo el alma competitiva, pero el fragor de los años hace su trabajo también. Quienes asoman como esperanzas, aún están muy verdes para la arena internacional y seguimos dándonos vueltas en cómo anotar goles y el tema es aún más profundo y crudo. La estructura del fútbol chileno es antigua y anquilosada, por los egoísmos y diferencias de la clase dirigencial.


La opción de ir directamente a Qatar es realmente complicada y casi imposible. Qué nos queda: intentar luchar por el repechaje. Hoy Chile está a seis puntos de esa ubicación. Terminada la primera rueda, el balance es sumamente negativo.

Octavos con siete puntos, solo por sobre Bolivia y Venezuela; con tan solo una victoria, cuatro empates y cuatro derrotas; una de ellas histórica en el período de Reinaldo Rueda, ya que Venezuela jamás había derrotado a la selección jugando en tierras llaneras.

La última fecha triple nos dejó un sabor a derrota. Ante Brasil de local, se hizo un buen primer tiempo, sin embargo, se perdió. Con Ecuador, el trámite nos daba la sensación de que en algún momento se podía ir a ganar, cuando quedan con 10, pero la banca prefirió asegurar la unidad. Oportunidad perdida. Y, bueno, ante Colombia pudo haber sido un resultado pesadillo, ya que los primeros treinta minutos los cafeteros pudieron ir ganando 4-0. El equipo se veía perdido y sin reacción en la cancha y fuera de ella. Lasarte demoró bastante para mover las fichas y mejorar en algo, no obstante, se sumó otra derrota.

Cuando Rueda dejó la Roja, Chile estaba sexto. Hoy somos octavos. Lasarte no ha logrado plasmar un triunfo por Clasificatorias y, si bien hay algunos juegos donde el equipo de la estrella nacional pudo haberse quedado con la victoria, al final quedan “sensaciones” positivas, pero resultados magros.

Tan magros, que ahora la calculadora volvió a ser parte de nuestras esperanzas. Chile de local debe disputar 15 puntos; ante Paraguay, Venezuela, Ecuador, Argentina y Uruguay. De foráneo, vamos a Perú, Paraguay, Bolivia y Brasil.

De acuerdo al último repechaje camino a Rusia 2018, fue Perú con 26 puntos el que disputó esa instancia. Chile con siete debe intentar asegurar unidades como local, a lo menos de los 15 posibles, 11 deben quedar en el Nacional o Monumental. Tomando en cuenta esto, como visitante, la Roja deberá conseguir unidades en Lima, Asunción y La Paz. Podría alcanzar la línea de 27 unidades. El tema es que Colombia, hoy en zona de repechaje, tiene seis unidades de diferencia y claramente el equipo de Rueda seguirá cosechando unidades. Panorama totalmente complejo y muy duro. Casi eliminados. 

Los números dan una mínima chance y habrá que tratar de lograr el milagro, pero han sido innumerables errores dirigenciales, técnicos y futbolísticos los que ha cometido Chile en esta Clasificatoria, como para pensar en tener una ventana de éxito. Esto se paga caro.

Y no debería ser así el final de la “generación dorada” que tantas alegrías nos dio. Siguen teniendo el alma competitiva, pero el fragor de los años hace su trabajo también. Quienes asoman como esperanzas, aún están muy verdes para la arena internacional y seguimos dándonos vueltas en cómo anotar goles y el tema es aún más profundo y crudo. La estructura del fútbol chileno es antigua y anquilosada, por los egoísmos y diferencias de la clase dirigencial. No hay planes ni desarrollos sustentados en el tiempo. Los jugadores jóvenes recién volvieron a competir después de casi dos años y algunos logran tener minutos en sus equipos. 

El diagnóstico estaba claro hace algunos años, pero nada se hizo. Nada se ha hecho. Ahora se están pagando las consecuencias y será muy duro asumir que Qatar 2022 es prácticamente una quimera.

Queda aún camino por recorrer, pero será pedregoso y espinoso. No se ve claridad y, a menos de tres semanas de volver a la cancha, Chile está gravemente herido. Pero es una hemorragia interna, creada por nuestra actividad, de no querer dejar partir a los gloriosos jugadores bicampeones de América y no tener el atrevimiento de tomar las riendas de la renovación. 

Son demasiados errores y duele decirlo… se están pagando caro.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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