Michelle Bachelet apuesta por plena ejecución presupuestaria para reactivar una economía que aún no toca fondo. Ministro Arenas hizo hincapié en que el actual escenario comenzó durante el gobierno de Sebastián Piñera.
La Moneda se pone en alerta y actúa para evitar que la actual desaceleración económica se convierta en una crisis política.
Ayer, tras un consejo de gabinete de casi dos horas, el gobierno de Michelle Bachelet salió a dar una contundente señal de que entiende el problema y se están tomando las medidas para revertir la situación, a fin de que la economía retome la senda del crecimiento.
La Presidenta Michelle Bachelet le dijo a Hacienda que abra la billetera y apuesta por plena ejecución presupuestaria para reactivar una economía que aún no parece tocar fondo.
De acuerdo a varios economistas, si se ejecuta todo el presupuesto, el extra gasto fiscal daría un impulso de medio punto al crecimiento del PIB.
El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, hizo hincapié en que el actual escenario comenzó durante el gobierno de Sebastián Piñera.
El titular de Hacienda explicó que la Presidenta Bachelet mandató a todos los ministros para que, en diciembre de este año, el 100% de los proyectos de inversión pública para 2015 estén identificados. Además fustigó a Piñera por no sintonizar con necesidades del momento.
«Para todos está bastante claro que nuestra economía está desacelerada. Lo advertimos en campaña y fuimos criticados por ello”, dije el ministro. Y agregó que “vamos a poner todo el esfuerzo en quebrar el ciclo de la inversión, para que a partir de enero de 2015 el Presupuesto de 2015 esté ejecutándose en plenitud”.
En julio la ejecución del gobierno central llega a 53,6% y la inversión pública es de 48,1%, mientras que a igual fecha de 2013 llegaba a 45%.
Expertos redujeron hace nueve días en 0,4 puntos, hasta el 2,5%, su previsión de crecimiento de la economía chilena para 2014, la que a comienzos de año situaban en 4%, según el Banco Central.
Se trata del séptimo recorte consecutivo en la proyección de crecimiento para este año por parte de los expertos, que en julio recortaron una décima su apuesta, hasta el 2,9 %, tras haberla reducido dos décimas en junio, hasta el 3 %, y también dos décimas en mayo, hasta el 3,2 %.
Al final de su primer mandato presidencial, específicamente a comienzos de 2009, cuando la crisis económica internacional impactó a Chile, Michelle Bachelet puso en marcha un plan de política económica contracíclica que supuso una inversión pública de 4.200 millones de dólares.
La economía afronta desde el año pasado, cuando su economía creció un 4,1 %, un ciclo de desaceleración que las autoridades han atribuido a factores externos. En junio la actividad económica apenas creció y en julio se estima que el crecimiento fue negativo.
Horas antes del consejo de ministros, el Gobierno salió a responder con fuerza a las duras críticas que el ex Presidente Piñera hizo a los primeros seis meses del segundo mandato de la gobernante socialista.
«Yo le pediría a un Presidente que dejó la economía a la baja, que destruyó la salud pública, que no cumplió en nada su agenda antidelincuencia, un Presidente que destruyó las instituciones, que tenga tino y prudencia (en sus declaraciones)», enfatizó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
Piñera sostuvo –en el seminario de la Universidad de Los Andes– que las principales reformas de Bachelet, como los cambios en la educación y al sistema tributario, tienen «algunos elementos que deben ser revisados y ojalá corregidos» porque, en su opinión, «no apuntan en la dirección correcta».
El ex mandatario (2010-2014) sostuvo que algunos analistas han avisado que la reforma tributaria le puede costar al país dos puntos del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a unos 12.000 millones de dólares en los cuatro años de mandato, un monto superior a los 8.300 millones de dólares que el Gobierno espera recaudar con la iniciativa.
«Antes de discutir cuánto y cómo recaudamos, lo lógico es discutir y ojalá acordar qué queremos hacer, cuáles son las grandes reformas en materia de educación o salud y ver cuánto cuesta y cómo lo financiamos», sostuvo Piñera, que fue el primer Presidente de derecha desde que Chile recuperó la democracia, en 1990.
El ex presidente habló también de la desaceleración de la economía chilena, que este año crecerá menos de lo esperado, y subrayó que la situación actual no se puede atribuir al escenario financiero internacional ni a la herencia de la administración anterior.
“Hay que recuperar el dinamismo, la confianza, la expectativas de la sociedad civil, de los empresarios, que se ha resentido mucho. Y para eso sin duda hay que recuperar una mayor sensatez, moderación en la forma de implementar las reformas», apuntó.
En respuesta a todos estos dichos, Peñailillo también le pidió a Piñera que «no se deje llevar por la ansiedad de precandidato presidencial».
«Yo creo que todos los chilenos esperan de un ex presidente que se comporte como tal y que eso esté por sobre su comportamiento como precandidato presidencial (el 2017)», enfatizó.
