La ex PISA dijo que esta fue la versión que sus ejecutivos dieron a la Fiscalía. Delación compensada –que Ministerio Público otorgó a la papelera, pidiendo al TDCL que les exima de multas- no corresponde cuando una empresa es la impulsora de la colusión.
Rápidamente el rollo higiénico del cartel que armaron CMPC Tissue y SCA, hoy Pisa, comienza a desplegarse. Y se posa directamente sobre el grupo Matte.
Luego que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentara ayer un requerimiento al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (Tdlc) denunciando la colusión en precios y participación de mercado de ambas compañías durante más de diez años, hoy SCA se sacó los guantes.
En un comunicado, la firma de capitales suecos salió a defenderse de la denuncia, reconociendo los hechos, pero delegando la responsabilidad original del acuerdo en CMPC, lo que podría complicar la decisión de la Fiscalía de otorgar el beneficio de delación compensada a la papelera, eximiéndola, así, en su solicitud al TDLC, de cualquier multa.
SCA dijo que tan pronto supo de la indagatoria iniciada por la FNE, inició una investigación interna para conocer la verdad de los hechos. Agrega que tras una serie de diligencias y diversos análisis especializados, “constató la existencia de actos contrarios a la libre competencia”.
Sin embargo, reveló un antecedente hasta ahora desconocido: fue CMPC Tissue la que forzó en el año 2000 –cuando SCA era PISA y su dueño era Gabriel Ruiz-Tagle– a organizar el cartel de productos tissue, con la amenaza de sacarlos del mercado si no se sumaban.
“(SCA) se acercó a la FNE y reconoció la participación de ejecutivos de la empresa en la conducta antes señalada, quienes manifestaron haber actuado coaccionados y bajo la amenaza de que la compañía sería sacada del mercado por la empresa dominante, haciéndola económicamente inviable”, dijo la compañía.
SCA dijo, eso sí, que si bien sus ejecutivos participaron de la colusión, la compañía no valida esas conductas. “Cualquier práctica y acción que atente contra la libre competencia es absolutamente contraria a sus políticas corporativas y a los constantes entrenamientos realizados a sus trabajadores en esta materia. Así se lo ha hecho saber con fuerza al Fiscal en las diversas reuniones sostenidas”, señaló.
Los dichos de los ejecutivos de SCA ponen en aprietos a la FNE, que concedió a CMPC el beneficio de la delación compensada por haber sido la primera en autodenunciarse, solicitando al TDLC que la exima de multas. Esto, pese a que la FNE inició de oficio la investigación a fines de 2014 y que la papelera solo reconoció los hechos en marzo de 2015, cuando pidió la delación compensada, la que la Fiscalía le otorgó en agosto de este año.
De acuerdo a lo señalado a La Segunda el abogado de Carey y Cía., Claudio Lizana, aunque se haya autodenunciado, la empresa que impulsa el cartel no tiene derecho a la delación compensada. “Lo único que queda dando vueltas en el caso es definir quién organiza el cartel, porque no tendrá derecho a la delación compensada”, sostuvo Lizana.
Así también lo dejó en claro al mismo medio el ex ministro de TDLC, Javier Velozo. “La única razón en nuestra legislación por la que el TDLC pudiese sancionar a empresas que se acogen al beneficio de la delación compensada, imponiendo multas al que se le ha eximido completamente o subiendo la multa al que se le ha eximido parcialmente, es que se demuestra que una de ellas fue la impulsora del acuerdo y además coaccionó a los otros para forzarlos a entrar al acuerdo. Si eso se llegara a probar, los beneficios se pierden. Una de las empresas tendría que decir que la otra la instigó y lo forzó. Son dos cosas copulativas”, explicó.
La tesis de SCA, según cercanos al caso, tiene lógica, pues CMPC tenía casi el 80% del mercado en el año 2000 y PISA (hoy SCA) apenas poco más del 10%.
Esta mañana el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, defendió el uso de la delación compensada. “El mecanismo de la delación compensada está funcionando y ha sido eficaz para cuidar el bolsillo de todos los chilenos”, afirmó.
