En la declaración firmada por el Comando Unitario de exPrisioneros Políticos y Familiares, y más de 80 organizaciones expresan su “honda preocupación y molestia ante la impresentable participación en la Comisión de Derechos Humanos de la Convención Constituyente de Jorge Arancibia, quien ha tenido una trayectoria contraria a la defensa de principios fundamentales como el derecho a la verdad y a las garantías de no repetición.
A través de una carta dirigida a los coordinadores de la Comisión de Derechos Humanos de la Convención Constitucional, Manuela Royo y Roberto Celedón, una serie de organizaciones de derechos humanos repudiaron la integración de esa instancia por parte del exalmirante Jorge Arancibia (UDI) y su permanencia sea revisada en cuanto exista un reglamento ad hoc en el órgano constituyente.
En la declaración firmada por el Comando Unitario de exPrisioneros Políticos y Familiares, y más de 80 organizaciones expresan su “honda preocupación y molestia ante la impresentable participación en la Comisión de Derechos Humanos de la Convención Constituyente de Jorge Arancibia, quien ha tenido una trayectoria contraria a la defensa de principios fundamentales como el derecho a la verdad y a las garantías de no repetición. Por lo que, no responde a estándares éticos mínimos que deberían cumplir quienes asuman el desafío de trabajar la temática de derechos humanos en la Convención”.
“Juzgamos esta situación como especialmente insultante para sobrevivientes y familiares de víctimas del terrorismo de Estado, y la repudiamos con todas nuestras fuerzas, mismas que sumamos a las voces de las organizaciones que ya manifestaran su repudio ante esta situación”, añaden.
En la declaración, los firmantes remarcan que “sin verdad, no hay reparación posible”, y recuerdan que “la Armada utilizó sistemáticamente dichos argumentos para obstaculizar investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos y Arancibia ha jugado un rol de responsabilidad y mando en ello”.
Asimismo, en materia de las “Garantías de no repetición”, señalan que “las conductas y antivalores desplegados a lo largo de la trayectoria de Arancibia son contradictorios con los principios comentados, y por ello con la misión de un espacio que precisamente busca consagrar valores democráticos basados en el respeto irrestricto e incondicional a los derechos humanos, en todo tiempo y lugar”.
“Por lo expuesto solicitamos enérgicamente que en cuanto exista un reglamento referido a la ética dentro de la Convención Constituyente, sean entregados todos los antecedentes para evaluar la pertinencia del señor Arancibia en una comisión como esta. A nuestro juicio, sería enteramente contradictorio con los principios básicos de la democracia que pudiera continuar participando en ella. Pero además, pensamos que es posible configurar un conflicto de interés: si sus círculos cercanos o él mismo estuvo involucrado en la represión dictatorial y posdictatorial, entonces promover que el Estado no actúe con toda su fuerza para conseguir verdad, justicia, memoria, reparación y garantías de no repetición supone actuar de forma impropia para evadir responsabilidades sobre participación o colaboración con violaciones a los derechos humanos”, finalizan.