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OCDE apunta a la desigualdad en Chile como obstáculo para el desarrollo Insta a Chile a aumentar la productividad y diversificar exportaciones

OCDE apunta a la desigualdad en Chile como obstáculo para el desarrollo

Informe dice que la productividad estancada en niveles bajos y la desigualdad merman la capacidad de Chile para acercarse a los niveles de vida promedio de la OCDE.


La OCDE recomienda a Chile incrementar la productividad y diversificar las exportaciones para reactivar la economía, inmersa en una etapa de desaceleración que, según el organismo, parece estar llegando a su fin.

Según el «Estudio Económico Chile 2018», que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó hoy en Santiago, la productividad estancada en niveles bajos y la desigualdad merman la capacidad de Chile para acercarse a los niveles de vida promedio de la OCDE.

El documento destaca que la productividad se ve frenada por la «elevadísima» proporción de trabajadores poco cualificados, la brecha en infraestructuras y los bajos niveles de inversión en innovación.

«La productividad y la desigualdad también se ven afectadas por el sistema educativo, cuyos resultados son débiles y desiguales, y reflejan en gran medida los antecedentes socioeconómicos de los alumnos», señala la OCDE.

La baja productividad en Chile se debe también, según la OCDE, a la composición del mercado laboral, donde hay una presencia excesiva de contratos informales y temporales.

El organismo sugiere reducir los costos de despido de los trabajadores con contrato indefinido, especialmente las «elevadas» indemnizaciones por despido, para que crezca el número de empleados contratados indefinidamente y la capacitación, lo que permitiría incrementar la productividad y los salarios.

Según el informe, las reformas impulsadas por el Gobierno en el ámbito educativo y laboral, la implementación de una Agenda de Productividad y las medidas para incrementar la eficiencia en el mercado eléctrico y la sostenibilidad del sistema de pensiones, apuntan en la dirección correcta.

«Sin embargo, se necesitan reformas estructurales adicionales para conseguir mayor inversión privada y un mayor crecimiento inclusivo», apunta la OCDE, un bloque de 35 países al que Chile se incorporó en 2010.

En cuanto a las exportaciones, el organismo resalta la dependencia excesiva de los envíos de materias primas, principalmente cobre.

Esta situación ha quedado de manifiesto con el final del «boom de las materias primas» y la caída del precio del cobre, una de las principales causas de la desaceleración económica de Chile.

Para la OCDE, la dependencia en la minería limitó la diversificación de las exportaciones «tanto en productos, como empresas y destinos de exportación», lo que provocó una «elevada vulnerabilidad ante posibles shocks externos».

El informe señala que la economía chilena comenzó a estancarse el año 2014, después de crecer un 5,3 % al año de promedio entre 2010 y 2014.

El crecimiento se ha debilitado desde 2014 debido a una mayor debilidad del comercio mundial y al descenso de los precios del cobre, aunque esta fase está llegando a su fin.

Según la OCDE, los sólidos fundamentos económicos, la mejora de las perspectivas del comercio internacional y las exportaciones, y una política fiscal y monetaria expansivas, están ayudando a conseguir una «gradual recuperación».

Después de crecer un 1,7 % en 2017, se prevé que el PIB de Chile se expanda casi un 3 % en 2018 y 2019, señala el informe, que espera un fortalecimiento de la demanda y de la inversión empresarial.

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