Ha estado entre los punteros de la tabla todo el año. Está teniendo en el mercado el tipo de año que tuvo la Universidad de Chile de Sampaoli en la cancha el 2011, y va derecho a terminar el 2012 como campeón. Nos referimos a Rodrigo Rojas, gestor de fondo de Celfin y cuyo fondo mutuo, Chile Acción, es el más rentable en su clase y lo ha sido casi todo el año.
Hace ocho años que trabaja en Celfin y hace un año que tomó control del fondo. Invierte solamente en acciones chilenas. Tanto los clientes que decidieron invertir en su fondo como sus jefes deben estar contentos: maneja US$ 30 millones y su fondo al jueves de la semana pasada rentaba 14,83 %. En el mismo periodo el IPSA apenas muestra ganancias de 1,4 %. Eso significa que $1.000 invertidos con Rojas a principios de año serían hoy $1.150.
¿Qué hay detrás del éxito de este ingeniero de 36 años que dice que su principal hobby es su familia? En sus ocho años en Celfin se ha concentrado en acciones chilenas y eso le ha dado un profundo conocimiento del mercado local y las variantes que lo mueven.
Entre las ventajas del fondo «están el dinámico manejo de su cartera y la implementación de estrategias “cortos/largos”, que permiten reducir la volatilidad en esta clase de activo. Asimismo, posee exención al pago de impuesto a la ganancia de capital, una serie institucional de bajo costo y serie APV».
«El fondo fue una propuesta nueva para generar rentabilidad por sobre el IPSA y que supere el mercado», explica Rojas. Admite que una parte importante del éxito de su estrategia es producto de operaciones de «trading» dentro del portafolio que maneja. «El 80 % del fondo se concentra en las primeras 10 acciones y el 25 % de la rentabilidad viene de nuestras posiciones de estar «corto» o «largo» en una acción», explica.
Desde que su fondo comenzó a generar bulla en el mercado y en la prensa, han aparecido imitadores, y ahora Rojas es más cauto en compartir su estrategia de inversión.
En una entrevista con Bloomberg en junio de este año, Rojas contó que apostaba a Cencosud y estaba “corto” con Falabella. Su apuesta era que el valor de los retailers eventualmente iba a converger. La entrevista —y por ende su estrategia— se difundió en las redes sociales y fue muy comentada entre los operadores del mercado local. Tan popular se hizo que al menos dos corredoras la adoptaron para sus clientes.
Rojas maneja un equipo de ocho analistas y, además de su fondo, ayuda a administrar US$ 500 millones en varios otros fondos chilenos de Celfin.
«Las decisiones de comprar o vender una acción pasan por un comité de inversión. Miramos la visibilidad del flujo caja de una empresa a mediano plazo —6 meses/1 año—. Además, buscamos oportunidades de ‘trading’ y ahí es donde tomamos posiciones ‘cortas’ o ‘largas’ dependiendo de ciertos fundamentos que usamos», detalla Rojas.
Rojas observa que este ha sido un año complicado para el mercado local pero es optimista que en 2013 las utilidades comenzarán a recuperarse, siempre y cuando Europa no colapse. «Este año han habido buenas ventas, pero los costos han sido altos y los márgenes han sido malos. En términos de EBITDA, la caída ha sido menor a lo que se ve en las utilidades». Hay que recordar que tan solo en el segundo trimestre las utilidades del IPSA cayeron en casi un 30 % comparadas con el 2011.
Según Rojas, otra señal del mal año que ha sido el 2012 para el mercado local es que casi todos los debut en bolsa se están transando por debajo de su precio de colocación.
Rojas afirma que en el sector retail hay buenas oportunidades, ya que la demanda interna seguirá fuerte al igual que en los mercados donde se han expandido (Perú y Colombia, principalmente). Donde ve menos oportunidades es en el sector minero y commodities.
Con respecto a los efectos que un cambio de gobierno podría tener en la bolsa el próximo año, Rojas estima que no debería tener impacto alguno. «Mientras se mantenga la institucionalidad y los grandes consensos, la política no debería tener efecto».
