Publicidad
Verdadero foco Opinión

Verdadero foco

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
Ver Más

Lo que se pierde en cancha, queda en la cancha. Chile necesita que dejen trabajar al técnico de turno. Que tenga potestad y amplias facultades para citar y trabajar en Pinto Durán. Que los clubes no le pongan trabas, para poder empezar a moldear jugadores jóvenes con potencial, para que puedan ir sumándose al proyecto. El seleccionador no puede estar mendigando jugadores o buscando algún consenso a nivel político en el Consejo de Presidentes. Por eso es clave y determinante la estructura, con deberes y responsabilidades.


“A llorar a la Iglesia” dijo Alfio Basile, cuando tras caer por primera con Argentina ante Chile por los puntos, dejó esta mítica frase, que hoy nos toca a nosotros vivir.

Porque hay que buscar el verdadero foco, tras quedar eliminados de dos mundiales de forma consecutiva, contando con una generación importante de jugadores, pero que por muchas fallas de la estructura dirigencial y también las decisiones erradas en las elecciones de cuerpos técnicos y sumando a ello, los niveles cuestionables de muchos de los jugadores que sostuvieron por casi una década la camiseta de la Roja; nos deberían provocar un análisis profundo y responsable de por qué volveremos a ver el mundial por televisión.

Chile necesita de manera urgente una estructura sólida y real respecto al trabajo de selecciones. No todo es la adulta, que, sin duda, es la que mayor atracción siempre genera. Por eso, por favor, no perdamos el foco sincero. Chile quedó fuera de Qatar por muchos errores. Nombrarlos sería tedioso, pero existe una realidad indesmentible. En cancha y en casi tres años de clasificatorias, Chile sólo en una fecha estuvo entre los cuatro primeros. El resto, deambuló siempre entre el sexto y octavo lugar. No querer ver y asumir esa verdad, pareciera antojadizo.

Hoy la preocupación inmediata, no es la Copa Kirin o ganar partidos ante rivales de menor tono. Lo que se debe imponer como máxima, es primero crear una estructura que se valore y respete. Tener políticas de desarrollo conscientes y a nivel competitivas, no más improvisaciones o selección de técnicos bajo criterios poco claros o de intereses creados.

Hay que permitirle a Berizzo trabajar y no presionar. El camino vuelve a ser largo, pero si se hace bien, se podrán cimentar bases para un nuevo crecimiento. La generación dorada ha sido clave, aprovechar su experiencia y mentalidad es una parte clave para comenzar esta reinvención.

Lo que se pierde en cancha, queda en la cancha. Chile necesita que dejen trabajar al técnico de turno. Que tenga potestad y amplias facultades para citar y trabajar en Pinto Durán. Que los clubes no le pongan trabas, para poder empezar a moldear jugadores jóvenes con potencial, para que puedan ir sumándose al proyecto.

El seleccionador no puede estar mendigando jugadores o buscando algún consenso a nivel político en el Consejo de Presidentes. Por eso es clave y determinante la estructura, con deberes y responsabilidades.

Estamos a tiempo de enmendar el camino y poder volver a ser competitivos. Hay una oportunidad enorme, tras esta crisis, pero si no se toman las medidas correctas, todo quedará en el papel, como en muchas oportunidades. Podemos volver a ser una selección importante, pero dejemos trabajar a quienes hoy tienen esa misión. Por ello, la dirigencia que esté al mando, tiene la gran responsabilidad de generar las condiciones. Por eso, no perdamos el verdadero foco. La clasificación se perdió en cancha y no en los pasillos de Zurich.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias