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Descontrol deja a los bancos centrales impotentes para reanimar mercados bursátiles

Descontrol deja a los bancos centrales impotentes para reanimar mercados bursátiles

El nuevo temor es que, al perder la capacidad de reanimar los mercados bursátiles, los bancos centrales puedan perder también otra vía para impulsar sus economías: el efecto riqueza, por el cual la política monetaria flexible hace subir las acciones y alienta a los inversores a gastar el rédito resultante en productos y servicios.


Los bancos centrales están más allá de tener que preocuparse por apresurarse a actuar antes de que la situación se descontrole. Ya se está descontrolando.

Antes la persistencia de dinero fácil habría sido una receta para un alza del mercado bursátil, pero la decisión de la semana pasada de la Reserva Federal de los Estados Unidos de no modificar su política de tasas de interés cero hizo caer las acciones.

No se trata sólo de la Fed. El Índice Euro Stoxx 50 cayó 2,75 por ciento el día después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, indicara que podría reforzarse el estímulo. Mientras tanto, el Índice Shanghai Composite declinó 1,27 por ciento el día después de que el Banco Popular de China bajara las tasas por quinta vez desde noviembre el 25 de agosto.

“Los banqueros centrales ya no tienen la misma capacidad de calmar” los mercados, dijo Michala Marcussen, jefa de economía global de Société Générale SA, en un informe a clientes del domingo.

Dice que los inversores se dan cuenta de que las autoridades se van quedando sin margen para flexibilizar el crédito, debilitar las monedas y generar mayor confianza siete años después de que el derrumbe de Lehman Brothers Holdings Inc. diera comienzo a una era de dinero gratis y flexibilización cuantitativa, QE por la sigla en inglés. Más aun, el auge de los mercados emergentes que contribuyó a sostener la economía global ha desaparecido.

‘Consiguiente deterioro’

Una encuesta entre 135 clientes que dio a conocer la semana pasada Royal Bank of Scotland Group Plc antes de la decisión de la Fed indicó que el 63 por ciento considera ahora que la política monetaria pierde credibilidad en los mercados financieros

“La reacción de los inversores ha cambiado claramente de favorable a la QE a una preocupación respecto de una excesiva flexibilización y un consiguiente deterioro”, dijo Alberto Gallo, jefe de análisis de crédito de RBS.

El nuevo temor es que, al perder la capacidad de reanimar los mercados bursátiles, los bancos centrales puedan perder también otra vía para impulsar sus economías: el efecto riqueza, por el cual la política monetaria flexible hace subir las acciones y alienta a los inversores a gastar el rédito resultante en productos y servicios.

El presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, dijo el mes pasado que la volatilidad podría impedirlo.

“Es la vía que parece estar desapareciendo con rapidez”, dijo Marcussen. Para que el efecto se sienta, los mercados deben mantener “cierto grado de confianza en que los canales económicos reales de adaptación de la política monetaria funcionarán”.

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