MERCADOS
En este momento se discute en la sala de la Cámara de Diputados la propuesta del Gobierno aprobada en las comisiones unidas de Trabajo y Hacienda y que eleva el sueldo base a $286 mil en agosto y a $300 mil en marzo. La multisindical acusó que a los trabajadores «se nos impone un acuerdo nuevamente y lamentablemente vuelve a ser con apoyo de la Democracia Cristiana».
Humo blanco. Ayer las comisiones unidas de Hacienda y Trabajo de la Cámara de Diputados aprobaron la nueva oferta de salario mínimo que presentó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y que contempla subir desde el 1 de agosto el sueldo base a $ 286 mil. Cabe recordar que la anterior propuesta del Gobierno llegaba sólo hasta los 283.500 pesos.
Casi 10 mil pesos de aumento en total que serían el primer paso porque a partir del 1 marzo de 2019 el sueldo base superaría los $ 300 mil, mes que según precisó el secretario de Estado es «complejo», debido a los distintos tipos de gastos en que incurren las personas.
Frente al proyecto, que en este momento se discute en la sala de la Cámara de Diputados, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) lo cataloga como «el peor acuerdo de la historia».
«Si algún parlamentario o el propio Gobierno quiere decirle a los trabajadores que esta es una buena negociación, podemos decir con todas sus letras que esta es la peor negociación que se ha hecho en materia de salario mínimo en el Parlamento, sin acuerdo con los trabajadores, violentando el derecho a la negociación e imponiéndonos un acuerdo que nuevamente y lamentablemente vuelve a ser con los votos de la Democracia Cristiana», dijo la presidenta de la CUT, Barbara Figueroa, criticando el acuerdo y emplazando a los parlamentarios de la DC, quienes junto a diputados radicales votaron a favor de la iniciativa.
En su paso por las comisiones, la iniciativa fue respaldada por 16 votos contra 10, y no contó con un total acuerdo de la oposición, ya que tanto los diputados del PS, PPD, PC y del Frente Amplio plantearon su rechazo. Ahora una de las incógnitas es si la DC va a respaldar en bloque el proyecto en sala.
Recordemos que previo a la aprobación, desde la Democracia Cristiana, el jefe de la bancada, Matías Walker, aclaraba que “después de varias conversaciones con los trabajadores. Nuestra postura ha sido y sigue siendo exigir un salario mínimo de 300 mil al primero de enero. Si ello no ocurre, no hay acuerdo”.
«Este pseudo acuerdo que se ha conseguido en esta comisión unida de Trabajo y Hacienda es un acuerdo que pende de un hilo y que se puede caer muy fácilmente en la Sala precisamente porque no se ha cumplido con las expectativas de la DC», dijo el diputado falangista Raúl Soto, quien votó en contra con fuertes críticas a los que sí se sumaron.
Por su parte, Daniel Núñez, diputado PC, recordó a través de sus redes sociales que en 2014, «con la dupla Bachelet-Arenas, en 18 meses se aumentó en 40 mil pesos». Y en 2018, «con la dupla Piñera-Larraín, en 18 meses se aumenta en 24 mil pesos. Mal acuerdo para los y las trabajador@s, que profundiza la desigualdad», sentenció.
Entre los que sí estuvieron de acuerdo se encuentra el también DC Pablo Lorenzini, quien defendió su postura señalando que «aquí hay que ser justos también, en estas cosas no hay que ser ni de Gobierno ni de oposición, por lo tanto al haber conseguido este salto a mi me parece absolutamente adecuado», sostuvo.
Desde el oficialismo se mostraron sin duda conformes. El diputado UDI Patricio Melero valoró el acuerdo como «un triunfo realista», pero «lo más importante”, agrega, «es que se logra un acuerdo con las fuerzas políticas opositoras, con aquellas que miran el bien de Chile, y eso es bueno».
Para el economista Francisco Aravena «es una propuesta bastante optimista por parte del Gobierno». «Los $300.000 que se proponen para el próximo año podrían ser considerados osados dada la propuesta inicial del Gobierno, la cual no era tan agresiva».
El académico de la Universidad San Sebastián comentó a Emol que «el principal problema que uno tiende a detectar en este tipo de cosas es que podría darse algún efecto o un desincentivo a la contratación que genere más desempleo, ese es el mayor riesgo que uno podría observar cuando se dan aumentos tan fuertes en el salario mínimo».
Por otro lado, centrado en la expansión del PIB, Tomás Flores, ex subsecretario de Economía, cree que es razonable poder alcanzar ese nivel de sueldo a fines del primer trimestre del próximo año «sin que ello genere efectivamente un desequilibrio significativo en el mercado del trabajo».
«Acotado, pero razonable», así lo califica otro economista, Alejandro Alarcón, quien comentó al medio antes mencionado que le parece hay que insistir en el tema de fondo, «de que cualquier aumento en el salario mínimo va a ser considerado poco y que no es la solución para la gente que tiene mayores necesidades».
