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Pitazo inicial: Cindy Nahuelcoy y María Belén Carvajal, las pioneras en el arbitraje del fútbol masculino BRAGA

Pitazo inicial: Cindy Nahuelcoy y María Belén Carvajal, las pioneras en el arbitraje del fútbol masculino

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Cristian Leighton y Felipe Rojas
Por : Cristian Leighton y Felipe Rojas Periodistas del diario El Mostrador.
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Cada una por su lado hace historia. Nahuelcoy se convirtió en la primera mujer en integrar un plantel de árbitros en el fútbol chileno, realizando su debut oficial el año 2020 en un duelo entre Unión Española e Iquique, como árbitra asistente. Y volverá a hacer historia este miércoles, cuando debute como árbitra asistente en la Copa Sudamericana –torneo de varones–, transformándose en la primera chilena en ir a ese campeonato. Carvajal, en tanto, la historia la hizo en diciembre del 2021, cuando fue la encargada de dirigir el duelo entre Deportes La Serena y Santiago Wanderers, constituyéndose en la primera mujer en liderar una cuaterna arbitral en el fútbol local. En resumen, ambas son pioneras y, en conversación con El Mostrador, nos detallan los avances en la actividad, como también las dificultades de pertenecer a una profesión vinculada a los hombres.


Cindy Nahuelcoy y María Belén Carvajal son dos compañeras de profesión. Ambas se encargan de dirigir e imponer orden, de hacer respetar las reglas y que su trabajo transcurra con normalidad. ¿Lo mejor? Es que ambas lo hacen en un ambiente que hasta hace solo un par de años era catalogado como «masculino»: el fútbol chileno. Ambas son árbitras profesionales que han marcado la actividad en los últimos años, sobre todo en un área del fútbol criollo que estaba 100% reservada a los hombres.

Y en su ámbito, ambas hacen historia por su lado. Nahuelcoy se convirtió en la primera mujer en integrar un plantel de árbitros en el fútbol chileno, realizando su debut oficial el año 2020 en un duelo entre Unión Española e Iquique, como árbitra asistente. Y volverá a hacer historia este miércoles, cuando debute como árbitra asistente en la Copa Sudamericana –torneo de varones–, transformándose en la primera chilena en ir a ese campeonato. Carvajal, en tanto, la historia la hizo en diciembre del 2021, cuando fue la encargada de dirigir el duelo entre Deportes La Serena y Santiago Wanderers, constituyéndose en la primera mujer en liderar una cuaterna arbitral en el fútbol local. En resumen, ambas son pioneras y, en conversación con El Mostrador, nos detallan sus pensamientos sobre los avances en la actividad y las dificultades de pertenecer a una profesión vinculada a los hombres.

«Me siento muy orgullosa de ser pionera en el arbitraje masculino en Chile. El 2019 fui la primera mujer en debutar en primera división, era un sueño estar allí y logré llegar en base a méritos profesionales. Se concretó un tremendo logro, un paso gigante en lo que es equidad, abriendo caminos para muchas mujeres. Demostramos que somos capaces, que somos fuertes, que no nos detienen los prejuicios, que no tenemos techo cuando existen sueños y que poco a poco esos sueños se van convirtiendo en metas y objetivos. Junto a mis compañeras estamos rompiendo paradigmas en el arbitraje masculino, no solo nacional sino también en Sudamérica. Seguiremos en la búsqueda de eliminar esta brecha, empoderando a la mujer en todos los espacios posibles, porque tengo súper claro que es cuestión de perseverar», dijo Nahuelcoy.

Para Carvajal, «todo esto tiene un trabajo por detrás, que no es nada gratis, que no es ‘porque soy mujer estoy en el fútbol profesional, en la primera división’. Son 15 años que avalan mi carrera, por lo que esa sensación de estar aquí en esta competencia es solo a través del trabajo, de la consistencia, de la constancia, de la perseverancia, del perfeccionismo que cada uno tiene, de la autocrítica que uno tiene, que es a través del trabajo que se ha hecho en todos estos años. Si bien es una pasión que uno tiene por el fútbol en general, participar en él en diferentes actividades, como jugadora, técnico o réferi, claro que es una responsabilidad social y una responsabilidad en donde recae la conciencia de que soy la primera en estar en estas instancias y de que en cierta forma debo responder a la exigencia para que muchas más mujeres puedan ir por este camino».

Dificultades en el proceso siempre hay y ambas lo detallan: «Ha sido un proceso largo, ha sido un proceso de aprendizaje, ha sido un proceso de trabajo, ha sido un proceso en donde, si bien en algunos momentos estamos en un nivel bajo, en otros momentos estamos a nivel alto, pero siempre, siempre ha estado el apoyo de la familia, el apoyo que me insta a seguir en lo que a mí me apasiona, que es el fútbol, a seguir sacrificando muchas cosas que no todos saben: que muchas veces, nosotros, por lo menos yo, tengo que trabajar el fin de semana, no estoy con mi familia, viajo constantemente, los veo muy poco. Creo que ese es un sacrificio que no todo el mundo está dispuesto a realizar, no todos tienen la conciencia de que se hace. Es un trabajo de no tan solo en el rubro machista, sino que es un trabajo que se hace en conjunto, no sacamos nada nosotras con trabajar solas, sino que tenemos que trabajar con lo hombres, tenemos que hacer un trabajo en equipo o, si no, no vale la pena”, apunta Carvajal.

Nahuelcoy adhiere: «Nadie me advirtió lo machista que era este rubro, simplemente me tocó vivirlo. Y aun así no fue un impedimento para poder desarrollarme y lograr todos mis sueños. Ha sido un camino muy difícil, siempre hemos tenido que luchar y demostrar el doble por ser mujer y así poder ganar un espacio en un mundo que fue hecho para hombres. Ha sido un largo camino de aprendizaje y trabajo, pero muy lejos de ser un impedimento o una limitante».

Como están insertas en un mundo muy machista, como el fútbol, han tenido que enfrentar cuestionamientos que no se les realizan a sus compañeros de profesión, o recibir comentarios de hinchas o preguntas de rostros televisivos no acordes al tema en cuestión. Si bien ambas reconocen que es un asunto complejo, aseguran que lo saben sobrellevar.

“Creo que las preguntas uno las debe entender en un marco de profesionalismo, no tan solo llevarlo a que esto es una opinión de una mujer y un hombre, sino que siempre llevarlo a la actividad que uno tiene. Creo que el receptor es el que tiene el mayor indicador de cómo recepcionar esa pregunta y cómo responder esa pregunta, y creo que siempre mis respuestas han sido en el marco de que nunca me he sentido por debajo de nada ni por debajo de nadie, siempre he estado a la altura de lo que me ha exigido la sociedad y lo que me ha exigido mi carrera, por lo cual para mí, no por ser mujer o trabajar con hombres, se me ha dificultado o me cuestiono lo que hago, sino que estoy consciente de que si trabajamos en conjunto podemos llevar a cabo un partido, una designación, cualquier actividad que se nos pida. El mayor mensaje mío es tener personalidad, que a través del trabajo se pueden lograr muchas cosas, a través de la constancia, a través de la autoestima que cada persona tiene, a través del querer hacer y de trabajar en conjunto con quien sea. Tenemos que prepararnos a ser una sola sociedad”, puntualiza Carvajal.

«La relación con el mundo futbolero has sido bastante positiva y muy profesional, no he escuchado comentarios que me insulten por mi físico o situaciones de ese tipo. Y creo, en lo personal, ha sido muchísimo mejor de lo que pensé y de lo que pareciera y creo que lo he ganado a punta de trabajo», agrega Nahuelcoy. «En lo personal, desde el público he tenido buena llegada, recibo halagos por mi trabajo y mucho cariño a través de redes sociales y debe ser al trabajo que vengo realizando. Los errores como en cualquier labor existen, pero uno siempre trabaja para minimizarlos y sacar un buen cometido».

Finalmente, como son pioneras en la actividad, tanto Nahuelcoy como Carvajal son conscientes de que son un modelo a seguir y referentes para otras mujeres que desean ser árbitras profesionales y que, por el prejuicio de que es una labor «masculina», no han dado el último paso.

«Las barreras que existían para las mujeres en el fútbol están desapareciendo y cada vez son más la mujeres que quieren incursionar en esta maravillosa profesión. Ahora las mujeres pueden entrar al arbitraje, pensar en realizar su carrera en el fútbol masculino. Diez años atrás no existía esa oportunidad», cierra Nahuelcoy, añadiendo que ama «su profesión y no la cambiaría por nada en el mundo».

«Mi único mensaje es que, a través del trabajo, a través de la autocrítica, se puede llegar a cualquier instancia a cualquier nivel, se puede llegar muy lejos, se puede llegar a cumplir los sueños, porque no tan solo basta con ser buena en algo, sino que se busca el ir perfeccionándose cada día, en cada momento, en cada instancia, en cada partido, en cada situación que nos pasa. Ese es el mensaje: que no tan solo nos quedemos con esa sensación de querer, sino que debemos tener la sensación del hacer”, sentencia Carvajal.

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