MERCADOS
Crédito: Agencia UNO
Las pálidas cifras impactaron al mercado, sobre todo porque el deficiente crecimiento viene de la mano con el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, considerando que ambos países son los principales socios económicos de Chile. Incluso, el Presidente Sebastián Piñera, habitualmente optimista en materia económica, asumió que “el primer semestre ha sido muy difícil”. Sin embargo, tanto el Mandatario como su ministro de Hacienda Felipe Larraín no pierden la fe y proyectaron una «fuerte recuperación» para el segundo.
Un mes para el olvido. Durante junio, la actividad económica chilena se desaceleró. El Indicador Mensual de Actividad Económica (IMACEC) arrojó un discreto avance de 1,3%, el segundo registro más bajo del año y cifra por debajo al 1,8% que estimaban algunos economistas en sus proyecciones.
Tras conocer el detalle de las cifras, en el Gobierno acusaron recibo. «El primer semestre ha sido muy difícil», asumió el Presidente Sebastián Piñera, lo que atribuyó a “factores internos y externos”. Sin embargo, en el Ejecutivo no pierden la fe y apuestan a una «fuerte recuperación» económica para el segundo.
“Va ser muchísimo mejor que el primer semestre y yo espero que a partir del mes de julio, que acaba de terminar, la economía chilena experimente una fuerte recuperación y estamos tomando todas las medidas necesarias para que esa recuperación económica sea fuerte, sostenida y se traduzca en más y mejores empleos, mejores salarios y más oportunidades para las pymes y para la clase media de nuestro país», aseguró el Mandatario.
En la misma línea, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, sostuvo que «hemos tenido una coyuntura externa muy complicada para Chile». Pero, viendo el vaso medio lleno, añadió que «la buena noticia es que vamos a tener un mucho mejor segundo semestre, ya en julio lo vamos a ver en el dato de Imacec que será mucho más potente».
En la oposición, en tanto, lamentaron el escenario. «Esto no hace más que confirmar el mal desempeño de la economía que crecerá muy por debajo de su potencial», sostuvo el senador PPD, Ricardo Lagos Weber.
El parlamentario indicó que «no son señales nuevas» y que «en diversos informes financieros del Banco Central se ha observado como se ha venido advirtiendo que la economía se va debilitando producto de factores internos y externos».
Ante este complejo escenario, Lagos Weber aprovechó de hacer un llamado a que se apruebe una de las reformas que más ruido y controversia ha causado en el Parlamento. «Vemos un gobierno desgastándose. Once meses en una reforma tributaria, que en lo grueso rebaja el impuesto a quienes les va mejor y por otra parte, permite recaudar importantes recursos para financiar gasto público», planteó.
«Por eso separemos el proyecto y busquemos un acuerdo por el empleo la productividad y el crecimiento», concluyó.
Este deficiente crecimiento viene de la mano con el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, considerando que ambos países son los principales socios económicos de Chile.
China es el máximo consumidor de cobre en el mundo, la principal materia prima de exportación nacional.
Respecto a esto, el Banco Santander indicó que «la sorpresa negativa en el crecimiento de junio se suma a un enrarecimiento del escenario externo».
Luego de que el gobierno de Estados Unidos. anunció que aplicaría aranceles de 10% a bienes chinos equivalentes a US$ 300 mil millones, China respondió con una importante devaluación del yuan y con recortes a las importaciones agrícolas provenientes de Estados Unidos.
«Esto se tradujo en una caída del cobre y una fuerte depreciación del peso», sostiene el análisis. «Un escenario externo más incierto hará que la recuperación del dinamismo esperado para la economía en la segunda parte del año resulte más compleja», agregaron.
Scotiabank habló de un «colapso» de la economía en junio, aunque anticipó que en julio las cifras, y el ánimo, repuntarán. «Julio cambiará el estado de ánimo (negativo) de muchos.
El primer semestre mostró una contracción significativa en Minería junto con otros choques de oferta de los sectores primarios. Todos estos factores de oferta explican una proporción significativa del bajo crecimiento del PIB del primer semestre (1,8% interanual), así como las altas bases de comparación después de haber visto estos mismos factores de oferta que explican el alto dinamismo de la primera mitad de 2018.
Para julio, con dos días hábiles más, anticipamos una expansión de no menos del 4,5% interanual (4,3% anualizada y desestacionalizada) que, si se materializa, probablemente será una sorpresa para el gran grupo de analistas que han corregido sus expectativas de crecimiento anual. De hecho, el EEE anticipa una expansión de 3.5% para el 3T19 que anticipamos será ampliamente excedida (crecimiento del PIB la proyectamos alrededor de 4.5% a / a en el 3T19). Más aún, vemos que el Catastro de Bienes de Capital volverá a traer buenas noticias con correcciones al alza en la inversión proyectada, todo a pesar del escenario externo deteriorado», detallaron.
El economista Jefe de Itaú, Miguel Ricaurte comentó que el sentimiento privado restringido, así como el desempeño de la economía internacional, serían un viento en contra del repunte esperado en el segundo semestre de 2019.
«El índice de confianza empresarial de ICARE disminuyó a 50,4 en julio desde 52,2 puntos hace un año (50 = neutral). La confianza empresarial se ha mantenido por debajo de los niveles de año pasado a lo largo de 2019. Tanto la confianza industrial como la de la construcción están arraigadas en territorio pesimista, mientras que la confianza del comercio registró el mayor deterioro en doce meses. (…) La caída de la participación en el mercado laboral, la débil creación de empleo asalariado privado y la disminución de las importaciones de bienes de consumo son señales de un consumo contenido hacia adelante. Mientras tanto, la desaceleración de las importaciones de bienes de capital y el incierto escenario global moderarían el impulso de la inversión durante el año», comentó.
El Gobierno no enfrenta un escenario fácil. Esto pues en cuanto se conocieron las cifras las proyecciones externas del crecimiento país empeoraron. La semana pasada La Moneda salió a sincerar su proyección de crecimiento de 3,5% a 3%, mientras que JP Morgan dijo esta jornada que su apuesta no va más de allá de un avance de 2,6% para la economía chilena este año.
«Decepcionante puede ser la mejor manera para caracterizarse las cifras del segundo trimestre del año. La actividad total mejoró apenas un 1,3% año a año en junio, mientras que se mostró plana al corregirse por factores estacionales y calendarios», aseguró el reporte. Aunque la minería aumentó 4,8% desde la caída de 17,3% en el primer cuarto del año, «la mejora fue más suave de lo que teníamos internalizado», señaló el informe.
El bajo índice de crecimiento no pasó desapercibido para el gremio de las empresas industriales metalúrgicas, el cual expresó su descontento por esta situación.
El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), Dante Arrigoni, según informa el Diario Financiero, sostuvo que el 1,3% del Imacec de junio «no es una cifra que los llene de optimismo».
«Nosotros habíamos anunciado hace dos meses que veíamos que el tope de crecimiento de Chile para este año era en torno al 2,7%. Ello significa que el segundo semestre deberíamos ser capaces de crecer al 3,5%,que es nuestro crecimiento potencial», agregó.
