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Opinión: Se demolerá el mall pero hay cosas pendientes

Opinión: Se demolerá el mall pero hay cosas pendientes

Patricio Herman
Por : Patricio Herman Presidente de la Fundación Defendamos La Ciudad.
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«Será necesario que alguien del sistema investigue por qué una alta autoridad pública, Pérez Mackenna o Irarrázabal, con tal de beneficiar a las empresas Cencosud, Ripley y Parque Arauco, controladoras en partes iguales de la Inmobiliaria Mall Viña del Mar S.A., conminó a actuar incorrectamente al ex Seremi de Vivienda de la V Región. Avsolomovich hoy desempeña un alto cargo en la Municipalidad de Viña del Mar y por ello entendemos que, para resolver el intríngulis, ha sido confidente de la alcaldesa Reginato».


Los miembros viñamarinos de la Fundación Defendamos la Ciudad, con nuestra remota asistencia, desde hace muchos meses, están bregando para que el Director de Obras de Viña del Mar declare la caducidad de un antiquísimo permiso de edificación, paralizándose las faenas y exigiendo al titular del ilegal e invasivo mall Marina Arauco 2, la demolición de todo lo edificado que sobrepase las disposiciones vigentes en el Plan Regulador Comunal.

Este episodio lo hemos publicado en distintos medios digitales y en esta oportunidad afirmamos que lo anterior finalmente se producirá, es decir, se cumplirá la ley, gracias a un dictamen del 22 de mayo pasado emitido por la Contraloría General de la República.

En este contexto debemos hacernos cargo de lo que dijo el 5 de junio reciente, a El Mercurio de Valparaíso, el arquitecto Matías Avsolomovich, ex Seremi de Vivienda y Urbanismo de la V Región.

El entrevistado dice, entre otras cosas, “… en 2013 nosotros le hicimos una consulta a la División de Desarrollo Urbano, que era nuestro superior jerárquico en el ministerio…” , con lo cual le endosó la responsabilidad de la mantención ilegal de la vigencia del permiso del año 2000 a la arquitecta que ejercía en aquel entonces como Jefa de esa División del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

Ahora bien, el Minvu tiene una estructura muy bien definida y quienes ejercen los cargos de ministro y de subsecretario son nombrados por el Presidente de la República. Este servicio público está conformado por 7 Divisiones, a saber:

1.- División Administrativa
2.- División Finanzas
3.- División Jurídica
4.- División Informática
5.- División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional
6.- División de Desarrollo Urbano
7.- División de Política Habitacional

Los Secretarios Regionales Ministeriales (Seremi) de Vivienda y Urbanismo, 15 en el país –en razón a que existen 15 regiones–, cargo desempeñado por Avsolomovich en el Gobierno de Piñera, son los representantes directos del ministro de Vivienda y Urbanismo en cada región y son los que deben supervigilar las disposiciones legales, reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construcción y urbanización e interpretar las disposiciones de los instrumentos de planificación territorial (planes reguladores comunales e intercomunales).

La División de Desarrollo Urbano (DDU), tal como lo dijimos, es una de las 7 divisiones del Minvu, y tiene por misión, conforme el artículo 4º de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC) impartir instrucciones a nivel nacional para la correcta aplicación de las disposiciones de esa ley y de su Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC). Esas instrucciones de tipo general se emiten mediante circulares, las que se mantienen a disposición de cualquier interesado y, como es obvio, la DDU no existe para resolver situaciones particulares de interesados.

La consulta de Avsolomovich se formuló en el año 2013, Gobierno de Piñera, y quien ejercía el cargo de ministro de Vivienda y Urbanismo en esa administración era Rodrigo Pérez Mackenna, siendo Francisco Irarrázabal el subsecretario. La jefa de la DDU del Minvu era Pilar Giménez, funcionaria que, según lo da a entender Avsolomovich, le habría entregado precisas instrucciones para convalidar la vigencia del permiso caducado con anterioridad (?).

Como está reseñado, solamente el ministro Pérez Mackenna y el subsecretario Irarrázabal, quien ante la ausencia temporal del titular actuaba como ministro subrogante, eran los dos únicos que tenían atribuciones para imponer directrices a Avsolomovich, de tal forma que será necesario que alguien del sistema investigue por qué una alta autoridad pública, Pérez Mackenna o Irarrázabal, con tal de beneficiar a las empresas Cencosud, Ripley y Parque Arauco, controladoras en partes iguales de la Inmobiliaria Mall Viña del Mar S.A., conminó a actuar incorrectamente al ex Seremi de Vivienda de la V Región. Avsolomovich hoy desempeña un alto cargo en la Municipalidad de Viña del Mar y por ello entendemos que, para resolver el intríngulis, ha sido confidente de la alcaldesa Reginato.

Este caso está radicado desde junio de 2014, un año atrás, en la Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Cámara de Diputados, pues considerábamos pertinente que sus honorables integrantes, cumpliendo con sus atribuciones fiscalizadoras, debían citar a los funcionarios públicos sectoriales que se negaban a respetar el marco regulatorio, ello para dilucidar la posible colusión público-privada. Hicimos varios seguimientos para que se tratara el asunto en una Comisión Investigadora, pero siempre se resistieron a “hacer la pega”, negativa que a esta altura ya la entendemos por las fluidas relaciones que muchos de sus miembros deberían tener con el influyente sector inmobiliario.

Avsolomovich tendrá que decir quién fue su interlocutor en el Minvu para mantener vigente el permiso, pues Pérez Mackenna o Irarrázabal, uno de los dos, fue el inductor para que cometiera la trampa y lo peor sería, desde el punto de vista de la pregonada transparencia, que ello nunca se supiera.

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