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Artistas acusan censura de dos obras políticas de parte del Ministerio de las Culturas CULTURA Créditos Imagen: Felipe Ugalde

Artistas acusan censura de dos obras políticas de parte del Ministerio de las Culturas

Emilia Aparicio
Por : Emilia Aparicio Periodista El Mostrador
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El artista visual Adolfo Bimer, por invitación curatorial del Centro de Extensión del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (Centex), exhibió la obra “Síndrome de actualización”, que es una bandera que se realizó a partir de la distorsión de un collage y, según explicó el autor, «hace uso del lenguaje de las banderas para proponer, ­desde la abstracción de la imagen, la posibilidad de deconstrucción y reconstrucción del símbolo patrio». Sin embargo, luego de que pasara una hora de la exhibición, recibió un llamado para que fuera retirada en 24 horas. «Reclamando ignorancia respecto a la orden de bajar la bandera, sucedió una especie de comedia de equivocaciones en la que nadie sabía muy bien nada de lo que había pasado, y cada parte se absolvía de responsabilidades al respecto, ubicando ese rol en otras administraciones», sostuvo Bimer. Este no es el único caso en donde por órdenes ministeriales la exhibición de ciertas obras se haya visto interrumpida o cancelada durante este año. Una artista también vivió una situación similar con un video que debía exhibirse en la Bienal de Venecia, en donde se presentaban imágenes, testimonios, documentos gráficos y diagramas con contenido relacionado con la desigualdad de la emblemática población José María Caro en Santiago. Luego de haber pasado por meses de aprobación y discusión con el Ministerio de las Culturas y las Artes, se decidió a último minuto que no fuera presentado en la exhibición internacional para la que había sido seleccionado.


El 15 de octubre a las 12:00 horas, la obra “Síndrome de actualización”, del artista visual Adolfo Bimer, fue exhibida por primera vez en el asta ubicada en la terraza del edificio del Centro de Extensión del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (Centex) en Valparaíso. A las 13:00 horas del mismo día, Bimer recibió un llamado donde se le informó que la obra debía ser retirada del lugar en 24 horas, pese a que existió un trabajo de preproducción junto al centro cultural.

“Síndrome de actualización”, junto con una pintura vitral instalada en el hall central del edificio, forman parte de la exposición “Estructuras Objetables”, realizada por invitación curatorial de Centex. El artista explicó que la obra «hace uso del lenguaje de las banderas para proponer, ­desde la abstracción de la imagen, la posibilidad de deconstrucción y reconstrucción del símbolo patrio».

La obra se realizó a partir de la distorsión de un collage compuesto por una imagen microscópica de un examen de rutina a un paciente de la salud pública (rojo), una caja de medicamentos psicotrópicos de uso común (azul) y un documento de toma de muestras médicas (blanco).

La bandera se presentó en el techo de Centex, edificio que se encuentra en la Plaza Sotomayor, espacio con un alto valor patrimonial en la ciudad. A un costado del centro cultural se encuentra el inmueble de la Armada de Chile, al centro de la plaza el Monumento de los Héroes de Iquique y a metros la Corte de Apelaciones de Valparaíso, entre otras instituciones públicas y privadas, por lo que la obra discutía directamente con su entorno.

«Esta obra se relaciona con las banderas que hay a su alrededor, adquiriendo en esas interacciones la potencia discursiva por su posibilidad de transformación. De este modo se cuestiona el uso del asta como mecanismo institucional, donde únicamente se había aceptado que pudiera flamear la bandera chilena, para un fin artístico. Poniendo así en evidencia parámetros de tolerancia y apertura ante los que la institucionalidad debe responder, y cómo responde al enfrentarse a las diferencias que separan lo que es una obra artística de lo que es una bandera real», explicó el artista.

Adolfo Bimer, «Síndrome de actualización», impresión digital sobre tela, 200 x 375 cm (2021). Créditos Imagen: Felipe Ugalde.

Los símbolos de la obra

Bimer acusa que la inminente decisión de sacar la obra tuvo que ver con que otro símbolo ocupe el lugar de la bandera chilena. El artista relató que «una vez ya bajada, y estando al tanto de que no existía ninguna clase de impedimento legal para que mi obra estuviera emplazada en el asta que usualmente ocupa la bandera chilena, intenté solicitar explicaciones –primero informales–, sin recibir ninguna respuesta clara ni satisfactoria por parte de la administración encargada del ministerio».

Posteriormente, solicitó ayuda de abogados, quienes le explicaron sus derechos constitucionales y las faltas relacionadas al censurar una obra que, además, fue aprobada por un comité especializado cuatro meses antes de inaugurar el proyecto. Luego de esa intervención, el ministerio respondió.

«Reclamando ignorancia respecto a la orden de bajar la bandera, sucedió una especie de comedia de equivocaciones en la que nadie sabía muy bien nada de lo que había pasado, y cada parte se absolvía de responsabilidades al respecto, ubicando ese rol en otras administraciones», sostuvo Bimer.

La versión de Centex

Ante esta situación, desde la administración de Centex se aseguró a El Mostrador que «no hubo ningún problema con los símbolos» y que «nunca nadie pidió retirar la obra, sino montarla en un mástil alternativo que tuviera las mismas características del original, para que este pudiera estar disponible para el uso que dispone la ley, como en todos los edificios públicos».

Además, agregaron que «cuando nos dimos cuenta de la dificultad que implicaba instalar una nueva estructura, accedimos –en acuerdo con el artista– a ocupar el mástil oficial en el horario de funcionamiento de Centex, al tiempo que la Subsecretaría de las Culturas y las Artes ingresó una consulta mediante oficio a Contraloría, para su pronunciamiento sobre si existe o no impedimento para el uso del asta del edificio. De no haber reparo, la obra se mantendrá izada ininterrumpidamente por el período que dure la exposición».

Finalmente, el artista sostuvo que «ante la amenaza de aparecer como una o varias instituciones censuradoras, la obra fue repuesta en su lugar el pasado jueves 28 de octubre, donde permanece izada de martes a viernes durante el horario de apertura de Centex. Mientras tanto, seguimos intentando que dejen la obra instalada 24/7 hasta el fin de la exposición, como fue originalmente concebida».

«Lo bueno es que desde este momento empezaron a mostrar interés en resolver el tema rápidamente, por lo que negociamos, logrando que se reinstalara la obra al día siguiente, pero en condiciones diferentes a las originales», añadió Bimer.

Créditos Imagen: Felipe Ugalde

Adolfo Bimer, «Síndrome de actualización», impresión digital sobre tela, 200 x 375 cm (2021). Créditos Imagen: Felipe Ugalde.

Censura en las artes

Este no es el único caso en donde por órdenes ministeriales la exhibición de ciertas obras se hayan visto interrumpidas o canceladas durante este año. Una diseñadora gráfica y artista, también vivió una situación similar con un video que tenía imágenes, testimonios, documentos gráficos y diagramas con contenido relacionado con la planificación urbana, políticas estatales y la desigualdad de una población emblemática ubicada en Santiago. Luego de haber pasado por meses de aprobación y discusión con el Ministerio de las Culturas y las Artes, se decidió a último minuto que no fuera presentado en la exhibición internacional a la cual debía ser enviado.

Sneak Peek fue un proyecto que propuso la Bienal de Arquitectura de Venecia, y que por la pandemia se tuvo que posponer dos veces. Consistía en un video de 3 minutos sobre el proyecto general del pabellón destinado a las redes sociales de la bienal.

La propuesta consistía en proponer y desarrollar un marco sensible para posibilitar la lectura de diferentes tipos de archivos: documentos gráficos, diagramas, planos, testimonios, etc. De esta manera, la propuesta se presentaba como un montaje libre de temas relacionados con la planificación urbana, políticas estatales, la vida comunitaria, la estigmatización social, y la idealización del habitar.

El video evidentemente tenía un contenido político, pues estaba centrado en la población emblemática de la José María Caro. En esa población tomaron preso a Roberto Parra, uno de los hermanos de Violeta Parra. Se estableció la Corporación de la Vivienda (CORVI) y, posteriormente, “la operación sitio” con el Gobierno de Frei. Luego del golpe militar fueron fuertemente reprimidos. «Lo reitero, todos los asuntos que rodean la población y su comunidad están cargados de conflictos históricos», señaló la artista.  

El video fue entregado en febrero de 2021, luego de un largo proceso donde hubo muchísimas correcciones del resto del equipo. En otras palabras, lo que se pidió fue “bajarle el tono”. Finalmente la obra no fue presentada en Venecia, presumiblemente por «órdenes de arriba».

Por último, Adolfo Bimer manifestó que este tipo de prácticas deben ser erradicadas sea cual sea el tipo de pensamiento diferente.

«En cualquiera de estos escenarios, este es el país en el que aún vivimos, y si no podemos cambiar esta clase de prácticas, para abrirnos a modificar la continuidad de las formas de gobierno que hemos tenido, esto va a seguir replicándose de forma silenciosa en cada obra de arte que proponga abrir el diálogo hacia cualquier tipo de pensamiento diferente. Independientemente de cuál haya sido la causa, espero que esta clase de episodios dejen de suceder para los(as) artistas de una vez y para siempre dentro del espacio cultural, sea público, como en este caso, o también en cualquier otro donde proponemos y nos encontramos como comunidad», finalizó.

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