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Bachelet da un paso histórico para reformar pensiones que rompería por primera vez la capitalización individual del sistema de AFP Apeló a un gran pacto nacional que les dé sustento en el tiempo a los cambios

Bachelet da un paso histórico para reformar pensiones que rompería por primera vez la capitalización individual del sistema de AFP

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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Mandataria anunció que se elevará en cinco puntos porcentuales la cotización con cargo del empleador, pero que no irá a las cuentas individuales sino que se usará para subir las pensiones bajas. Además, por primera vez se regularán las comisiones con dos medidas que las reducirían, en pos de hacerlas más equitativas. Bachelet también anunció la licitación de cartera de cotizantes para aumentar competencia. Fuentes de la industria dicen estar a la espera de más detalles, pero lo ven como una oportunidad para actuar y “tomar el guante” que arrojó la Presidenta. Varias de las medidas coinciden con propuestas que ha venido haciendo AFP Habitat. La administradora de la CChC tuvo una reacción positiva, aunque medida, y manifestó estar dispuesta a avanzar hacia una reforma que sea el fruto de un acuerdo transversal.


Los anuncios para reformar el sistema de pensiones estaban previstos para fines de mes. Pero Bachelet se adelantó y los sorprendió a todos. No solo por el momento y la oportunidad sino también por los contenidos.

Se preveía que el Gobierno tomara decisiones sobre medidas para mejorar el sistema provisional, crear una AFP estatal y elevar la competencia, pero la Presidenta dio un paso más y anunció una medida que pocos esperaban que hiciera, por lo simbólico de romper –aunque marginalmente– el flujo de ahorros de los trabajadores al sistema gestionado por las AFP.

La semana pasada revelamos la propuesta que el Comité de Ministros, que lidera la titular del Trabajo y Previsión Social –pero que en realidad tiene como factótum al ministro secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre–, ya había modelado financieramente y que abría la puerta para instalar un pilar de reparto paralelo al de capitalización individual que hoy existe.

Aunque era solo la primera de varias modelaciones que tenía previsto hacer la Dirección de Presupuestos (Dipres), el trabajo terminó diluyéndose, pues Bachelet anunció anoche –en cadena nacional– el camino que seguirá su Gobierno y que aparentemente va más allá de simples cambios paramétricos o de aumento en el gasto social a través del Pilar Solidario.

La Mandataria anunció que se elevará en cinco puntos porcentuales, en un máximo de diez años, la tasa de cotización de los afiliados al sistema de pensiones. Pero esos cinco puntos, que representan la mitad de lo que hoy aportan los afiliados al sistema para su vejez (sin considerar las comisiones) ya no engrosarán las cuentas que administran las AFP sino que irán a un fondo común, desde donde se sacarán recursos para pagar mejores pensiones. En la práctica, se trata de una fórmula maquillada de instalación de un pilar de reparto paralelo.

“Este aumento en la cotización permitirá crear un pilar de ahorro colectivo solidario. Una parte de él permitirá aumentar las actuales pensiones y otra parte será destinada a lograr más equidad en las pensiones futuras de los actuales trabajadores que cotizan”, explicó Bachelet.

Seguidamente, y sin entrar en detalles, la jefa de Estado le puso apellido a esta fórmula, evidenciando de esa forma que lo que se viene tiene caracteres de reparto parcial, aludiendo a la necesidad de que los más jóvenes compartan sus ahorros con quienes ya están jubilados o que se pensionarán más adelante.

“De esta manera estamos asegurando no solo más solidaridad de la actual generación con los que ya trabajaron, sino también con las pensiones futuras de su propia generación”, puntualizó la Mandataria.

Dado que actualmente las cotizaciones de los afiliados suman unos US$ 6.000 millones al año, los cinco puntos porcentuales adicionales podrían significar recaudar unos US$ 300 millones mensuales y casi US$ 3.000 millones al año para el pilar de ahorro colectivo señalado por Bachelet.

Antes, la primera autoridad del país dio otro concepto clave en el debate sobre las pensiones. Adelantando lo que pensaba anunciar y refutando las propuestas planteadas por las AFP y Sebastián Piñera, Bachelet dejó en claro que el actual no es un sistema mixto.

“Nuestro sistema de pensiones debe ser verdaderamente mixto y tripartito incorporando el esfuerzo compartido de trabajadores, empleadores y el Estado”, frase por medio de la cual Bachelet hizo un guiño a los integrantes de grupo B de la Comisión Bravo, que aseguran que el sistema de pensiones chileno no es mixto.

Según este grupo, un sistema mixto incorpora un pilar donde las contribuciones de los trabajadores se usan total o parcialmente para mejorar las pensiones de quienes ya están jubilados o están por jubilar y, por ende, no es suficiente la existencia de un Pilar Solidario como el que existe hasta ahora y desde 2008, en que es el Estado el que, con recursos de la nación, subsidia pensiones.

Esta definición discrepa de lo que piensan los integrantes de la Propuesta A de la Comisión Bravo, liderados por quien presidió dicha instancia, David Bravo, que aseguraba que el sistema chileno ya es mixto al tener el Pilar Solidario que financia el Estado.

Comisiones

Junto con lo anterior, Bachelet anunció que las tablas de mortalidad serán iguales para hombres y mujeres, lo que significará ajustes importantes en las bases de cálculo de las pensiones. Eso sí, Bachelet descartó una medida en que había coincidencia transversal: elevar la edad de jubilación.

Adicionalmente, repitió el compromiso de obligar a los independientes a cotizar, medida que fue aprobada en la reforma previsional que ella mismo lideró en 2008, pero que ha venido postergando en el actual Gobierno por el costo político que significa reducir el sueldo líquido de esos ciudadanos. También dijo que mantendrán y reforzarán el Pilar Solidario, sin detalles, al tiempo que sostuvo que seguirán impulsando el Ahorro Voluntario colectivo e individual, el primero de los cuales nunca ha tenido un desarrollo relevante.

Sin embargo, su segundo grupo de anuncios relevantes apunta directamente al negocio de las AFP. Siempre con frases genéricas, sin entregar detalles.

Por un lado, anunció que atacará las comisiones de las AFP cuando los fondos de pensiones renten negativo. “Las pérdidas en los fondos de los trabajadores no puede ser un negocio para nadie. En períodos en que los fondos de los afiliados tengan rentabilidad negativa, las administradoras deberán devolver las comisiones cobradas en ese tiempo”, indicó.

Pero, además, anunció otra media que afectará a la última línea de las AFP. Hoy, para invertir los ahorros de los afiliados en fondos extranjeros, las cuentas de los ahorrantes deben resistir un costo en torno a $ 60 mil millones (unos US$ 90 millones), por los llamados costos de intermediación. Si se cumple lo que señala Bachelet, parte o todo ese costo pasará a ser de cargo de las AFP. “Modificaremos diversas formas de comisiones ocultas o de intermediación, que quitan recursos a los afiliados sin justificación real”, afirmó.

Pero no solo eso. En línea con poner medidas que compensen el hecho de que –como anunció anoche– no tocará las cuentas individuales actuales, sostuvo que promoverán las licitaciones de afiliados para mejorar las comisiones y servicios.

Hoy, cada dos años, se licita, a quien ofrezca la menor comisión de mercado, la posibilidad de incorporar a dicha administradora a todos los nuevos afiliados al sistema por dos años. La propuesta de la Comisión Bravo, incluso en el grupo A, es que se liciten no solo los nuevos sino también parte de las carteras de actuales afiliados. Aunque Bachelet no dio detalles, si se avanza en tal línea, las AFP que no compitan bajando comisiones en las licitaciones podrían perder parte de sus actuales activos.

El llamado a la unidad

Como parte de las medidas que buscan regular el sistema de capitalización individual, Bachelet indicó que desarrollarán unas para que los fondos se gestionen “de manera transparente y con participación de sus verdaderos dueños”.

“Con ese fin nuestra propuesta incorporará representantes elegidos de los cotizantes en la administración de los fondos, de manera que puedan participar en las políticas de inversión, en elección de directores o campañas de información”, detalló, para finalmente reiterar el compromiso de crear una AFP estatal, donde –acotó– se recibirá a los trabajadores que carecen de cobertura previsional.

A la pasada, la Mandataria deslizó cambios al sistema de pensiones de las Fuerzas Armadas, indicando que “revisaremos la legislación que regula otros sistemas de pensiones que existen en el país para evitar distorsiones”.

En la última parte de su discurso, la jefa de Estado hizo un llamado a la unidad y la generosidad, casi adelantándose a las críticas que podrían surgir hoy de los empresarios por los anuncios.

“Ha llegado la hora de emprender estos cambios sin demora. Los ciudadanos nos lo demandan y existe un amplio acuerdo entre expertos y actores involucrados. Esta es una tarea no solo para hoy, es una pieza clave en la construcción del país que queremos. Debemos construirlo sobre bases verdaderamente solidarias, que no pongan sobre la espalda de cada persona de forma aislada todas las responsabilidades y los abandone cuando se quedan atrás. Por eso, debemos sustentar los cambios al sistema de pensiones en un gran pacto nacional que le dé sustento, que incorpore las mejores ideas y que reparta con justicia los beneficios y responsabilidades del esfuerzo común. Por cierto Lo haremos de manera cuidadosa y responsable, porque no estamos haciendo una propuesta más”, afirmó.

Luego hizo un abierto llamado a la “generosidad” de los actores. “Este desafío nos necesita a todos, como Presidenta buscaré y promoveré con todas mis fuerzas un entendimiento. Iniciaré a la brevedad las conversaciones con trabajadores, empresarios, académicos, representantes del mundo social y del mundo político, de Gobierno y oposición, de manera de lograr una propuesta con amplio acuerdo. Espero de todos y todas, la generosidad que requiere construir el bien común. Chile es de todos, debe ser una comunidad  para todos”, expresó la Mandataria en el cierre de su discurso de 7 minutos.

Reacción de la industria

Fuentes de la industria dicen estar a la espera de más detalles, pero lo ven como una oportunidad para actuar y “tomar el guante” que arrojó la Presidenta. Varias de las medidas coinciden con propuestas que ha venido haciendo AFP Habitat para mejorar el sistema, en particular el aumento de la cotización con cargo a los empleadores y ajustar las comisiones cuando el fondo registra resultados negativos.

La administradora de la CChC tuvo una reacción positiva, aunque medida, y manifestó estar dispuesta avanzar hacia una reforma que sea el fruto de un acuerdo transversal que «ajuste los parámetros, incremente gradualmente la cotización, reduzca la asimetría con los afiliados cuando hay rentabilidad negativa».

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