Economía de a pie: la educación como uno de los temas pendientes para mejorar la productividad del país

En el reciente Estudio Económico de Chile 2022, elaborado por la OCDE, se aprecia que la productividad del país se encuentra en un periodo de estancamiento. En tal sentido, los economistas y académicos Andrea Butelmann y Raphael Bergoeing se refirieron a cómo esta situación puede afectar a los chilenos y las chilenas.

En este contexto, la exministra del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), Andrea Butelmann, señala que “la productividad toca todos los aspectos de nuestra vida. En el día a día nos vamos chocando con la falta de productividad. Esto parte en nuestros trabajos, una no puede ser productiva en un ambiente improductivo, por muy buena trabajadora que seas tú”.

Asimismo, destaca que la productividad no es una cualidad individual, sino de grupo. En esta línea, a nivel de consumidor, la productividad está aún más presente en la vida cotidiana, como, por ejemplo, cuando realizamos trámites, pagamos cuentas, vamos al doctor, entre otros aspectos. “La improductividad no solo nos afecta en el bienestar económico, sino también reduce el bienestar psicológico”, aclara.

Por su parte, Raphael Bergoeing, presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), señala que “la productividad tiene que ver con la calidad de vida, más producto, más consumo y más tiempo libre. Las economías tienen que ser más productivas para generar más productividad en la población”.

En ese sentido, resalta que hay muchos mitos en torno a la productividad y la economía, particularmente respecto a cómo esta nos afecta. “Las personas piensan que cuando les está yendo mal económicamente es porque son poco productivos y es su culpa (…), pero al final del día esto depende de que estemos en un contexto que nos favorezca a que nosotros terminemos haciendo algo que podemos hacer bien”, subraya.

“Todos podemos ser mejores que lo que somos en términos de procesos productivos, la gracia es encontrar aquella combinación más virtuosa de personas, horas trabajadas y no solo lugar, empresa, sector, sino también las tareas de cada uno, y dependemos mucho del contexto para hacer el match adecuado”, agrega.

Según los expertos, uno de los desafíos importantes para mejorar la productividad del país es mejorar la educación, la que ayudaría a fortalecer la capacitación de las personas en sus puestos de trabajo. “Hay un tema con qué significa educarse y cuál es la pertinencia de lo que aprendes para el mercado laboral, porque al final esto es un medio para, más allá de lo virtuoso que es aprender”, explica Bergoeing.

En la misma línea, Butelmann respalda esta idea y afirma que no ha existido una preocupación por la educación básica. “Cuando uno piensa en quién tiene la culpa, la tenemos todos, todos somos responsables. No nos hemos preocupado en crear leyes sectoriales que promuevan la competencia, no nos hemos preocupado de tener leyes que defiendan al consumidor, pero más que nada, nunca nos hemos preocupado de la educación por mucho que digan que sí”.

Otro punto importante es el de mejorar la competencia en el país. “La presión por entregar un mejor servicio no existe, o existe en unos sectores más que otros. Entonces es difícil en un país tan chico, con vecinos tan deprimidos económicamente, crear un entorno competitivo”, plantea Andrea Butelmann.

En conclusión, los economistas afirman que es necesario buscar maneras distintas para hacer las cosas bien y de forma colaborativa entre los distintos sectores de la sociedad.