En el mismo día en que el ex presidente Sebastián Piñera admitió que fue un error haber dejado que su sociedad de inversión invirtiera en países limítrofes, su abogado, Juan Domingo Acosta, informó que aportó los antecedentes en forma voluntaria. Aunque no clarificó si se entregaron los correos que se refieren sólo a la inversión en la pesquera peruana o todos los intercambios entre el ex Presidente y los ejecutivos de la sociedad que le maneja su fortuna, incluyendo su hijo Sebastián. Acosta dice estar dispuesto a seguir cooperando, pero insiste que la querella es infundada y que tiene evidente intencionalidad política.
Sebastián Piñera está haciendo todo lo necesario que el escándalo que gatilló la revelación que mientras era Presidente de la República y en medio del Fallo de La Haya invirtió en la pesquera peruana Exalmar se aclare.
En el mismo día en que Piñera admitió que fue un error haber dejado que que su sociedad de inversión invirtiera en países limítrofes, su abogado, Juan Domingo Acosta, informó que Bancard entregó «todos los antecedentes pertinentes » a la Fiscalía que está investigando el caso. Y lo hizo en en forma voluntaria.
Eso si, en la declaración no clarificó si se entregaron sólo los correos que se refieren a la inversión en la pesquera peruana o todos los intercambios entre el ex Presidente y los ejecutivos de Bancard, incluyendo su hijo Sebastián.
Acosta dice estar dispuesto a seguir cooperando, pero insiste que la querella es infundada y que tiene evidente intencionalidad política.
Los antecedentes quedaron como reservados.
Cabe mencionar que hasta hoy tenía el círculo de hierro de Sebastián Piñera para decidir si va a entregar voluntariamente o no las comunicaciones que pedía el fiscal del caso Exalmar, Manuel Guerra, a la sociedad de inversión del ex Presidente para saber si él tuvo acceso o no a la información al momento de la compra de acciones por parte de dicha firma a la pesquera peruana Exalmar mientras Chile y Perú disputaban el litigio marítimo en La Haya.
En la Fiscalía saben que los delitos que se imputan son difíciles de demostrar a menos que exista una prueba concreta de que el resultado del litigio marítimo con Perú haya sido conocido de forma anticipada por Piñera.
El Ministerio Público pidió los correos electrónicos desde 2009 en adelante pero en la empresa solo habrían considerado las comunicaciones respecto a la compra accionaria vinculada específicamente a Exalmar mediante la sociedad offshore Bancard International Investment Inc.
El caso le ha costado caro políticamente a Piñera. La semana pasada cayó por primera vez en las encuestas, aunque esta semana se recuperó, y la polémica tiene a su familia dividida acerca de si debería ir por un segundo periodo a La Moneda.