Cumbre inversionista de Cencosud
Aunque el protagonista de Cencosud Day fue el gerente general Jaime Soler, la presentación del controlador no pasó inadvertida. Algunos detalles confirman las intenciones de Paulmann de hacer de esta la obra más grande jamás vista del conglomerado y ayer ese camino terminó de confirmarse. El proyecto cobra especial relevancia cuando, además, otros centros comerciales en carpeta del grupo parecen lejanos de su realización, como el Alto Las Condes 2, dada la inyección de recursos que requeriría y por temas regulatorios. Asimismo, Soler les aseguró a los inversionistas que el foco de Cencosud estará en el crecimiento orgánico, cuidar la salud financiera de la empresa y aprovechar la revolución digital. Y dejó claro que en los próximos años Cencosud se va a centrar en mejorar la rentabilidad y fortalecer sus finanzas.
Aunque el protagonista de Cencosud Day fue el gerente general Jaime Soler, la presentación del controlador Horst Paulmann no pasó inadvertida.
Ahí se confirmó que la joya de la corona del holding y la gran apuesta de Paulmann es el Costanera Center.
Algunos detalles confirman las intenciones del empresario de hacer de esta la obra más grande jamás vista del conglomerado y ayer ese camino terminó de confirmarse.
El proyecto cobra especial relevancia cuando, además, otros centros comerciales en carpeta del grupo parecen lejanos de su realización, como el Alto Las Condes 2, dada la inyección de recursos que requeriría y por temas regulatorios. Asimismo, Soler les aseguró a los inversionistas que el foco de Cencosud estará en el crecimiento orgánico.
En su presentación, Soler quería que se entendiera que en los próximos años se va a centrar en mejorar la rentabilidad y fortalecer sus finanzas. El ejecutivo volvió a asegurar, una y otra vez, que la empresa va a defender la nota crediticia del holding. El conglomerado tiene holguras hasta el año 2023, aunque está algo apretado para desarrollar nuevos proyectos. Y es por eso que, para aumentar las utilidades, tienen que mejorar los negocios que ya poseen, expandirlos y mejorarlos.
Es por eso que el Costanera Center es tan clave para el holding. El boom del turismo Argentino –se anticipan cerca de 4 millones de visitas para este año–, los grandes flujos de personas y la diversidad de la oferta que ofrece, lo hacen una de las unidades más rentables y con mejores proyecciones del conglomerado.
Y es por eso que, dentro de las presentaciones realizadas por el equipo de Paulmann, una de las más esperadas era de los shopping centers. Esto, porque se revelarían detalles de los pasos del proyecto estrella del holding.
El conglomerado confirmó la adición de 40 mil m2 cuadrados de superficie en el mall, lo que hará moviendo una serie de servicios y volando una parte de los estacionamientos del piso menos uno (capacidad que se habilitará en nuevos subterráneos). El centro comercial ha sido bautizado como “el Mall de América Latina” por Cencosud y, según contaron de forma anecdótica en la presentación ante inversionistas, se le ha bautizado como “el Miami de América Latina” en lo que a compras se refiere.
La firma detalló que el proyecto implicará un aumento del área arrendable del centro comercial en 40 mil m2, equivalentes a un 25% de crecimiento y la creación de un nuevo nivel del mall (séptimo) en el actual nivel -1 de estacionamientos, habilitando 40 locales comerciales. Entre ellos, 2.200 metros cuadrados bajo la placa de la torre 1. El objetivo, comentaron conocedores, es aumentar aún más al tráfico de clientes y, junto con ello, aprovechar el potencial de las oficinas que desarrolla el holding. Se incluirá asimismo un piso con un espacio especialmente habilitado para la venta de autos.
Paulmann, aún más ambicioso y quien ha revisado personalmente todas las modificaciones del proyecto, sumará todo un sector de restaurantes. Se trata de un 40% más de espacio en el patio de comidas, una ampliación del sector de comidas de Jumbo y un sector de bulevar en la torre Costanera.
Hace tiempo que Cencosud no mencionaba entre sus planes que algún día seguirá construyendo nuevas etapas de Costanera Center. Pero ayer no tuvo miedo en recalcar que sus intenciones son que el proyecto se vea terminado con la construcción de las torres Tobalaba y Andrés Bello. Ya hace unos años que el conglomerado evitaba referirse a si Paulmann ejecutaría estas etapas del proyecto.
Lo anterior, en relación con el dolor de cabeza que ha sido para los ejecutivos lograr dos mitigaciones clave para el proyecto y que todavía negocian con el municipio de Evelyn Matthei. Conocedores de las tratativas explicaron que han apostado por que las nuevas inversiones propuestas a la iniciativa terminen de convencer a la alcaldesa de que el proyecto no hace más que aportar a la comuna. Eliminar un piso de estacionamientos y con ello disminuir la afluencia de autos, apunta en esa dirección.
Soler deslizó, en su presentación ante los inversionistas, que espera que esto se solucione antes que asuma el próximo Gobierno.
De acuerdo a lo anunciado ayer, se proponen también nuevas obras, aunque estas no están amarradas a la entrega de los metros cuadrados pendientes que traban la entrega de oficinas y del hotel. Un acceso para automóvil subterráneo por Andrés Bello es parte de las proyecciones en las que trabaja el equipo. El objetivo es que la conexión llegue a las autopistas Costanera Norte y Sur, además de realizar obras por Avenida Vitacura que conecten de la forma más expedita posible el centro comercial con la nueva estación Los Leones de la línea 6.
Por ahora el grupo solo consiguió la entrega parcializada de 15 mil m2 de oficinas. Restan otros 70 mil m2 y de los 249 del hotel Marriott. Con la cadena tiene un contrato de operación que, debido a la demora en la recepción municipal, ha sido aplazado varias veces.
Pese a que los ánimos son solucionar los problemas con el municipio, persisten diferencias con Cencosud que no son menores. Estos meses el grupo lleva rebatiendo una diferencia que le podría costar harta plata. Se trata de la ocupación de vereda por los trabajos en Luis Thayer Ojeda. Si bien el sector parece terminado, a la municipalidad no le parecieron bien las baldosas que puso el retailer en la avenida, por ende, le solicitó cambiarlas. Ello implicó que Providencia les pasara una boleta por más de $ 350 millones por el concepto de uso de vereda. El caso es que el grupo ya los había pagado una vez. La diferencia aún se debate.
