El Primer Ministro Mariano Rajoy le dijo al Senado que el futuro de España está en juego en la batalla para domar las tasas de bonos que se han disparado en los últimos días. Las tasas están a niveles cercanos a los que obligó a Grecia, España y Portugal pedir un rescate.
Rajoy hablará ante el congreso de su partido hoy para explicar los que algunos llaman los cortes de presupuesto más profundos en 30 años. Ayer, el líder de la segunda región más grande de España propuso devolver sus poderes al gobierno central para bajar costos.
Los problemas de España están causando problemas en Italia, ya que los esfuerzos del primer ministro Mario Monti tendientes a transformar la economía y proteger a Italia contra la crisis de la deuda en al región pueden llegar a verse aplastados por los males de España que se profundizan y el efecto del préstamo a tres años del Banco Central Europeo que se diluye.
Monti envió la semana pasada al parlamento un plan destinado a modernizar los mercados de trabajo, que representa la más ambiciosa de sus cuatro iniciativas legislativas para que la economía italiana sea más competitiva. El anteproyecto de ley fue recibido el 4 de abril con una suba de 9 puntos básicos en el rendimiento de los bonos del país a 10 años hasta 5,43 por ciento en tanto la deuda de España cayó debido a un renovado temor de que el país necesite un rescate.
“España e Italia son dos países diferentes, pero el problema es que los dos bonos están sumamente relacionados entre sí porque comparten similitudes”, dijo Marc Chandler, responsable de estrategia global de divisas en Brown Brothers Harriman de Nueva York. “Las economías de las dos monedas se contraerán este año”.
Los costos de endeudamiento de Italia bajaron más de dos puntos porcentuales entre la designación de Monti en noviembre y comienzos de marzo cuando el préstamo del BCE y sus esfuerzos personales por impulsar una economía en la cual el crecimiento se hallaba rezagado con respecto a la eurozona apuntalaron la demanda por deuda del país. Ahora, España reavivó las preocupaciones por el contagio después de que el gobierno abandonó su meta relativa al déficit, contribuyendo a cuatro semanas de caídas para los bonos italianos.
La caída de todo el mes dejó la diferencia del rendimiento a 10 años y deuda comparable alemana en 372 puntos básicos, el cierre más alto desde el 16 de febrero. Los bonos españoles tuvieron un desempeño peor en tanto las tasas a 10 años subieron 80 puntos básicos hasta 5,67 por ciento desde que el primer ministro Mariano Rajoy dijo a sus aliados de la Unión
Europea el 2 de marzo que el país no podía cumplir con su compromiso relativo al déficit para este año. España negoció una nueva meta de 5,3 por ciento del producto interno bruto, más que el 4,4 que había prometido anteriormente.
El anuncio de Monti de que tenía garantizado el apoyo político para acelerar la sanción de la reforma laboral en el parlamento se vio eclipsado la semana pasada por Rajoy que alimentó los temores de un rescate cuando el 4 de abril dijo que España estaba en una situación de “extrema dificultad”.
España arrastró más abajo los bonos italianos cuando la demanda por deuda española cayó en una subasta ese mismo día, obligando al gobierno a pagar 4,3 por ciento sobre los títulos a cinco años, casi un punto porcentual más que en marzo.
Los inversores estarán atentos a ver si la oferta española de la semana pasada hace subir los costos de endeudamiento italianos cuando el Tesoro venda 11.000 millones de euros (US$14.400 millones) en letras mañana, seguidas por 5.000 millones de euros en bonos al día siguiente.
Monti se vio obligado a abandonar su objetivo original de permitir a las empresas despedir trabajadores por razones económicas sin temor a una reintegración después de que el sindicato más grande de Italia convocó a una huelga general y el Partido Demócrata, aliado político clave del gobierno no electo de Monti, se opuso al proyecto.
El Senado italiano debatirá las medidas esta semana y ambas cámaras del Parlamento podrían proponer enmiendas para modificar la ley.
