Según indicó el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), parte querellante en la causa, la prisión preventiva fue dictada porque el tribunal los consideró como un peligro para la seguridad de la sociedad, considerando que la pena del crimen del delito de torturas va desde los 5 años y 1 día a los 10 años de pena.
El Juzgado de Garantía de Collipulli formalizó este pasado lunes a nueve de los diez militares imputados por el delito de torturas durante el toque de queda de octubre de 2020, por lo que quedaron en prisión preventiva.
De acuerdo a la investigación realizada por Fiscalía, los funcionarios, entre los que se encuentra un oficial de la institución, fiscalizaron a un grupo de jóvenes -compuesto por tres hombres y dos mujeres- en el marco del toque de queda decretado a raíz de la pandemia.
Los jóvenes fiscalizados fueron obligados a lanzarse al suelo boca abajo y con las manos en la nuca, los esposaron y los llevaron a un predio forestal, en donde fueron rociados por bencina según decían los militares. Además, se realizó una simulación de fusilamiento.
Según indicó el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), parte querellante en la causa, la prisión preventiva fue dictada porque el tribunal los consideró como un peligro para la seguridad de la sociedad, considerando que la pena del crimen del delito de torturas va desde los 5 años y 1 día a los 10 años de pena.