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Decisión de Draghi de bajar tasas a cero hace pensar en ingreso de QE al arsenal del Banco Central Europeo


El ingreso del Banco Central Europeo al mundo de las tasas de interés de cero alienta la especulación de que podría verse obligado a seguir a la Reserva Federal de los Estados Unidos y al Banco de Inglaterra en la compra de activos en gran escala.

El BCE redujo ayer su tasa de referencia a un bajo nivel récord de 0,75 por ciento y llevó su tasa de depósito a cero. El presidente, Mario Draghi, dijo que las reducciones podrían tener sólo un impacto económico “silenciado”. Draghi eludió las preguntas sobre nuevas medidas como una flexibilización cuantitativa y dijo que “no consideramos que se nos hayan agotado las opciones en cuanto a políticas” y que “aún tenemos toda nuestra artillería lista para contener los riesgos inflacionarios” en ambas direcciones.

“Prácticamente han agotado su arsenal convencional”, dijo Julian Callow, economista jefe para Europa de Barclays Plc en Londres. “Reducir la tasa de depósito a cero los ha llevado casi a las puertas de la flexibilización cuantitativa, si bien no es a eso a lo que han apuntado”.

Las reducciones de tasas del BCE se produjeron dentro de los 45 minutos de que China bajara sus costos crediticios y el Banco de Inglaterra reiniciara las compras de activos, lo que se suma a una nueva ronda de estímulo monetario global. En momentos en que la crisis de la deuda de Europa afecta el crecimiento en todo el continente y ensombrece las perspectivas, el BCE se vio presionado a flexibilizar su política a pesar de que el mes pasado Draghi manifestó sus dudas respecto de la efectividad de una reducción de tasas.

Impacto ‘silenciado’

“Es evidente que cuando la demanda es débil, la transmisión de señales de precios a la economía queda silenciada”, dijo Draghi. Las reducciones de tasas bajarán el costo de los más de 1 billón de euros (US$1,24 billones) en préstamos del BCE a los bancos, dijo.

A diferencia de la Fed y el Banco de Inglaterra, el BCE nunca ha realizado una flexibilización cuantitativa o QE. Cuando compró bonos gubernamentales en su relativamente modesto programa, esterilizó las compras para evitar alimentar la inflación. Esa medida se desechó en momentos anteriores del año, y Klaas Knot, el miembro holandés del consejo, dijo en una entrevista que publicó esta semana una revista que permanecerá “dormida”.

Algunas autoridades del BCE se opusieron a las compras con el argumento de que borran el límite entre política monetaria y fiscal al reducir los costos crediticios de gobiernos específicos. Si el BCE llevara a cabo una QE para expandir su balance y aumentar la masa monetaria, sería probable que eso comprendiera la compra de un espectro más amplio de activos en todos los mercados de deuda de la zona de euro.

Draghi dijo en la reunión de ayer que “no se considera la instrumentación de medidas no convencionales”. “No creo que haya medidas que sean efectivas en un mercado en extremo fragmentado”, dijo.

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