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Entre un gigante de cobre y los cinco del “patíbulo”

Entre un gigante de cobre y los cinco del “patíbulo”

El torneo se mete en sus tres fechas decisivas con Cobresal convertido en un sólido candidato, mientras a Cobreloa, Ñublense, Audax Italiano, La Calera y Antofagasta los acecha el coeficiente de rendimiento y su condena del descenso


La tensión y la calculadora jugaron su partido en la décimocuarta fecha del Clausura, que mantuvo el protagonismo y las distancias en la cima y registró algunos ajustes en la fatídica zona del descenso.

Entre las presiones, necesidades y conveniencias, el nivel futbolístico no fue tan atractivo en la jornada reciente, más allá del disfrute particular de los hinchas de Universidad de Chile por una goleada inesperadamente fácil (4-0) sobre Cobreloa en el Nacional.

El equipo de Calama quedó más comprometido con el coeficiente de rendimiento y está entre los equipos que resolverán su suerte recién en las tres fechas restantes y que necesitan ganar o ganar como imperativo de sobrevivencia. Al margen de las intenciones y del discurso agresivo del técnico Marco Figueroa, el cuadro naranja muestra escasa capacidad de reacción y en la cancha le hace honor al apodo de su entrenador: es un fantasma.

Cuando Mariano Azuela escribió Los de Abajo no lo hizo pensando en el descenso de Barnechea, por cierto, ni en el destino de Antofagasta, Cobreloa, Audax y Ñublense. Sin embargo, el coeficiente reduce a ese grupo las mortificaciones de los partidos que quedan, en una lucha que no admitirá achicamientos ni preciosismos en el juego.

Universidad Católica abrió la fecha con un 4-2 lleno de matices sobre La Calera, estructurado con cinco goles en apenas 27 minutos como expresión de un comienzo vibrante. Los cruzados mantuvieron la (des)ventaja de cinco puntos respecto del líder y el fin de semana próxima deberán definir con Colo Colo quien seguirá dando lucha a los mineros por la corona.

Asimismo, la victoria de Colo Colo sobre Audax en La Florida se definió con un penal y más tarde la lucha prevaleció sobre las ideas, pero es elogiable el pragmatismo del cuadro de Tito Tapia, que es capaz de vencer sin convencer… En todo caso, los albos se mantienen a cuatro puntos de Cobresal, mientras que los itálicos se hunden en la tabla en virtud de sus limitaciones individuales y especialmente de su organización de juego.

COMUNA DE CAMPEONES

Como sea, la atención y los atractivos mayoritarios se concentraron la noche del sábado en el estadio Municipal de La Pintana, donde Cobresal clavó su bandera a causa del desastre en el El Salvador. En un partido de gran valor táctico, sin demasiados fulgores ni variantes, los naranjas dieron cuenta de Ñublense con un gol de su estandarte, Matías Donoso, cuando recién se acomodaban en el campo.

Una frase del «Loco» Peric, portero y capitán salvadoreño, resume mejor que nada el sello de Cobresal. “Merecemos ser campeones. Somos un equipo serio y responsable, que hace siempre lo mismo, que todos saben a lo que juega, pero lo hace bien”, expresó tras un triunfo que ahora los lleva como líderes Rancagua en busca de seguir sumando para alcanzar la gloria.

Mientras tanto, parafraseando a los iquiqueños que se enorgullecen de su tierra de campeones, en La Pintana ya se empieza a hablar de la comuna de campeones. Y es que Cobresal puede lograrlo en los pastos de ese estadio, al igual como lo consiguiera el O’Higgins de Eduardo Berizzo en 2013, también desterrado de su reducto por fuerza mayor.

Otro de los duelos de cierta trascendencia para el desarrollo del torneo se jugó en Valparaíso, con un inesperado 2-0 de Antofagasta sobre Wanderers, que perdió consistencia futbolística y motivaciones luego de su gran campaña en el torneo anterior. Los “Pumas» intentan remontar desde el fondo y ahora se medirán con Cobreloa en el nuevo estadio de Calama, pero su destino todavía es incierto.

Mientras tanto, Palestino recobró su estatura con una victoria de 3-2 sobre Universidad de Concepción en La Cisterna, mientras que San Marcos y O’Higgins repartieron puntos y tedio en Arica, con un 0-0 de escasa utilidad práctica para ambos, instalados en la zona intermedia de la tabla.

Por su parte, Unión Española derrotó a Iquique de visitante para recuperar plazas en la tabla y, principalmente, la confianza en sus medios en un torneo donde la irregularidad ha marcado a los hispanos.

Y Huachipato se metió en la lucha por un cupo a la Sudamericana, tras golear 4-1 al descendido Barnechea, lo cual supuso un golpe más para un cuadro que está en el suelo, sin capacidad de reacción futbolística ni anímica.

Arriba, la emoción del torneo hoy se remite a Cobresal, Colo Colo y la Católica en la disputa del título, con una ventaja que potencia la ilusión de los salvadoreños, ya transformados en indiscutido postulantes a la corona.

Y en el fondo, cuando Barnechea juega los descuentos en Primera División, otros cinco equipos padecen con las fluctuaciones del coeficiente de rendimiento. Aún quedan dos cupos pendientes para caer al pozo y las cifras de ese promedio hoy indican que Cobreloa, Ñublense, Audax, La Calera y Antofagasta son -de acá a tres semanas- los cinco del “patíbulo”…

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