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Apuesta de mineras chilenas por energías renovables comienza a dar frutos justo en un momento complejo para la industria

Apuesta de mineras chilenas por energías renovables comienza a dar frutos justo en un momento complejo para la industria

Un reportaje del WSJ detalló que la industria ahorraría cerca de US$20 por magawatt gracias a las inversiones realizadas en energías solar y eólica, recuperando la competitividad respecto a la región, justo cuando los commodities tienen su menor valor en varios años.


Los tiempos cambian, y la minería nacional se adapta.

Por lo menos eso es lo que ilustra un artículo del Wall Street Journal, sobre cómo la minería nacional ha reformulado su manera de utilizar la energía.

Detalla que Codelco llegó a utilizar 67 mil barriles de diésel al año para satisfacer su demanda energética. Hoy reemplaza el combustible por 3 mil paneles solares en el desierto de Atacama, el más árido del mundo.

Durante este año el costo de los commodities ha tenido una fuerte caída. Pero el desarrollo de nuevas tecnologías y la producción en masa de las nuevas fuentes energéticas han hecho que también los costos de las granjas eólicas o los paneles hayan caído.

En ese sentido, las renovables se han vuelto muy atractivas para la actividad minera, siempre hambrienta de consumo energético.

Más aún en nuestro país, que cuenta con uno de los costos de energía más altos de la región.

En la mina Gabriela Mistral de Codelco, por ejemplo, una planta termosolar que usa el tamaño de unas 8 canchas de fútbol, de la firma Energía Llaima SpA y la danesa Arcon-Sunmark, ha reemplazado cerca del 80% del consumo de diesel de la mina, que además debía ser trasladado hasta los más de 2.500 metros donde se erige.

Ernst & Young estimó recientemente que en las minas en América Latina se invertirán más de mil millones de dólares en proyectos de energía renovable para el 2022, frente a US $ 37 millones en 2013.

El desglose dicta que gran parte de esa inversión será en nuestro país, productor de un tercio del cobre del mundo.

Pero el esfuerzo por reformar la manera en que se genera la energía no está más que motivado por los altos costos de la energía en Chile. De acuerdo al WSJ, sólo en la última década los costos se han doblado, alcanzando hasta los US$100 por megawatt, cifra que hoy es el doble del costo en Perú.

Las nuevas tecnologías instaladas han logrado reducir el costo del megawatt a US$80, que sigue siendo alto en comparación a Perú, pero sin duda es competitivo en el mercado local.

El reportaje destaca que, pese a que el despejado cielo azul del desierto de Atacama presenta una de las radiaciones más altas del planeta, recién en 2004 se comenzó a considerar la energía solar como alternativa, luego de que Argentina decidiera reducir las exportaciones de gas ante su crisis energética.

En ese sentido, destaca el entusiasmo de la nueva administración de Michelle Bachelet y del ministro Máximo Pacheco por reformar el sistema energético del país, incorporando nuevas fuentes de energía a la red.

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