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Opinión: La soja será sólo un salvavidas de corto plazo para Argentina


Si existe algo que podemos aprender de Cristina Kirchner, es que cuando el precio de las principales exportaciones de un país está alto, es necesario hacer un gran esfuerzo para desacelerar la economía. Y es que la sequía que ha experimentado EE.UU. en los últimos meses ha impulsado el precio de la soya a niveles históricamente altos, los que deberían mantenerse al menos hasta la próxima temporada de cosechas en el hemisferio norte.

Sin duda, la economía argentina atraviesa por un momento difícil, provocado por un débil manejo monetario y una deficiente política fiscal. Ya este lunes, el Centro de Investigación de Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella informó que, durante el mes de agosto, las expectativas de inflación alcanzaron un máximo histórico de 39,8% para los próximos doce meses. La actividad económica ha venido cayendo consistentemente desde mayo de 2010 y la producción industrial muestra una tendencia similar. Estos problemas también han tenido repercusiones en el ámbito internacional pues en los últimos días hemos visto a la presidenta Kirchner enfrascarse en disputas con EE.UU. y Japón –ambos socios estratégicos de Argentina- por temas de protecciones.

Las soluciones a los problemas de Argentina no son triviales, y en muchos casos requieren de destreza política. Las autoridades ya han implementado los viejos subterfugios que se usaron en el pasado y que desencadenaron las crisis de 1981, 1991 y 2001. Control de capitales, manejo fraudulento de las cifras oficiales y exceso de gasto son herramientas que no funcionaron entonces y no funcionarán ahora.

El remedio para los problemas económicos de cualquier país siguen siendo los mismos que hace décadas: austeridad fiscal y un manejo monetario firme. Estas medidas son dolorosas y traen consigo angustia para algunos segmentos de la sociedad, sin embargo, no implementarlas puede terminar siendo doloroso para todo el país.

Sin embargo, y pese a los problemas, es difícil pensar que la economía argentina enfrentará un escenario de crisis en el corto plazo, pueden pasar años antes que los excesos comiencen a pasar la cuenta. Hoy los fundamentos están a favor de Argentina, el precio de las materias primas agrícolas soporta un incremento en el gasto fiscal sin generar incertidumbre, no obstante, hemos visto cómo los excesos se pagan, si no, la presidenta Kirchner podría pregúntenle a los ex premieres de Grecia Papandreu, Papademos y Pikrammenos.

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