Hoy, con un borrador de la Constitución, se puede señalar que el proceso constituyente ha recogido la mayoría de estas temáticas, visibilizando la ciudadanía rural como nunca se había hecho. Que este grupo históricamente excluido de la toma de decisiones en Chile –como lo señala la Convención en su reglamento de Participación Popular– tenga una expresión en el borrador de la Carta Fundamental del país, nos parece un paso adelante. Es el momento de desarrollar un trabajo de información, educación y comunicación de este contenido a los actores rurales para que lo conozcan, lo sientan propio y participen en el plebiscito de salida, modificando las cifras de menor participación electoral del mundo rural en relación con el urbano que se ha observado en las últimas elecciones en Chile.
Desde noviembre de 2020 a febrero 2022 desarrollamos mensualmente entrevistas a personas que habitan la ruralidad de Chile en todas sus regiones, preguntándoles qué temas debía abordar el proceso constituyente para que su territorio se sienta representado. Bajo el rótulo Voz de los Territorios, se entrevistó a un total de 52 personas, mostrando en primera persona cuáles son las expectativas y deseos de quienes habitan lo rural, sus preocupaciones y anhelos para que la ruralidad sea considerada dentro del proceso constituyente chileno.
Los principales hallazgos de ese proceso muestran que las desigualdades territoriales son fuertemente asumidas desde la falta de oportunidades y de derechos sociales en el habitar la ruralidad de los actores entrevistados. Se levanta con fuerza la importancia de reconocer la diversidad de Chile y a los pueblos originarios. Existe una gran expectativa por mayor descentralización y participación ciudadana de las personas de sectores rurales, como una forma para modificar la situación de desigualdad existente. Además de la prioridad por el resguardo de la naturaleza y el medio ambiente, donde el agua es el elemento central.
Hoy, con un borrador de la Constitución, se puede señalar que el proceso constituyente ha recogido la mayoría de estas temáticas, visibilizando la ciudadanía rural como nunca se había hecho. Que este grupo históricamente excluido de la toma de decisiones en Chile –como lo señala la Convención en su reglamento de Participación Popular– tenga una expresión en el borrador de la Carta Fundamental del país, nos parece un paso adelante.
Es el momento de desarrollar un trabajo de información, educación y comunicación de este contenido a los actores rurales para que lo conozcan, lo sientan propio y participen en el plebiscito de salida, modificando las cifras de menor participación electoral del mundo rural en relación con el urbano que se ha observado en las últimas elecciones en Chile.
En el borrador de la nueva Constitución se pueden encontrar varias normas aprobadas por el Pleno de la Convención que están relacionadas a la ruralidad:
También se ven importantes avances en temáticas como el derecho a la alimentación:
Pero no se limita solo a esos temas sino que avanza también en artículos relacionados con el trabajo rural, soberanía y seguridad alimentaria, y derecho a las semillas:
Estamos convencidos de que la diversidad de los convencionales constituyentes permitió llevar estas voces tradicionalmente excluidas al proceso constituyente, así como también avanzar en mayores niveles de descentralización y participación ciudadana presentes desde las voces rurales. Superar las desigualdades territoriales es un imperativo ético para la equidad y la justicia social que tanto requieren nuestras sociedades. En Chile, hoy existe una oportunidad histórica para cambiar la manera de construir socialmente los territorios en el marco del proceso constituyente.